Baqueira para dummies: dónde comer, cómo vestir y a qué famosos puedes ver

Es como estar en una fiesta social, pero rodeada de nieve y frío. Baqueira se ha convertido en el destino obligado para quienes disfrutan con el ver y el ser visto, así que a los novatos les puede ser útil una guía para no llegar al Valle de Arán como Paco Martínez Soria llegaba a la ciudad. Conocer los restaurantes de moda es importante, conocer los de siempre da más puntos, y saber dónde se iba de juerga el actual rey cuando era joven ya es de nota.

Alla por los 90, a los jóvenes les gustaba la desaparecida discoteca Tiffany’s, donde el ahora rey Felipe VI compartía pista de baile vigilado de cerca por los guardaespaldas. Los mayores preferían ir a probar las delicias alpinas en el Chalet Suizo, tomar la clásica olla aranesa en Casa Turnay, en Escunhau, como antaño ocurría en el encantador (y también desaparecido) L’Inyola en Bagergue y, cómo no, ir a Casa Irene, el hotel restaurante de Artíes que participó en la elaboración de parte del menú de la boda de la infanta Cristina con Iñaki Urdangarin.

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Caviar, ostras y champán

De los desaparecidos, se mantiene firme y todavía de moda Casa Irene, un restaurante clásico en el que predomina la gastronomía aranesa. La imprescindible olla, el foie casero, la carne y los platos con solera que se degustaron en la citada boda barcelonesa y que siguen siendo un must en el valle.

La oferta de lujo se ha normalizado en esta estación y no es nada extraño ver copas del mejor champán y ostras en los platos de esquiadores. La oferta de calidad es amplia y nos encontramos desde el menú hecho solo con caviar Nacarii (elaborado, cómo no, en el Valle de Arán) de Eth Bistro, uno de los mejores de la zona, hasta las terrazas Möet&Chandon a pie de pista. Es la estación de esquí más apreciada por los expertos del país. Sus 150 kilómetros esquiables la convierten en un destino deseable para quienes disfrutan de la nieve, algo que hacen muchos personajes conocidos.

El mejor aprés ski

Lo mejor del esquí, sobre todo para quienes no disfrutan tanto en la nieve, suele estar en el aprés ski, es decir, cuando uno se quita las botas duras y se calza unas confortables y peluditas, casi obligatorias por estos lares. Las de Moonboot, por cierto, siguen siendo las del 'uniforme'. Entonces la estación es una juerga en la que se puede hasta bailar. En el citado Moët Winter Lounge, el lugar más de moda de pistas, uno puede tomarse unas ostras con champán a 50 euros.

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Allí podemos ver y ser vistos, sin más. Si queremos seguir el ambiente, tenemos la birrería Eth Refugi, conocido como el Refu, una cervecería en la que se reúnen buena parte de los esquiadores que han pasado el día en la nieve. Tostas, raciones y una buena selección de cervezas para que se te haga de noche sin darte cuenta. Podemos comer con la ropa de esquí puesta, y si es de las mejores marcas, como Toni Sailer, Descente, Tsunami o Spider, aún mejor.

Pero hay que salir de Baqueira y comprobar que lo mejor no solo está en lo alto de la montaña, sino que el valle ofrece grandes sorpresas. A Casa Irene le sumamos De Vins, el Woolloomooloo y y Era Coquela, locales repartidos por los bonitos pueblos del valle.

Los Vips que pueblan la zona

Para famoseo está Vielha, claro, donde la misa de los sábados por la tarde se convirtió en el lugar al que ir cuando allí pasaba los fines de semanas José María Aznar. Y también hay otros pueblos, como Salardú, Artíes, Tredós... Es este último había antiguamente una fuente de agua sulfarada que ahora sirve de precioso hotel balneario. En el Banhs de Tredos hay un centro wellness que pueden aprovechar quienes no esquían.

