Del look azul real de Kate Middleton a las monerías de Louis: la familia real británica exhibe músculo en Navidad
Los reyes Carlos y Camilla, rodeados por casi toda su familia, han cumplido con la tradición del día de Navidad asistiendo al servicio religioso en la iglesia de Santa María Magdalena
Los reyes Carlos y Camilla han cumplido con la tradición del día de Navidad asistiendo al servicio religioso en la iglesia de Santa María Magdalena de Sandringham. Junto a ellos, de muy buen humor, los príncipes de Gales y los hijos de estos, George, Louis y Charlotte, los verdaderos protagonistas de este día. Es la tercera vez que el príncipe George y la princesa Charlotte asisten a este servicio debido a las cancelaciones de 2020 y 2021 en el punto álgido de la pandemia de covid. Para Louis, la segunda.
La familia real británica ha exhibido unidad y buena sintonía en esta cita, una vez que los duques de Sussex han sido despejados de la ecuación real. De hecho, en torno a Carlos III y su esposa Camilla se ha reunido prácticamente toda la familia.
Uno de los titulares de este día suele tener que ver con el look escogido por la princesa de Gales, siempre impecable. En alguna ocasión Kate ha lucido uno de los regalos que se entregan en Nochebuena en el llamado salón rojo de Sandringham. Así sucedió el año pasado, cuando estrenó unos pendientes que habían sido regalo de su marido, el príncipe Guillermo, y que ella no dudó en lucir por primera vez al día siguiente, en la misa de Navidad con su familia política.
De momento, no sabemos si existe algún detalle escondido en el look de la princesa de Gales. Middelton ha lucido un abrigo azul real con sombrero a juego y botas altas para lidiar con las temperaturas de estos invernales días de Norfolk. Acompañando el look, lucía unos pendientes que ya le habíamos visto en otras ocasiones y su tradicional gran sonrisa.
Con ella, haciendo piña, sus hijos. El príncipe Louis, siempre el más espontáneo en estas ocasiones, iba de la mano de su prima, Mia Tindall, hija de Zara y Mike Tindall. Las damas de la realeza se han decantado por colores en tonos tierras y verdes, excepto la princesa Ana, que ha optado por el color blanco.
Mal recuerdo
En 2018, Kate Middleton y Meghan Markle fueron las grandes protagonistas de la misa en la capilla de Santa María Magdalena, una de las citas más tradicionales (e ineludibles) para la reina Isabel II y para toda la familia real británica que cada año acude en procesión desde el castillo hasta allí para asistir a la ceremonia y ya de paso hacerse la foto de familia a las puertas del templo.
Tras varias semanas de especulaciones y rumores, las duquesas de Sussex y Cambridge posaron juntas y sonrientes a las puertas de la capilla de Sandringham. Con el tiempo se supo que aquello no era más que un intento de escenificar una relación que no era más que fachada.
El ambiente ha sido muy distinto en el día de hoy. La familia real británica ha presumido de buenas relaciones, con la presencia de Sarah Ferguson por primera vez en décadas, el malogrado duque de York y todos los demás miembros de la familia.
Los reyes Carlos y Camilla han cumplido con la tradición del día de Navidad asistiendo al servicio religioso en la iglesia de Santa María Magdalena de Sandringham. Junto a ellos, de muy buen humor, los príncipes de Gales y los hijos de estos, George, Louis y Charlotte, los verdaderos protagonistas de este día. Es la tercera vez que el príncipe George y la princesa Charlotte asisten a este servicio debido a las cancelaciones de 2020 y 2021 en el punto álgido de la pandemia de covid. Para Louis, la segunda.