¿Quieres un cambio radical en tu cuerpo en tres meses?

Para conseguir un cambio radical hay que tener en cuenta cinco puntos fundamentales: la motivación, contratar un entrenador personal, la dieta y el descanso. Vamos a analizar contigo los más relevantes, pero recuerda estos porcentajes: 70% alimentación y 30% deporte y estilo de vida. Son los que cambiarán tu físico, de verdad.

Cuidarte y hacer ejercicio cambia por completo hasta tu fisonomía (tu expresión facial). Y la ciencia lo confirma: los guapos ganan más por trabajar menos. Una persona atractiva y con aspecto saludable puede ganar hasta un 17% más en su salario e incluso ascender antes, según un estudio realizado por la Universidad de Ontario y la Ariel University (Israel).

Para entender mejor este proceso vamos a seguir los consejos de Antonio Ángel Moreno.

Motivación

El primer paso y el más importante es querer cambiar. Una vez que pones el pie en el gimnasio, ya tienes la mitad del camino recorrido. La motivación es lo más importante en un cambio tan a corto plazo, es importante porque te va a ayudar a organizar y planificar tus comidas, entrenos e incluso algún que otro capricho. Para mantener la energía positiva no hay nada como, a medida que cumplimos los objetivos, ver cómo te quedan prendas que antes no te cabían. Aumentará la sensación de satisfacción y bienestar, por lo que será una buena dosis extra para continuar con el reto.

Apoyarte en un entrenador personal

Contratar a un profesional implica tener esos resultados y conseguir los objetivos que tanto deseas en un tiempo determinado. Realizan una valoración inicial para conocer los hábitos, medidas, peso y estado físico del cliente/atleta. Estos datos son claves para desarrollar una dieta y un entreno personalizado basádose en los objetivos que el cliente o atleta quiera conseguir. Tener una cita con tu entrenador te obliga a seguir tu planificación y conseguir más rápido tus metas. Como se suele decir, sin entreno no hay paraíso. El entreno debe ser programado, al igual que la dieta, basada en los objetivos que quieras conseguir. Sin ejercicio hay que tener claro que ninguna dieta funcionará.

La dieta

Es la clave del cambio, el axioma principal, un 70% del éxito. Los alimentos que tomas diariamente son los que utiliza tu organismo para crear músculo, deben ser adecuados y adaptados al objetivo para ir tonificando, definiendo, aumentando masa muscular y perdiendo grasa. Tanto para hombres como mujeres la acumulación de grasa en la zona abdominal es una preocupación muy común, por lo que si quieres marcar la zona abdominal y tener una V bien definida, debes seguir una dieta baja en grasa. En hombre, el rango de grasa debe estar entre el 6 y el 14% y en las mujeres entre el 14 y el 20%.

¿Un ejemplo de una dieta (estricta) antigrasa?

Comida 1: 06:00 h

- Vaso de agua con medio limón exprimido con 3 g de bicarbonato

- Tortilla francesa de 270 g de claras más 1 huevo entero

- 4 nueces de macadamia

- 2 g de omega 3

Comida 2: 10:00 h

- 180 g de pechuga de pavo o pollo

- 200 g de pepino

Comida 3: 13:00 h

- 3 latas de atún al natural

- 100 g pimientos rojos un poco aliñados con 10 g aceite de oliva

- 1/4 de aguacate

Comida 4: 16:00 h

- 150 g de merluza

- 80 g de arroz cocido

- 150 g de ensalada con 10 g de aceite de oliva

Comida 6: 20:00 h

- 180 g de hamburguesas de pollo.

- 150 g de patata cocida con 10 g de aceite de oliva y un poco de vinagre

- 50 g de espárragos

Cena 7: 22:30 h

- R-ALA 1 comprimido 15 minutos antes de comer

- 200 g de dorada

- 200 g de calabacín+ 10 g de aceite de oliva

- Omega 3 2 g.

La clave no es perder kilos, sino perder tallas de pantalón. Si pierdes una talla, será sinónimo de que has perdido grasa. De lo que se trata es de perderla a la vez que ganas músculo, por lo que habrá etapas en la que parezca que te estanques en el peso, pero esto no es indicativo de que no estemos obteniendo resultados.