En la zona hay varios hoteles de cinco estrellas e incluso uno de cinco estrellas Gran Lujo: el Val de Neu, donde una habitación sencilla cuesta unos 400 euros la noche y una suite unos 1.500. Sin olvidar el clásico Val de Ruda, un hotel con encanto a pie de pista, frecuentado por la alta sociedad catalana y madrileña.

Pero los vips que acuden a esta pista suelen hacerlo, en gran mayoría, en su propia casa. La infanta Cristina y Álvaro Bultó fueron novios durante un tiempo, una relación que empezó en Baqueira. Ha llovido (nevado, en este caso) mucho desde entonces y el Valle de Arán sigue siendo destino de caras conocidas. La familia real ha dejado de esquiar allí, pero los famosos mantienen la costumbre de deslizarse por sus pistas.

Luis Bárcenas, fiel al valle

Hace unos días, Luis Bárcenas pedía permiso al juez de la Audiencia Nacional para trasladarse al Valle de Arán. Tal y como contó Javier Chicote en 'ABC', el extesorero del PP se presentó en el juzgado de Vielha el lunes 26 de marzo en cumplimiento de la resolución judicial. Bárcenas tiene una casa en la Urbanización Residencial Val de Ruda, a donde se escapa cada vez que puede.

La casa del polémico expolítico es una bonita construcción de piedra y madera de 150 metros cuadrados, costó 941.000 euros y tiene dos pisos y una buhardilla. Los datos de la casa de vacaciones de Bárcenas salieron a la luz cuando comenzaron sus problemas judiciales y su patrimonio se hizo público.

La familia real y los viejos tiempos

Esta casa está en la cota 1.500, a pie de pista, muy cerca de la Pleta de Baqueira, donde se solía alojar el rey Juan Carlos I y toda su familia cuando acudían a la estación. Allí era muy habitual encontrarse con algún miembro de la familia real, tanto en pistas como en los restaurantes de la zona.

El matrimonio solía compartir jornadas con amigos, como Cristina Valls Taberner y su marido, Francisco Reynés, presidente de Gas Natural. La hija del que fuera copresidente del Banco Popular tiene casa en el valle, a donde suele ir con sus dos hijos y su marido.

Un cumpleaños sonado

También la empresaria Liliana Godia y su marido, Manuel Torreblanca, suelen ir a su casa en Baqueira, tanto en invierno como en verano. Hace un año, Torreblanca cumplió los 50 y celebró su aniversario con una fiesta en un restaurante de la zona. Allí les acompañaron, según relató el periodista Manel Manchón, miembros de la alta burguesía catalana y de la red empresarial del país como Enrique Lacalle, José Crehueras (presidente de Planeta), el ministro de Justicia, Rafael Catalá, el empresario Javier Faus y el citado Reynés.

Descubrir los secretos

Una pista para saber quién esquía en Baqueira con regularidad es mirar los resultados de las carreras sociales que se disputan en los clubes de esquí del valle. Solo quienes tienen allí residencia (ya sea de propiedad, de alquiler o incluso de temporada) se apuntan a un club de esquí puesto que exige asistencia de forma regular. En el de los Reynés, por ejemplo, aparecen apellidos como López-Fando, Romagosa, Barata, Bohigas…

Este fin de año la nieve superó algunas previsiones en el Valle de Arán y algunos esquiadores tuvieron problemas para volver a Barcelona. Es el caso de Rafael Medina, duque de feria, y su mujer, Laura Vecino. Habituales en las pistas de Baqueira, tuvieron algún percance por el temporal, que hizo que las cadenas se convirtieran en obligatorias. Hubo incluso algunas fotografías que lo acreditaban.

También Alejandra Prat, instalada desde hace años en Barcelona con su familia, es asidua a Baqueira, desde donde suele colgar fotos en las redes sociales. Otros nombres que escogen la estación leridana cuando quieres esquiar son Belén Rueda, Mar Flores, Blanca Suelves… Allí pueden encontrárselos: a algunos, refugiados ante sus cálidas chimeneas en casa; a otros, entre caviar y champán.​