El aún más difícil papel de Joaquín y Marie de Dinamarca tras la abdicación de Margarita

El próximo 14 de enero, la vida cambiará para la mayoría de miembros de la familia real danesa. Margarita II abdicará el trono tras 52 años ejerciendo como jefa del Estado; Federico se convertirá en rey con el nombre de Federico X; y su esposa, la princesa Mary, será la reina de Dinamarca. Asimismo, Christian, su primogénito, será a partir de entonces el príncipe heredero. A pesar de que el título de los otros príncipes y princesas se mantendrá, algunos de ellos vivirán los consecuencias (no demasiado positivas) de este cambio de reinado.

Hablamos de Joaquín, hijo pequeño de Margarita II, y su esposa, la francesa Marie Cavallier. Asentados ahora en Estados Unidos junto a sus dos hijos en común, Henrik y Athena, ya se ha confimado desde la Casa Real danesa que solo él viajará a Dinamarca para este importante evento histórico. La justificación es que será algo discreto y sobrio, por lo que no es necesaria la presencia de otros miembros de la familia. Sin embargo, este hecho no hace más que dejar clara la distancia que existe entre Federico y Joaquín.

Para entender bien de dónde proviene esta enemistad entre los hermanos tenemos que viajar en el tiempo. Cuando el príncipe Joaquín se casó con Alexandra Manley en 1995, la reina decidió que era buena idea apartarlos de la capital. A pesar de la gran popularidad de su nueva nuera, Margarita consideró que estarían mejor en Schackenborg, un palacio situado a 300 kilómetros de Copenhague que podían explotar de forma agrícola. Allí Joaquín y Alexandra vivieron los primeros años de su matrimonio y la llegada de sus dos hijos, Nicolás y Félix, hasta que en 2005, y tras tiempo arrastrando problemas, decidían divorciarse.

Solo dos años después del divorcio, Joaquín anunciaba su compromiso con Marie Cavallier, con la que pasaba por el altar en 2008. Hartos de vivir en Schackenborg, tan lejos de Copenhague, la pareja decidió mudarse a la capital, y según las malas lenguas fue entonces cuando empezaron los problemas familiares. A pesar de que hasta la fecha siempre habían demostrado llevarse muy bien tanto los hermanos como las cuñadas, la prensa apuntaba que algo sucedía dentro de palacio.

Pero esos malos rollos no se confirmaron hasta 2019, año en el que Joaquín y Marie se mudaron a París. Todo parecía normal, unos príncipes que querían buscar una vida más allá. Sin embargo, las declaraciones de Marie en una entrevista a la revista 'Se og Hor' hacían saltar la liebre. A la pregunta de por qué se mudaron, la francesa respondió: "No somos siempre nosotros los que decidimos". Cuando el periodista intentó ahondar más en el asunto, la princesa se mostró tajante: "No somos los que decidimos. Creo que es importante que se sepa".

Estas palabras hicieron correr ríos de tinta en Dinamarca, pero lo fuerte no llegó hasta que, en septiembre de 2022, Margarita II decidió retirar los títulos de príncipes a los hijos de Joaquín. “Esa adaptación, que veo como una salvaguardia necesaria para el futuro de la monarquía, la quiero hacer en mi tiempo”, aseguró la reina, dejando claro que contaba con el total apoyo de Federico, pero que quería evitar que fuera él el que diera este paso durante su reinado.

Obviamente la decisión sentó muy mal a Joaquín y su familia, quienes no dudaron en quejarse públicamente en varias entrevistas. En una de ellas, se les cuestionó al príncipe y a Marie sobre su relación con los herederos. “¿Cómo es vuestra relación?”, preguntó el reportero. "Como puede ser", respondió Joaquín. “Entonces, ¿es complicada?”, insistió el reportero. "Es complicada. Eso es todo", afirmó la princesa Marie, corroborando la narrativa de que hay, desde hace años, una escisión familiar.

Fue en el verano de 2023 cuando la pareja decidió mudarse, junto a sus dos hijos en común, a los Estados Unidos, concretamente a Washington, donde Joaquín tiene un cargo en el Ministerio de Defensa como agregado de la industria de defensa en la Embajada de Dinamarca. Su labor, según informó la Corte danesa, consiste "en ayudar a fortalecer la cooperación de la industria de defensa con Estados Unidos y Canadá”.

Al vivir al otro lado del charco, sus visitas a Dinamarca son contadas, y cuando se encuentran en el país realizan alguna que otra actividad oficial. El año pasado, por ejemplo, estuvieron en el cumpleaños de Christian, en octubre, y en Navidades. Ahora Joaquín volverá a su país para la abdicación de su madre y la proclamación de su hermano, no así Marie, quien se quedará en Estados Unidos con Henrik y Athena.

Conociendo la complicada relación entre Joaquín y el futuro monarca, es previsible que esos actos que llevan a cabo desaparezcan por completo, y con ello también la paga que reciben del Estado.