Leonor perpetúa la tradición en la nieve: la relación de su familia con el esquí

La formación militar de la princesa de Asturias está dejando muchas imágenes para la historia. Esta semana, la hija de Felipe VI y Letizia ha protagonizado unas en las que se la ve recibiendo instrucción, junto a otros 300 cadetes de la Academia General Militar de Zaragoza, en un entorno en el que se maneja como pez en el agua: las pistas de esquí de Astún, en el Pirineo de Huesca.

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Jorge C. Parcero

Leonor ha demostrado, no solo en esta ocasión, sino también siendo una niña, su destreza sobre los esquíes. El gusto por este deporte le viene de familia, ya que tanto sus abuelos como sus tías y su padre han disfrutado siempre de él.

La estación de Baqueira Beret abrió sus puertas en los años 60. En los años 70, don Juan Carlos y doña Sofía se enamoraron de sus instalaciones y del entorno pirenaico. Desde entonces decidieron disfrutar cada año de todo ello. La familia real supuso todo un reclamo para otros turistas y en los años 80 empresarios de la zona no dudaron en cederles uno de los chalés de la urbanización La Pleta.

Allí pasaron muchas Nocheviejas los eméritos junto a sus hijos e icónicas son algunas imágenes de ellos en aquel entorno de nieve, como por ejemplo la de doña Sofía con mono y esquíes inaugurando el telesilla de la Reina en 1982.

Esquiar en familia era uno de los planes favoritos de los Borbón Grecia, un disfrute al que en ocasiones se unían otros miembros de la familia, como Constantino y Ana María de Grecia con sus hijos, o los hijos de la infanta Pilar.

Con el paso de los años se sumaron al plan las respectivas parejas de Felipe, Elena y Cristina. En el caso de Letizia, la actual Reina nunca mostró gran interés por este deporte que parecía resistírsele. Todo lo contrario que su marido. Al rey Felipe siempre le encantó esquiar y en la actualidad aún realiza esporádicas escapadas en solitario para deslizarse por las pistas en compañía de algún amigo. Así, en febrero de 2019 se dejó ver en Baqueira con Pedro López Quesada y su primo Beltrán Gómez-Acebo; en enero de este mismo año disfrutó de una escapada a Sierra Nevada a la que no faltaron el esquí, los amigos y la buena comida; y en febrero volvía a ser visto en Baqueira Beret. Siempre sin Letizia. Esta pocas veces se ha mostrado en público practicando el deporte, aunque lo aprendió.

Su primera incursión en la nieve fue en el 2004, cuando todavía no era princesa de Asturias. Le delató su estilo de principiante, que suscitó muchos comentarios. Quizás esas críticas en una persona tan perfeccionista hicieron mella. Esa inseguridad y el hecho de que el esquí no le apasionara especialmente provocaron que Letizia no disfrutara con frecuencia de este deporte. La última vez que se la vio en público practicándolo fue en 2017, en Astún, Huesca. Aquella fue la primera vez que vimos a las hijas de los monarcas esquiando y entonces las pequeñas ya dejaron claro que dominaban el deporte. Seguras y confiadas bajaron las pistas siguiendo a su padre, todo un experto en la disciplina. Su madre, Letizia, también demostró que había mejorado bastante desde aquel 2004 donde los nervios y la inseguridad afloraron. Sin embargo, su ausencia en las escapadas que Felipe realiza a la nieve con amigos confirman el poco gusto que la Reina sigue teniendo por este deporte.

Las lesiones de rodilla de don Juan Carlos (sonado fue su accidente de esquí en 1992) fueron retirando al emérito de las pistas, pero sus hijos y la familia de estos han seguido disfrutando sobre los esquíes.

Hasta hace poco, habituales han sido los Borbón Urdangarin en las pistas los días previos a Navidad, antes de marcharse a Vitoria con la familia, y durante años las Infantas se quedaban en Baqueira hasta el día de Reyes, hasta que estalló el caso Nóos.

Por su parte, Victoria Federica, como buena influencer, se ha mostrado en más de un ocasión disfrutando de una escapada a la nieve en compañía de amigos.

En cuanto a la princesa Leonor, la única vez que la hemos visto en público disfrutando en familia sobre las pistas de nieve fue, como decíamos, en 2017. Pero la buena técnica que demostró entonces y la seguridad mostrada ahora en su entrenamiento militar constatan que es un deporte que ha practicado con asiduidad.