Las celebraciones por la proclamación de Guillermo y Stéphanie de Luxemburgo: misa, cena de gala y una gran incógnita
Los días 3, 4 y 5 de octubre, Luxemburgo vivirá un momento histórico: la abdicación de Enrique y la proclamación de su hijo, Guillermo. Tres jornadas cargadas de celebraciones
Guillermo y Stéphanie de Luxemburgo. (Casa Ducal/Sophie Margue)
Los días 3, 4 y 5 de octubre de 2025 se perfilan como un auténtico espectáculo de historia en Luxemburgo. La abdicación del gran duque Enrique y la proclamación de su hijo, Guillermo, como nuevo soberano, marcarán un antes y un después en la monarquía del Gran Ducado. Tres jornadas que combinarán protocolo, emoción popular y un despliegue de estilo que hará brillar la capital europea como nunca antes.
3 de octubre: abdicación y juramento en el Palacio Gran Ducal
La jornada comenzará a las 10:00 horas con la ceremonia de abdicación de Enrique en el Palacio Gran Ducal, un acto cargado de solemnidad que cerrará oficialmente su reinado. Minutos después, a las 11:00 horas, Guillermo será proclamado Gran Duque en la Cámara de Diputados, un momento histórico que combinará discursos protocolarios con gestos de cercanía hacia la ciudadanía. Todo ello ante la atenta mirada, por supuesto, de María Teresa, Stéphanie y el resto de la familia.
A las 12:15, los ciudadanos tendrán la primera imagen de la nueva familia gran ducal en el balcón del Palacio. Allí, Guillermo y Stéphanie saludarán a un público expectante que no dudará en capturar cada sonrisa y gesto de complicidad con fotografías y vídeos que recorrerán el mundo. Se espera que Charles y François, los hijos de la pareja, estén también en esta estampa, representando así el futuro de la institución.
El itinerario continuará con una bienvenida en el Ayuntamiento a las 13:10 horas, seguida de un encuentro con los ciudadanos en la plaza Guillaume II a las 13:25, donde la pareja real intercambiará palabras con los presentes, firmará autógrafos y posará para la prensa. La tarde culminará con la recepción ofrecida por el Gobierno en el Cercle Cité, y la cena de gala en el Palacio Gran Ducal a las 19:00 horas.
Se desconoce si asistirán miembros de otras familias reales europeas a esta jornda. Cabe recordar que en la abdicación del ya difunto gran duque Jean y la posterior abdicación de Enrique en octubre de 2000 sí estuvieron presentes tanto Beatriz de Holanda como Alberto y Paola de los belgas, por lo que puede ser que, de nuevo, el Benelux muestre su unión con la presencia de Guillermo Alejandro y Máxima por un lado, y por el otro Felipe y Matilde.
4 de octubre: tour real por la diversidad y la cultura luxemburguesa
El segundo día estará dedicado a la cercanía y al contacto con la ciudadanía. Guillermo recorrerá distintas zonas del país, acompañado de Stéphanie, para rendir homenaje a la diversidad, el talento y la solidaridad del Gran Ducado. La primera parada será en Grevenmacher, donde se reunirán con atletas, voluntarios y promotores del deporte. En Wiltz, la pareja gran ducal participará en un evento cultural con videoinstalaciones y un espectáculo musical que destacará la multiculturalidad de la región.
En Steinfort, Guillermo pondrá el foco en la solidaridad y la labor sanitaria, visitando hospitales y saludando a médicos, enfermeras y pacientes. Y en Dudelange, un espectáculo coreográfico recorrerá la transformación cultural e industrial de la región, con la pareja gran ducal presenciando la performance.
El cierre del día tendrá lugar en la capital, en el Puente de la Gran Duquesa Carlota, donde Guillermo y Stéphanie caminarán entre un ballet multicolor y un espectáculo orquestal, rodeados de ciudadanos, músicos y bailarines. La jornada se coronará en la explanada del Glacis con un show de drones y un concierto único, mostrando el talento musical de Luxemburgo.
Stéphanie y Guillermo de Luxemburgo. (Captura TV2)
5 de octubre: Te Deum
El broche final llegará con el Te Deum en la catedral de Notre-Dame, presidido por el cardenal Jean-Claude Hollerich a las 11:00 horas, un acto solemne que cerrará un fin de semana histórico, cargado de emoción, símbolos y estilo, consolidando a Guillermo y Stéphanie como la nueva cara de la monarquía luxemburguesa.
Una incógnita
Si nos fijamos en la proclamación de Enrique y María Teresa, veremos que justo dos días después habían organizado distintos actos a los que habían invitado a todos los herederos de toda Europa, incluido el príncipe Felipe. Debido a un problema familiar, estas celebraciones se aplazaron hasta abril del año siguiente, pero pudimos ver al entonces Príncipe de Asturias codeándose con sus homólogos Federico de Dinamarca, Guillermo Alejandro de Holanda o Haakon de Noruega, quien por primera vez acudió a un gran evento real acompañado por su prometida, Mette-Marit.
Enrique y María Teresa junto a los entonces herederos europeos. (Getty)
En esta ocasión, los herederos son la gran mayoría muy jóvenes y están todos centrados en su formación académica como es el caso de Leonor, Christian de Dinamarca, Elisabeth de Bélgica o Amalia de Holanda. Los únicos que podrían acudir a estos eventos son Victoria de Suecia y Haakon de Noruega, pero todavía es un misterio si Guillermo y Stéphanie tienen programado algo para los colega royal europeos.
Los días 3, 4 y 5 de octubre de 2025 se perfilan como un auténtico espectáculo de historia en Luxemburgo. La abdicación del gran duque Enrique y la proclamación de su hijo, Guillermo, como nuevo soberano, marcarán un antes y un después en la monarquía del Gran Ducado. Tres jornadas que combinarán protocolo, emoción popular y un despliegue de estilo que hará brillar la capital europea como nunca antes.