La complicidad entre doña Sofía y la reina Letizia en la recepción de Mallorca

Los Reyes de España están de vacaciones, aunque aún en esos días más públicos en los que contentan a la prensa con sus diferentes apariciones. Y hay una cita que marca siempre su agenda estival. Hablamos de la recepción que tenía lugar este jueves en el palacio de Marivent, hasta donde se trasladaban miembros de la sociedad balear, que han sido recibidos por Felipe VI y Letizia, de nuevo sin la compañía de sus hijas, Leonor y Sofía, pero sí con la Reina emérita, quien otra vez mostraba una gran complicidad con su nuera en determinados momentos de la velada.

Ambas se convertían en las grandes protagonistas del encuentro tan esperado por los medios de comunicación, ya que hasta ese momento no había imágenes de ellas juntas en la isla, puesto que doña Sofía no suele unirse a las actividades que los Reyes y sus hijas hacen para la prensa, como fue el caso del pasado lunes con esa visita a los jardines de Alfabia. De hecho, casi de forma simultánea, doña Sofía estaba en Granada, en ese homenaje a Balduino de Bélgica con motivo de los 30 años de su fallecimiento, al que también asistieron el rey Felipe de los belgas y la princesa Eleonore.

La última vez que se las vio a las dos en público tuvo lugar en la confirmación de la hija de la asturiana, en Madrid. En aquella ocasión, se apreciaba buena relación entre nuera y suegra, acompañando a la pequeña de los Borbón a uno de sus días más importantes antes de trasladarse a Gales. La infanta Sofía cogerá sus maletas y comenzará sus estudios de bachillerato en el UWC Atlantic College, el mismo centro en el que ha estado su hermana mayor, Leonor, durante dos años. Por el lado de la heredera al trono, empezará su carrera militar de tres años, siendo el primer destino Zaragoza. Así que estos días en Mallorca son doblemente especiales porque no tardarán en despedirse.

Y este jueves en el palacio de Marivent, volvíamos a ver esa complicidad. Doña Sofía y Letizia salían junto a Felipe VI para saludar a los invitados -cerca de 600- en los jardines del recinto. La Reina lo hacía con un diseño de Desigual, mientras que doña Sofía con un conjunto con estampado animal en tonos blanco y negro de Escada. Y en sus looks también vimos que estaban más que conectadas, ya que Letizia apostó por unos pendientes de oro y diamantes de Isabel Guarch, considerada como la joyera favorita de su suegra.

Durante el besamanos, podíamos ver cómo una y otra intercambiaban impresiones e incluso cómo, en alguna que otra ocasión, se daban explicaciones de quién era el invitado al que en ese momento saludaban. Uno de los protagonistas de la recepción fue un perro que acompañaba a uno de los asistentes, al que no dudaron en acariciar y dedicar algunos gestos de cariño. Y la nota distendida de la jornada la puso el Mallorca Palma Futsal, el equipo de fútbol sala de la ciudad, que quiso presentar a los Reyes la Copa de Europa conseguida esta temporada.

Todo ello con un invitado inesperado, el viento, uno de los motivos por los que la reina Letizia prefirió recogerse el pelo en una coleta alta para la velada y el mismo que obligó a doña Sofía a estar constantemente tocándose el cabello para mantenerlo en su sitio.