El regalo para la reina Letizia en Fitur que nunca llegó a su destino

Llegamos un año más a la cita con Fitur, que siempre inauguran los Reyes. Está considerada la feria de turismo más importante a nivel internacional, así que eso se nota y mucho en la afluencia de público y de medios. Y teniendo en cuenta que son ellos los que la inauguran, podemos hablar de una primera jornada más que multitudinaria, incluso con momentos de caos y que han provocado, entre otras cosas, que un regalo que iba a ser para doña Letizia nunca llegara a su destino.

Desde horas antes de su llegada, quedaba claro que no iba a ser un día cualquiera en Ifema, el recinto donde cada año tiene lugar esta feria de turismo. Estrictas medidas de seguridad, atascos interminables para acceder al parking y enfados. Muchos. Porque todo se bloqueaba cuando la comitiva en la que llegaban don Felipe y doña Letizia hacía su entrada al recinto, impidiendo a expositores, visitantes y reponsables entrar, sin importar cargo ni condición.

Una vez dentro, los Reyes seguían el mismo patrón de otros años, visitando diferentes estands y expositores, todos nacionales, y terminando en el invitado internacional. En concreto, han sido Madrid, Asturias y Oviedo, Murcia y, para finalizar, Ecuador. Y si algo comparten todos los que han ejercido de anfitriones para ellos es que la visita de don Felipe y doña Letizia ha sido rápida y corta, sin tiempo para mucho y dando lugar a alguna que otra decepción. Aunque, eso sí, no faltaban de cuando en cuando los gritos de "viva el Rey", quizá de aquellos que no se habían visto afectados por su llegada.

De hecho, como decíamos, un regalo destinado a ellos se quedaba por el camino. Pero también se ha caído algún que otro plan. Uno, que los Reyes tomaran un 'culín' de sidra en el estand de Oviedo. Sí se hicieron una fotografía junto a la Mafalda que coronaba el expositor -uno de los lugares más característicos y visitados de la ciudad-, pero el 'culín' no pudo ser. El motivo: que ya se lo habían tomado en la parada previa, en Asturias.

Eso sí, aunque de manera rápida, uno de los responsables nos contaba que estaban muy contentos con la visita: "La Reina es de Oviedo, así que siempre nos trata con un cariño especial. Y este año, con la excusa de que es Capital Española de la Gastronomía, hemos podido estar en su itinerario", nos confesaban.

No hubo sidra, pero sí regalos, todos relacionados con ese nombramiento tan culinario de la capital asturiana. Aunque no se vio ante las cámaras, entregaron a los Reyes un mandil y un enfriador de botellas. Todos contentos.

El recorrido, en el que también participaron Isabel Díaz Ayuso y José Luis Martínez-Almeida, siguió después a otro expositor nacional, el de la región de Murcia, con protagonismo extra para la localidad de Caravaca de la Cruz, ya que este 2024 es año jubilar. Y fue precisamente donde el regalo que tendría que estar ahora en el palacio de la Zarzuela se quedó por el camino.

Hablamos de una réplica de la cruz de Caravaca, esmaltada y muy ornamentada, que había viajado con los responsables del estand expresamente para ser entregada a don Felipe y doña Letizia. Pero no pudo ser.

El alcalde de esta localidad murciana, José Francisco García Fernández, que ya tiene experiencia en lidiar con la Casa del Rey, explicaba a Vanitatis que no se la habían podido entregar por cuestiones de protocolo, por lo que la cruz permaneció depositada en un mostrador, en una especie de tierra de nadie hasta que volvió a su remitente. Eso sí, el edil también confirmó que, ya que no habían podido dársela, tenían la intención de enviarla a Zarzuela, junto con una invitación para que visiten la localidad en este año jubilar.

Obviamente, no es una réplica de la vera cruz, todo un signo de fe en nuestro país. Pero sí una réplica del estuche que regaló el duque de Alba y que sustituyó a otro estuche que regaló, en su momento, el duque de Montalto. Es una réplica que se puede encargar en varias casas de la zona noroeste de Murcia, donde se ubica Caravaca. Incluso, como esta, algunas pueden realizarse con cristales de Swarovski.

Lo que sí ha llegado seguro al palacio de la Zarzuela es otro regalo que ha podido sortear los protocolos. Curiosamente, no estaba prevista la parada en Cantabria, pero los Reyes ahora tienen en sus manos una elaborada guía, realizada por la Asociación de Turismo Rural de Cantabria. Un pequeño libro donde se pueden encontrar multitud de alojamientos, posadas, casas y todo tipo de hospedajes, algunos situados en parajes solitarios en los que disfrutar de la naturaleza al máximo.

Y el proceso para que este regalo llegara a los Reyes ha sido simple. Su vicepresidenta, Cristina Domínguez Escallada, se acercaba a la línea de seguridad que cerraba el paso de don Felipe y doña Letizia, y entregaba la guía a los miembros de su equipo. Un obsequio que no estaba previsto, pero que, a diferencia de la cruz, sí podía llegar a su destino.