La infanta Cristina, de nuevo con su marido y sus cuatro hijos: sus vacaciones en Baqueira

Hablar de esquí en nuestro país es casi un sinónimo de hablar de Baqueira, ese lugar en el que se reúnen muchas caras conocidas en la época invernal. Y una de ellas es la infanta Cristina, que ha vuelto a Baqueira después de mucho tiempo para practicar uno de sus deportes favoritos, el esquí. Y además no ha disfrutado sola de estas vacaciones en la nieve, sino con su familia al completo: su marido, Iñaki Urdangarin, y sus cuatro hijos, tal y como reflejan este miércoles las páginas de la revista '¡Hola!'. Una imagen de unidad familiar, tranquilidad y felicidad completa.

Llevábamos cinco años sin ver a la infanta Cristina en este enclave, que también es sinónimo de los tiempos felices que vivió cuando sus padres eran los Reyes y pasaban en Baqueira unos días cada invierno, una cita casi obligada para los Borbón y Grecia que unos y otros disfrutaban mucho. La última vez que se vio a la hermana de Felipe VI en la estación de esquí fue en 2016, antes de que Iñaki Urdangarin fuera condenado y antes de que tuviera que ingresar en prisión, cumpliendo así la sentencia derivada del caso Nóos, por el que ambos acabaron sentados en el banquillo de los investigados.

Su visita a Baqueira parece seguir el orden natural de las tradiciones familiares de la infanta Cristina y su marido. Y es que, desde que Iñaki Urdangarin obtuviera el tercer grado y se mudara a Vitoria, se han dejado ver en público sin ningún problema y han disfrutado de encuentros familiares mucho más a menudo. De hecho, este verano retomaban una de esas citas casi obligadas, tanto como Baqueira, ya que volvieron a pasar unos días de vacaciones en Bidart, relajados en la playa y sin aparentes preocupaciones. Cambiando el escenario y la temperatura, una imagen muy parecida a la que vemos en Baqueira.

Y es que, con los miembros de la familia distribuidos por diferentes ubicaciones, no es fácil que podamos verlos al completo. Iñaki se instaló en Vitoria, en casa de su madre, cuando obtuvo el tercer grado, ya que comenzó a trabajar en un bufete de abogados. Pablo vive en Barcelona por sus compromisos deportivos con el equipo de balonmano en el que su padre triunfó. Lo último que se sabe de Juan, el mayor, es que vivía a caballo entre Madrid y Ginebra, donde siguen viviendo la infanta Cristina y sus dos hijos pequeños, Miguel e Irene.

Pero ya se sabe que las navidades son época de reencuentros y más cuando hablamos de una familia tan unida como esta. Ya fuimos testigos del primer reencuentro familiar hace ahora dos años, cuando Iñaki Urdangarin consiguió sus primeros días de permiso, tras un año y medio en prisión. También coincidió con fechas navideñas y la pareja se dejó ver paseando de la mano y mostrando un frente absolutamente unido. Fue en Vitoria, precisamente el lugar al que este año se trasladaban tras estos días en Baqueira para pasar con la madre del exjugador de balonmano y el resto de los Urdangarin las fechas clave de las navidades.

Desde luego, a la infanta Cristina se le pueden reprochar muchas cosas, pero no que se haya mostrado en algún momento desapegada de su marido, todo lo contrario. Y si ha sido leal a su pareja a pesar de sus problemas judiciales, no lo ha sido menos a su padre, el rey Juan Carlos, a pesar de todos los escándalos financieros y de faldas que hemos conocidos en los últimos años. Desde que se instalara en Abu Dabi en agosto de 2020, ha recibido la visita de sus hijas en varias ocasiones, y la pequeña solo ha fallado y no ha viajado junto a la infanta Elena cuando había posibilidad de estar con toda su familia.

Precisamente, otra persona que ha mostrado su lealtad, en este caso a su hermana, ha sido la infanta Elena. No es raro que viaje hasta Vitoria en verano o durante las navidades para estar con Cristina e Iñaki, con el que tiene una relación excelente. Y lo cierto es que extraña un poco no verla en esta estampa familiar reciente en Baqueira junto a su hermana, su cuñado y sus cuatro sobrinos, puesto que doña Elena es una incondicional de las pistas y raro es el año en el que no se deja caer para practicar el deporte favorito de la familia real -o al menos la de antes-. Pero parece que ha preferido que disfruten solos de su estancia, que se da por primera vez después de cinco años.

Sin duda, Baqueira les trae a ambas muy buenos recuerdos de sus años de infancia y juventud, así que seguro que estas vacaciones en la nieve han supuesto una enorme felicidad para doña Cristina, más allá de haber podido volver con toda su familia cinco años después.