Paris no heredará toda la fortuna de los Hilton: su abuelo solo deja el 3% a la familia

Barron Hilton, magnate hotelero y abuelo de la conocida Paris Hilton, falleció el pasado viernes por causas naturales a los 91 años de edad en su casa de Los Ángeles (EEUU). Sin embargo, esto no supondrá para sus herederos el enriquecimiento meteórico que podría suponerse: su esposa, ocho hijos, 15 nietos y cuatro bisnietos solo heredarán el 3% de su fortuna, estimada en más de 3.505 millones de dólares (alrededor de 3.188 millones de euros). Esto supondría que se repartirán alrededor de 105 millones de dólares (95 millones de euros) aunque esta no es la cifra oficial, sino la calculada con la que donará.

Entonces, ¿dónde irá a parar el resto de su fortuna? La mayor parte de ese patrimonio amasado durante años por el patriarca de la poderosa familia Hilton -el 97% del total- será donada a la fundación familiar Conrad N. Hilton, lo que hará que los fondos destinados a financiar proyectos sociales crezcan de los 2.900 millones de dólares (2.638 millones de euros) a los 6.300 millones (5.731 millones de euros, aproximadamente), según ha anunciado la propia organización en un comunicado. La fundación gestiona proyectos filantrópicos sobre el sida, las personas sin hogar o el acceso seguro al agua potable, entre otras cosas.

Este anuncio no pilla por sorpresa a nadie, porque Barron ya anunció en 2007 que su fortuna no iría destinada a sus nietas Paris y Nicky Hilton, protagonistas habituales de las revistas del corazón, sino a obras de caridad.

Historia de un exitoso empresario

Fue en 1966 cuando Barron sucedió a su padre, Conrad Hilton, al frente de la empresa Hilton Hotels Corporation. A partir de ese año y durante los siguientes 30, Barron se encargó de expandir y construir un imperio hotelero que disparó el legado de su padre de los 160 millones de dólares en acciones a los más de 2.900 millones.

Tras conocerse la noticia de su muerte, Paris Hilton se ha despedido de su abuelo en redes sociales con varias fotos familiares. En esas publicaciones, ha aprovechado para elogiar a su abuelo como hombre de negocios, mentor y visionario.

"Siempre quise hacerlo sentir orgulloso. En la última conversación que tuvimos hace unos días le conté cuánto impacto tuvo en mi vida. Su espíritu, corazón y legado vivirán en mí", escribía en Instagram.

La más conocida de los Hilton ha alabado la trayectoria de su abuelo y "sus logros y aventuras". También su hijo, Steven M. Hilton, hijo de Barron y presidente de la junta de la Fundación Hilton, recordaba a su padre como "un esposo amoroso para nuestra madre, Marilyn, un modelo maravilloso para sus ocho hijos, un amigo leal y generoso, un empresario visionario, un líder respetado y un deportista apasionado. Vivió una vida de gran aventura y logros excepcionales".

William Barron Hilton nació en Dallas en 1927. Trabajó aparcando coches en el Town House en Los Ángeles y tras unirse a la Marina a los 17 años y servir en Pearl Harbor, se embarcó en una exitosa carrera como empresario. Después de su "creciente éxito" con las empresas Vita-Pakt Citrus Products y McDonald Oil, su padre le propuso en 1954 unirse a Hilton Hotels como vicepresidente. Más tarde, fundó Air Finance -uno de los primeros negocios de arrendamiento de aeronaves del país- y el servicio Carte Blanche, una tarjeta de crédito "pionera" para los mejores clientes de Hilton, explica la fundación.

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Después de retirarse en 1996, mantuvo su puesto como presidente de la junta de administración de Hoteles Hilton y guio junto a su sucesor Stephen F. Bollenbach una década de fusiones y adquisiciones que llevaron a convertir la compañía hotelera en una de las más conocidas del mundo.