Los relojes de lujo del heredero de Marruecos y su tío: un Chaumet vintage y un Patek Philippe de más de 100.000 euros

En Marruecos, el gusto por el lujo no es exclusivo de las princesas. Aunque las hermanas del rey Mohammed VI -Lalla Meryem, Lalla Asma y Lalla Hasna. y su hija, la princesa Lalla Khadija, suelen captar la atención con su vestuario y joyería, los hombres de la familia real también destacan por sus elecciones. Así lo demostraron recientemente Mulay Hassan, el heredero, y su tío, Mulay Rachid, en un acto institucional en el que el detalle más comentado fueron los relojes que llevaban en sus muñecas.

Con motivo de las celebraciones del Día del Trono, el rey Mohammed VI recibió el pasado martes en el Palacio Real de Tetuán al gobernador del Banco Al-Maghrib, Abdellatif Jouahri, quien le presentó el informe anual del Banco Central sobre la situación económica del país para el año 2026. Acompañaron al monarca su hijo, Mulay Hassan, y su hermano, Mulay Rachid, ambos con relojes de alta relojería que no pasaron desapercibidos.

Mulay Hassan, de apenas 22 años, sorprendió con una pieza vintage discreta: un Chaumet Élysées en oro amarillo de 18 quilates, con movimiento de cuarzo suizo, correa de piel negra y la característica cadena decorativa que une las asas de la caja. Este modelo, icónico en las décadas de 1980 y 1990, representa "la elegancia sobria de la alta joyería francesa", según los expertos en relojería.

Aunque hoy puede encontrarse en el mercado de coleccionistas por entre 1.500 y 3.000 euros, su precio original superaba con creces los 4.000 euros, y modelos similares, aunque con esferas de madreperla y diamantes, han llegado a alcanzar los 49.000 euros.

Por su parte, Mulay Rachid, el inseparable hermano del monarca, eligió un reloj que refleja el lujo silencioso. Nos referimos a un Patek Philippe Nautilus de oro amarillo y acero. Diseñado por el legendario Gérald Genta, este modelo, nacido en 1976, es considerado uno de los grandes hitos del diseño relojero del siglo XX.

Con su característico bisel octogonal suavizado, esfera oscura texturizada y brazalete integrado, el Nautilus es símbolo de un lujo deportivo y atemporal. En el mercado actual, una pieza como la que llevaba el príncipe puede alcanzar precios de entre 100.000 y 180.000 euros, dependiendo de su estado y procedencia.

Ambos relojes revelan mucho más que una afición por la relojería: son una muestra de exclusividad. Mientras Mulay Hassan opta por la tradición clásica francesa, quizás como metáfora de juventud y continuidad, Mulay Rachid muestra con su Nautilus un espíritu deportivo y más moderno. La familia real marroquí demuestra así que el lujo, lejos de ser un mero ornamento, forma parte de un lenguaje propio, cargado de símbolos.