La emoción de Carlos III al escuchar por primera vez el 'God Save the King'

El rey Carlos III se ha sentado en el trono junto a la reina Camila mientras se preparaba para dar su primer discurso a los parlamentarios como nuevo jefe de Estado de Reino Unido, cuatro días después de la muerte de Isabel II. Además, junto a él se encontraba sentada Camila, que aunque haya sido su amor durante muchos años, probablemente haya sido la primera vez que haya entonado la canción de ‘God Save the King’ en su nombre. El nuevo rey estaba visiblemente emocionado cuando ha escuchado el himno cantado a coro por todos los presentes, incluida su esposa.

Ha tenido que contener las lágrimas mientras los parlamentarios entonaban por primera vez en el Parlamento este canto, después de haber prometido “seguir fielmente el ejemplo del deber desinteresado de su madre” en un discurso histórico. El rey ha escuchado los homenajes de sus compañeros parlamentarios en Westminster Hall antes de pronunciar unas palabras.

Tras el discurso, los reyes han emprendido camino hacia Escocia, donde seguirán el ataúd de la reina Isabel II hasta Edimburgo. El rey Carlos y los miembros de la realeza irán detrás del coche fúnebre en su camino a lo largo de la Royal Mile hasta la catedral de St. Giles. Esta noche, tanto el rey Carlos como sus hermanos realizarán la Vigilia de los Príncipes en torno al féretro de su madre. El día anterior, el domingo, la princesa Ana ya viajó con la reina mientras recorrían el trayecto que va desde Balmoral hasta Edimburgo.

El canto ‘God Save the King’ se ha producido después de que el rey Carlos III se haya dirigido a los parlamentarios por primera vez, después de mencionar a su fallecida madre, la reina Isabel II. Muy emocionado, el rey también parecía haberse conmovido cuando el lord portavoz, lord McFall, y el portavoz de los Comunes, sir Lindsay Hoyle, expresaron sus condolencias con las siguientes palabras: “Por más profundo que sea nuestro dolor, sabemos que el suyo es más profundo”. El nuevo rey se puso de pie frente a un atril dorado donde se dirigió a los presentes reunidos en Westminster Hall y donde agradeció a los cientos de políticos y colegas, incluidos la nueva primera ministra, Liz Truss, o el ex primer ministro Boris Jonhson, además del líder laborista, sir Keir Starmer, sus gentiles palabras hacia su madre.

Ha sido un breve y conmovedor discurso en el que Carlos citaba a Shakespeare en su especial tributo a su “amada madre” mientras se dirigía al Parlamento por primera vez desde que se ha convertido en el monarca de Gran Bretaña. De la reina ha dicho: “Como dijo Shakespeare de la anterior reina Isabel, ella era un modelo”. A lo que añadió: “Mientras estoy hoy ante ustedes, no puedo evitar sentir el peso de la historia que nos rodea y que nos recuerda las tradiciones parlamentarias vitales a las que los miembros de ambas cámaras se dedican con tanto compromiso personal”. Recordando a su madre, dijo de ella que había “dado un ejemplo de deber desinteresado que, con la ayuda de Dios y sus consejos, estoy decidido a seguir fielmente”.

Muy emocionado, quiso agradecer las muestras de cariño recibidas tras el fallecimiento el pasado jueves de la reina: “Estoy profundamente agradecido por los discursos de condolencia, que abarcan de manera tan conmovedora lo que significó para todos nosotros la difunta amada madre soberana”. Tras sus palabras, los cientos de parlamentarios se ponían en pie para entonar el himno nacional que conmovió al nuevo rey, hasta el punto que tuvo que contener las lágrimas. También hubo vítores y gritos de 'Dios salve al rey' mientras conducía esta mañana desde Clarence House antes de entrar en el Parlamento y que los parlamentarios se inclinaran para hacer la reverencia al nuevo monarca, que entró caminando lentamente hacia el trono con la reina consorte. El nuevo rey recibía una moción de confianza de ambas cámaras del Parlamento en otro acto constitucional que nunca antes se había televisado.

Desde el miércoles por la noche, serán los restos de la reina Isabel los que descansarán en el palacio de Westminter, donde hoy ha hablado su hijo Carlos. El féretro estará durante cuatro días en Westminter hasta su funeral el próximo lunes. Pero este mediodía los reyes están ya de camino a la capital escocesa en un vuelo que ha salido desde Northolt, donde seguirán el coche fúnebre hasta la catedral de St. Giles. Será la primera vez que se verá al nuevo monarca con el ataúd de su madre y donde, según ha publicado la prensa británica, se espera que acudan los nuevos príncipes de Gales, además de los duques de Sussex.

A las dos y media de la tarde (hora inglesa), Carlos y Camila se unirán en procesión hasta la catedral de St. Giles, caminarán detrás del coche fúnebre mientras recorren la Royal Mile. También se espera que acompañen a pie al nuevo rey el duque de York, el conde de Wessex, la princesa Ana y su marido, Tim Laurence, mientras que la reina consorte y otros miembros de la realeza les seguirán en coche.