El confidente y mayordomo de Lady Di asegura recibir visitas de su fantasma

Las presencias de otro plano y la familia real británica parecen estar irremediablemente unidas. En 2020, durante la infausta época del confinamiento, conocimos que Isabel II compartía el castillo de Windsor nada menos que con 25 fantasmas. Luego nos enteramos de que los príncipes de Gales hicieron oídos sordos a las afirmaciones de que su antigua casa de campo estaba embrujada por el espíritu de un sacerdote del siglo XVI. Pero ningún espíritu es tan famoso como el que afirma Paul Burrell que le visita a menudo: su antigua jefa, la princesa Diana.

Como afirmó la malograda Lady Di en su célebre entrevista de la BBC, en su matrimonio hubo tres personas, pero ahora parece que es ella la que se está involucrando en la felicidad conyugal de otra pareja desde el más allá. Así lo asegura al menos su antiguo mayordomo y confidente cuando dice que la exesposa de Carlos III es una presencia habitual en su vida.

Según Burrell, la fallecida royal lleva años visitándole en la casa que comparte con su esposo desde hace siete años, el abogado Graham Cooper. Pero ahora es cuando ha buscado las pruebas que confirmen sus afirmaciones, con la visita de los cazafantasmas del programa 'Celebrity Help! My House is Haunted'.

Los expertos en parapsicología acudieron en auxilio de Burrell para que investigaran las espectrales bocanadas de humo de tabaco, las figuras sombrías y los golpes que según él se escuchaban en su vivienda cada noche. Lo que el antiguo mayordomo, de 65 años, no esperaba era oír la risa de Diana y un mensaje solo para él, con unas enigmáticas palabras: "Francia" y "lo siento".

El supuesto mensaje de la princesa fue capturado en lo que el equipo del programa describe como una "grabadora que nos permite escuchar más allá del oído humano cualquier contacto espiritual cercano". Burrell se muestra entonces confuso por esta revelación, afirmando no entender "por qué diría Francia, aparte del hecho de que ella murió en Francia y de que yo fui allí a traerla a casa".

En una entrevista posterior con el diario 'The Mirror', Burrell ponía en contexto esta extraña situación. "La Princesa ya me había introducido en este mundo", añade. "Estaba muy involucrada en la espiritualidad. Médiums, videntes, astrólogos... y yo lo presenciaba todo. La observaba y ella se reía después y decía: 'Tú no crees, ¿verdad?'. Y yo le respondía: 'Bueno, no estoy seguro".

Aunque Diana se haya ido de nuestro mundo, él no cree que haya abandonado todavía el suyo. "Cuando has amado a alguien en la vida –y yo la amaba– y esa persona fallece muy rápidamente, queda un trocito de ella y la llevas contigo el resto de tus días", afirma antes de de añadir que "si mi Princesa quisiera decirme algo, creo que acudiría a mí".

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R. R.

Posteriormente asegura que Lady Di no era la única persona de la realeza que creía en espíritus y fantasmas. "Nuestra querida difunta Isabel II siempre decía que había fantasmas y decía que sus corgis los sentían antes que ella y se les ponían los pelos de punta y empezaban a gruñir", recuerda antes de confesar que él nunca había visto ninguno en el palacio de Kensington: "Nunca vi a nadie bajar la escalera con la cabeza bajo el brazo".

Aunque asegura no estar "obsesionado" con la princesa Diana, sí reconoce que lleva años apareciendo en sus sueños: "Me despierto por la mañana y recuerdo haber decorado con ella una de las habitaciones del palacio de Kensington. Creo que en los sueños, cuando no eres consciente, puedes llegar a otro mundo".

Burrell, que acaba de ser abuelo por primera vez, ha pasado por unos meses muy difíciles tras recibir la noticia de que tenía cáncer de próstata: "Creía que no llegaría a Navidad, pensando que nunca vería a mi nieto y eso pone las cosas en perspectiva y te das cuenta de que el tiempo se acaba".

Por eso se muestra entusiasmado con la franqueza de Carlos III a la hora de hablar sobre su propio problema de próstata: "Cuanto más podamos hablar de ello, cuanto más podamos sacarlo a la luz y debatirlo, más gente se hará la prueba. Así que gracias, rey Carlos, por utilizar su posición, la más alta del país, para hablarnos de su estado. En el pasado, la realeza nunca hablaba de su salud, así que le aplaudo por ponerlo en conocimiento de su pueblo. Es un buen Rey".