De Bolsonaro a Kim Jong-un: presencias, ausencias y controversias en el funeral de Isabel II

El próximo 19 de septiembre, Isabel II recibe el último y definitivo adiós. Hasta entonces, miles de ingleses van a poder desfilar por una capilla ardiente que, según los cálculos de la policía inglesa, va a ser de las que hagan historia: se prevé que los que quieran despedirse de la que fuera su reina durante siete décadas tengan que hacer cola durante 35 horas. Treinta y cinco, sí.

Mientras tanto, los líderes mundiales lo van a tener un poco más sencillo. Ellos no van a tener que esperar tanto y el próximo lunes habrá un espacio reservado en la abadía de Westminster, donde tendrá lugar el funeral de Estado más importante en el país desde la muerte de Winston Churchill en 1965.

Un total de 2.000 invitados vip se unirán a la familia real inglesa en una ceremonia que será trasmitida y seguida por millones de telespectadores en todo el mundo. Líderes mundiales, miembros de la realeza y políticos de distinto pelaje ya han recibido sus invitaciones. Algunos ya han confirmado, otros han declinado y un puñado nunca llegaron a encontrarla en su buzón.

La lista de Westminster

El funeral de la reina Isabel II está llamado a ser el acontecimiento más importante del año. Bueno, el segundo si tenemos en cuenta que el de la coronación del rey Carlos III será un acto lleno de pompa, lookazos y tiaras. Los líderes mundiales (y esto incluye presidentes, primeros ministros y miembros de casas reales) se darán cita en Westminster el próximo 19 de septiembre. Entre los asistentes, algunos ‘aliados’ de la nación británica como Joe Biden, Emmanuel Macron y Justin Trudeau. Pero también algunos líderes que pueden resultar más incómodos o incluso desencadenar protestas en las calles londinenses como Jair Bolsonaro y Recep Tayyip Erdogan. Ambos líderes ya han confirmado que asistirán.

No son los únicos nombres complicados de la lista: el octogenario rey de Arabia Saudita, Salman bin Abdulaziz al Saud, es posible que haya recibido una invitación, pero también es muy poco probable que asista debido a su edad y estado de salud. Su hijo, el príncipe heredero Mohamed bin Salman al Saud, podría viajar a Gran Bretaña en su lugar, una decisión que probablemente provocaría protestas dado que está acusado del asesinato del periodista Jamal Khashoggi.

El presidente de China, Xi Jinping, y Narendra Modi, de India, aún no han confirmado asistencia. Se considera poco probable que este último acuda dado que no ha salido del país en los últimos tres años. Tampoco se espera que el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, abandone su país para dar el último adiós a la reina Isabel, aunque sí aparcó un momento sus funciones para visitar la residencia del embajador del Reino Unido en Ucrania y firmar en un libro en memoria de la reina.

El presidente ucraniano ya mandó sus condolencias tras el fallecimiento de la soberana, al igual que lo hizo su oponente en el conflicto armado que mantiene a Europa en vilo, el presidente de Rusia, Vladímir Putin. “Los eventos más importantes en la historia reciente del Reino Unido están indisolublemente ligados al nombre de Su Majestad”, escribió Putin en un comunicado dirigido al nuevo rey Carlos III. “Durante muchas décadas, Isabel II disfrutó legítimamente del amor y el respeto de sus súbditos, así como de la autoridad en el escenario mundial”. Putin agregó: “Le pido que transmita las palabras de sincero pésame y apoyo a los miembros de la familia real y a todo el pueblo de Gran Bretaña”. A pesar de sus buenas intenciones y mejores palabras, Putin ha sido rechazado junto con su aliado, Aleksandr Lukashenko, presidente de Bielorrusia.

El dictador birmano Min Aung Hlaing tampoco está invitado y se desconoce si el mandatario sirio Bashar al Assad y el norcoreano Kim Jong-un han sido invitados, pero se cree muy poco probable. Ninguno de los dos mandatarios deja su país, al menos de forma oficial.

Tampoco el ultraconservador Ebrahim Raisi, presidente de Irán, ni el ayatolá Alí Jamenei son bienvenidos al funeral real. En su lugar, se espera que exista algún tipo de representación política de un país que está en el punto de mira por, entre otras cosas, no respetar derechos humanos fundamentales.

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Es posible que en los próximos días algunos líderes que dijeron que sí cambien de idea cuando sepan que el Gobierno británico ha recomendado tomar vuelos comerciales en lugar de privados e informado de que es posible que tengan que asistir en autobús a la abadía de Westminster el día del funeral para evitar colapsos de tráfico.

El funeral se llevará a cabo el lunes 19 a la 11 de la mañana hora local, las 12 hora española.