Gerard Butler cumple 50 años: un donjuán del siglo XXI en Hollywood

Leónidas era un conquistador nato. Y al igual que el personaje que encarnó en '300', lo mismo se podría decir de Gerard Butler. Su rosario de novias es casi comparable al Don Juan de Zorrilla. Él mismo declaró en una entrevista que nunca había encontrado a la mujer perfecta... o perfecta para él. "Es duro mantener una relación en la industria. Es mi culpa, en parte. Es duro cuando estás yéndote todo el rato a otro sitio. Ahora estoy en Australia dos meses. ¿Quién quiere salir con alguien que está todo el rato así?".

A lo largo de su vida, ha estado vinculado a mujeres del mundo del espectáculo. En 2007, por ejemplo, los medios publicaron que tenía una relación con Rosario Dawson. Ninguno de los dos quiso confirmar o desmentir la relación. De hecho, al actor le fastidiaba que, en plena promoción de '300', los medios decidiesen preguntarle todo el rato por ella.

Con la que sí tuvo una relación pública y confirmada fue con Jennifer Aniston. Los dos aparecieron en 'The Bounty Hunter' y de una amistad profunda pasaron a compartir algo más que eso. Estuvieron saliendo juntos un año y se pasearon de la mano por alfombras rojas. Después, ella se acabó casando con Justin Theroux, un matrimonio que no fue tan feliz como esperaba la protagonista de 'Friends'. Según algunos tabloides, Butler le sirvió de consuelo una vez que firmó los papeles del divorcio. La simpatía del actor por Jennifer siempre estuvo clara. Cuentan que, cuando un periodista del show de Andy Cohen le preguntó quién besaba mejor, si Angelina Jolie o Aniston, él no dudó un segundo. "Jennifer mucho mejor", concluyó.

Después de Jennifer hubo otras mujeres famosas: Naomi Campbell, Jessica Biel o Ashley Greene fueron algunas de las mencionadas. Incluso se llegó a decir que había coqueteado con alguna española en sus idas y venidas promocionales a Madrid. Los rumores de conquistas cesaron cuando conoció a Morgan Brown en 2014. Uno de sus amigos comentó a 'The Sun' que, pese a tener "una eterna reputación de soltero", parecía estar encantado con ella. "Al final siempre volverá con Morgan".

Pese a todo, la relación de la pareja siempre ha sido una montaña rusa de peleas brutales (dicen las malas lenguas que él no quiere comprometerse) y reencuentros diabéticos. En una ocasión se llegaron a ir de vacaciones con el único objetivo de arreglar uno de sus peores desencuentros. En otra, tras estar meses separados, acordaron citarse en dos restaurantes distintos de Los Ángeles. Tal y como dijo un amigo cercano a ellos, "parece que nunca acaban de dejarse". Y así han estado a lo largo de cinco años en los que se han querido, se han peleado y se han vuelto a querer.

Entre encuentro y encuentro, el actor aprovechó para salir con otras personas. Por ejemplo, con Barbara d'Urso, una italiana de 60 años que es una de las presentadoras más populares de la televisión transalpina. Pero, como de costumbre, aquello duró muy poco tiempo.

Algunos de sus amigos atribuyen su inestabilidad sentimental a sus años mozos, en los que tuvo que lidiar con el alcoholismo. Pero hubo un día en el que dejó la botella a un lado. "Antes, una o dos copas nunca eran suficientes para mí. Ahora, no lo echo de menos. Es como si nunca hubiese bebido en mi vida. Hasta tal punto que nunca imaginé poder salir de fiesta y no beber. Pero según pasa el tiempo, pierdes esa necesidad e inseguridad que hace que la gente beba", dijo.

Hoy por hoy, parece que Butler está en paz consigo mismo y, por el momento, su novia sigue siendo Brown. Un amor maduro que, dicen los que le rodean, no necesita más compromisos que los de una complicidad. Aunque esa complicidad parece que va y viene.