Las tiaras que heredará Mary como reina de Dinamarca: de una pieza muy original a otra joya que no puede salir del país
A partir del 14 de enero, Mary de Dinamarca se convertirá en la reina y dispondrá del joyero real, en el que se encuentran interesantes piezas
Quedan menos de diez días para que Dinamarca viva un momento histórico. Por primera vez, una reina abdicará el trono en favor de su heredero. Ella es Margarita II, quien ya anunció el pasado 31 de diciembre su intención de ceder el testimonio a su primogénito, Federico, y a su esposa, Mary, el próximo 14 de enero. Eso significa que a partir de entonces, la australiana se convertirá en la reina de Dinamarca y dispondrá del joyero real, en el que se encuentran interesantes piezas que hoy repasamos.
La joya más importante que va a recibir la princesa Mary es la tiara de Rosenborg, que forma parte de una parure en la que encontramos un gran collar, broche y pendientes. Se trata de una pieza realizada en plata, diamantes y esmeraldas por C.M. Weissshaupt en 1840 con motivo de la celebración de las bodas de plata de Christian VIII y Carolina Amalia de Dinamarca. Tanto la tiara como el resto del conjunto solo puede ser utilizado por la reina y tiene una particular condición: no puede salir de territorio danés, por lo que no se puede lucir en actos internacionales.
La Pearl Poiré o de Orange Nassau es, sin duda, la tiara favorita de Margarita II, y ahora pasará a manos de Mary junto al resto de la parure, formado por un broche, un collar y unos pendientes de perlas y diamantes. Data del primer cuarto del siglo XIX, cuando fue encargada para la princesa Luisa de Prusia, esposa de Federico de los Países Bajos. Fue pasando a sus descendientes, hasta que su nieta, Luisa de Suecia, la llevó a Dinamarca cuando se casó con Federico VIII, bisabuelo de Margarita. La propia reina Luisa las incluyó en un fondo para proteger algunas de sus joyas y que no pudieran ser vendidas o divididas por las herencias futuras. Una de las curiosidades del impresionante conjunto es que los pendientes se realizaron separando dos enormes perlas de la tiara. El peso era tal que se hizo el soporte por encima de la oreja, para evitar que colgaran del lóbulo.
A partir del 14 de enero, Mary dispondrá también de la tiara Baden, una pieza creada por la joyería Koch a principios del siglo XX que representa cinco corazones separados por flores. Repleta de diamantes, fue un regalo del emperador Guillermo I de Prusia a su hija Luisa, al casarse con el gran duque Federico I de Baden. Esta se la legó a su hija Victoria, reina consorte de Suecia, y esta a su vez a su nieta Ingrid, abuela de Federico.
Es, sin duda, una de las tiaras más originales de los joyeros reales de Europa. Fue un regalo que le hizo el gobierno de Groenlandia a la reina Margarita II por sus cuarenta años en el trono en 2012. Realizada en oro amarillo, la tiara Nassut cuenta con varios motivos florales modernos y tiene unos pendientes a juego. Ambas piezas se hicieron con oro procedente de monedas fundidas. Fue diseñado por Nicolai Appel, un orfebre groenlandés. Lo cierto es que tenemos mucha curiosidad por saber cómo combinará Mary esta joya tan especial.
La tiara Aigrette está elaborada con un acabado floral en diamantes. Está formada por tres piezas que pueden llevarse juntas como tiara, pero también pueden lucirse por separado, En la parte central presenta la flor más grande y mientras las piezas laterales tienen más un diseño de estilo corona. La reina solía llevar esta tiara con el pelo recogido, pues se trata de un diseño flexible, original y diferente. Se cree que fue hecha a mediados del siglo XIX y que pudo haber pertenecido a la gran duquesa Anastasia de Rusia, aunque esto nunca ha sido confirmado. Antes de pasar a manos de la realeza, perteneció al tenor Lauritz Melchior, pero decidió subastarla. El rey Federico IX la compró y se la regaló a su esposa, la reina Ingrid, a principios de los años 60.
La tiara de las Margaritas fue creada en el siglo XIX para Margarita de Connaught, abuela materna de la actual soberana. La heredó la reina Ingrid, quien la utilizó para su boda con Federico IX, y esta se la dejó a su primogénita, Margarita II. Originalmente era una pulsera con forma de guirnalda floral con margaritas, realizada en diamantes y turquesas, que con el tiempo sería adaptada como tiara.
Las tiaras que ya tiene Mary
Aparte de las que recibirá como reina, Mary ya tiene en su posesión cuatro tiaras que ha lucido en su época como princesa heredera.
La tiara nupcial, elaborada en oro blanco y perlas, fue un regalo que la reina Margarita II y el príncipe Henrik le hicieron a su futura nuera con motivo de su matrimonio con el príncipe heredero Federico. Aunque es una pieza muy sencilla, la princesa danesa le tiene un gran cariño y la ha llevado en numerosas ocasiones, sobre todo en cenas de gala. La pieza puede variar y puede ser lucida con perlas o sin ellas.
Esta espectacular tiara fue estrenada en 1804, cuando Désirée Clary, esposa del mariscal Jean Baptiste Bernadotte (después rey Carlos XIV Juan de Suecia), la llevó en la coronación de Napoleón. Está realizada con diamantes y rubís y representa adornos florales. Désirée dejó la joya a su nuera, Josephine de Leuchtenberg, y esta se la dio a su nieta, la princesa Luisa de Suecia, cuando iba a casarse con Federico VIII de Dinamarca. Tras varios años siendo lucida por damas de la familia real danesa, la diadema acabó en posesión de la reina Ingrid de Dinamarca, quien, curiosamente, había nacido como princesa de Suecia. Esta fue una de las diademas favoritas de Ingrid y al fallecer en noviembre de 2000 se la dejó a su nieto, el príncipe Federico, para que fuera lucida por su futura esposa. Desde que la princesa Mary se casó con Federico en 2004, ha llevado la tiara en numerosas ocasiones.
Otra tiara que Mary ha lucido, aunque no es de su propiedad, es la de la Medianoche. La princesa recibió en 2009 una pieza de la casa danesa Ole Lynggard creada en exclusiva para ella. Realizada con piedras lunares y 1.300 brillantes sobre oro rosa y blanco, la joya tiene su inspiración en Australia, el país de origen de Mary. Tras ser presentada en una exposición de joyas reales, la futura reina la lució por primera vez en las celebraciones del 75º cumpleaños de su suegro, el príncipe Henrik, después de llegar a un acuerdo con Ole Lynggard por el que la princesa tiene el uso exclusivo de la joya, pero la joyería mantiene la propiedad.
En 2016, Mary decidió adquirir en una subasta esta tiara, elaborada en oro y plata de 14 kt. con pequeños rubíes redondos, diamantes y espinelas. Además de la tiara, que puede ser utilizada como gargantilla, la princesa heredera también adquirió los pendientes a juego que llevaba en el concierto. En los últimos años se la hemos visto en importantes actos, como la entronización de Naruhito de Japón o recientemente en la visita de Estado que don Felipe y doña Letizia realizaron a Dinamarca.
¿Cuál es tu favorita?
Quedan menos de diez días para que Dinamarca viva un momento histórico. Por primera vez, una reina abdicará el trono en favor de su heredero. Ella es Margarita II, quien ya anunció el pasado 31 de diciembre su intención de ceder el testimonio a su primogénito, Federico, y a su esposa, Mary, el próximo 14 de enero. Eso significa que a partir de entonces, la australiana se convertirá en la reina de Dinamarca y dispondrá del joyero real, en el que se encuentran interesantes piezas que hoy repasamos.
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