El hundimiento del barco del magnate Mike Lynch desde dentro: 16 minutos críticos
El extraño naufragio del Bayesian, un superyate de 30 millones de libras "prácticamente insumergible", apunta a un error humano
El Bayesian, valorado en unos 30 millones de libras, se hundió en apenas unos minutos mientras estaba anclado en la costa de Porticello, un pequeño pueblo pesquero al este de Palermo, en Sicilia. Llevaba 22 personas a bordo. Entre ellos el conocido empresario Mike Lynch y su hija Hannah. También el presidente de Morgan Stanley, Jonathan Bloomer, su esposa Judith, el abogado de Lynch, Christopher Morvillo, y su esposa Neda. Las autoridades y embarcaciones cercanas pudieron rescatar a 15 de las personas que estaban a bordo, entre ellos a Angela Bacares, mujer de Mike Lynch y madre de Hannah, pero el resto perdieron la vida.
La manga marina alcanzó el velero a eso de las cinco de la mañana y el hundimiento fue fulminante. De las 22 personas que viajaban a bordo, había 12 invitados y 10 empleados. El hecho de que todos los tripulantes del barco, menos uno, sobrevivieran al desastre sugiere que estaban despiertos y en cubierta cuando llegó la tormenta que arrasó el barco, mientras los pasajeros permanecían en sus camarotes durmiendo. Puede que no les diera tiempo a despertar a los invitados, o puede que fuera una negligencia, sabiendo que habría mal tiempo, no hacerlo. Es solo una de las incógnitas que la investigación que han iniciado las autoridades italianas e inglesas (el barco tenía bandera británica) tratará de esclarecer.
La empresa que construyó el barco ha señalado desde el principio a los marineros y trabajadores del barco. En sus primeros comentarios públicos desde el desastre, Giovanni Costantino, CEO de Italian Sea Group, que compró hace dos años la empresa constructora del Bayesian, ha dicho que fue "un error humano". "El yate se hundió porque entró agua. Desde dónde exactamente nos lo dirán los investigadores. La dinámica del hundimiento se ve y se lee a partir de los datos del AIS (Sistema Automático de Identificación) y duró dieciséis minutos".
"Hemos entregado estos datos a la Fiscalía de Termini Immerse. De las imágenes se desprende que el yate estuvo haciendo agua durante cuatro minutos. Bastaba con otra ráfaga de viento para darle la vuelta, lo que suponía que entraría más agua. Luego se enderezó muy brevemente antes de hundirse", explicó.
Un portavoz de la compañía ya había apuntado anteriormente a la posibilidad de que el factor humano estuviera detrás de este extraño suceso que ha conmocionado a Reino Unido e Italia. Se sospecha que "no se siguieron los procedimientos" en el lujoso barco y que el hundimiento se debió a que "los ojos de buey se dejaron abiertos a pesar de que se había pronosticado mal tiempo horas antes".
"El Bayesian fue construido con estándares muy altos y no se habría hundido si la tripulación hubiera seguido los procedimientos adecuados", aseguran desde la naviera, aunque solo una investigación profunda podrá esclarecer qué ocurrió exactamente durante esos 16 minutos en que empezó a entrar agua hasta la desaparición del velero a 50 metros de profundidad, bajo las aguas.
"La tormenta estaba en el pronóstico, por eso no salió ningún barco pesquero, pero aun así los ojos de buey no estaban cerrados, el yate se hundió porque fue engullido por una enorme cantidad de agua a través de los ojos de buey abiertos", explica este portavoz en la prensa británica. Es habitual que los ojos de buey permanezcan cerrados cuando se está navegando, y solo se abran si el barco está amarrado y con las aguas tranquilas.
"El Bayesian habría permanecido a flote en cualquier clima, incluso si se balanceaba de izquierda a derecha con vientos huracanados, pero nunca podría haber permanecido en el agua con los ojos de buey abiertos". El velero desaparecido tenía 56 metros de eslora y un impresionante mástil de 72 metros, el segundo más alto del mundo según el astillero italiano Perini Navi, quien lo construyó en 2008. Fue renovado en España en 2020.
El capitán del Bayesian, un neozelandés de 51 años llamado James Cutfield que reside en Mallorca, sobrevivió y actualmente se encuentra hospitalizado. Según se ha publicado, desde el suceso las autoridades le han interrogado varias veces, como al resto de los miembros de la tripulación. "Él es la primera y más importante pieza del tablero de ajedrez de la investigación para comprender por qué se hundió el superyate", señala el 'Corriere della Sera'.
Su versión vendría a resumirse en la siguiente frase: “la tormenta llegó de repente, no la vimos venir”. Y aquí está la otra gran hipótesis que se baraja y que también apunta a un error humano: un fallo a la hora de evaluar el riesgo de la situación meteorológica. Atentos a los próximos capítulos.
El Bayesian, valorado en unos 30 millones de libras, se hundió en apenas unos minutos mientras estaba anclado en la costa de Porticello, un pequeño pueblo pesquero al este de Palermo, en Sicilia. Llevaba 22 personas a bordo. Entre ellos el conocido empresario Mike Lynch y su hija Hannah. También el presidente de Morgan Stanley, Jonathan Bloomer, su esposa Judith, el abogado de Lynch, Christopher Morvillo, y su esposa Neda. Las autoridades y embarcaciones cercanas pudieron rescatar a 15 de las personas que estaban a bordo, entre ellos a Angela Bacares, mujer de Mike Lynch y madre de Hannah, pero el resto perdieron la vida.