La salida entre amigos con la que Felipe VI disfrutó de Madrid, antes de un acto oficial

Frente a las presiones y obligaciones lógicas de ser el monarca de un país, Felipe VI sabe disfrutar de pequeños momentos de ocio junto a los suyos, lejos del foco mediático y de sus directrices como jefe del Estado. Así, mientras que en verano aprovechó una visita a Sevilla para ver a un amigo íntimo, el Rey tampoco desperdició la oportunidad de esquiar en Sierra Nevada junto a dos de sus más cercanos amigos el pasado mes de enero.

En esta ocasión, el padre de la princesa Leonor disfrutó del ocio de la capital la noche antes de que la heredera procediera a jurar la bandera con el resto de compañeros de la Academia General Militar de Zaragoza, el pasado sábado. De esta forma, Felipe VI se apuntó a lo que coloquialmente se conoce como un 'plan de amigos'.

Según narraron algunos de los presentes en la salida del Rey a 'La Otra Crónica', el grupo decidió ir a cenar al restaurante La Castela, situado en la calle Doctor Castelo de Madrid, junto al parque del Retiro. Allí, los amigos degustaron los platos que ofrece este conocido restaurante con más de 30 años de experiencia y comensales tan reconocidos como Michelle Obama o Harrison Ford, entre muchos otros.

La propina de los amigos del Rey

Es más, desde el medio anteriormente citado aseguran que el marido de doña Letizia no pagó nada y fue convidado por sus amigos. De hecho, parece ser que la propina que el grupo de amigos dejó al equipo del local fue de 50 euros. Si se tiene en cuenta que de media se contempla dejar un diez por ciento del total como propina, puede que el coste de la cena ascendiera a los 500 euros, siempre y cuando los amigos del monarca hayan seguido las normas no escritas de cortesía en este tipo de establecimientos.

Aunque no han trascendido fotografías del encuentro, los testigos de la cena de Felipe VI aseguraron que el jefe del Estado estuvo con sus amigos como cualquier otro comensal más que se hallara en ese momento en el restaurante. "Felipe VI ocupó una mesa en el comedor interior del restaurante junto a sus amigos y al terminar la cena salió por la puerta principal del local de manera discreta y muy educada", señalan desde 'LOC'.

Así mismo, desde el mismo medio explican que, para sorpresa de los presentes, el monarca no utilizó otra vía más discreta para abandonar el local o para cenar junto a los suyos: "Algo que sorprendió a muchos de los presentes, que pensaron que quizás abandonaría este lugar por el local aledaño a La Castela, que está en obras de ampliación, y donde podría haber pasado aún más desapercibido", señalan.