Todo lo que puedes hacer por adelgazar y que mejorará tu piel

Y cuando hablamos de buena salud nos referimos también a una piel saludable. Por norma general, los cambios de alimentación y la práctica de deporte repercuten en el aspecto de nuestra piel. El secreto suele estar en los ingredientes que incluyamos en la dieta y sus propiedades.

Aunque se dice que las pieles que están expuestas a una alta actividad física están más ‘curtidas’ en parte por su exposición al sol y a las agresiones externas o al no utilizar los cosméticos adecuados antes y después del deporte, en realidad la AEDV (Asociación Española de Dermatología y Venereología) asegura que el ejercicio protege a las células del daño oxidativo, responsable del envejecimiento interno y externo.

El deporte es nuestro amigo y en enero es nuestra única escapatoria si queremos deshacernos de los kilitos ganados durante las fiestas. La clave del éxito, según los expertos, está en el trío alimentación, deporte, tratamientos. La conjugación perfecta de las tres, según Natividad Lorenzo, directora de Estética & Salud Natividad Lorenzo, es:

• Equilibrio alimentario. Comer de todo y poco, sin abusar de los azúcares, alcoholes, etc.
• Deporte moderado. El exceso de deporte a partir de ciertas edades provoca alteraciones en la salud.
• Tratamientos estéticos. Así se moldea el cuerpo y se baja más rápidamente de la zona problemática.

Comer para el cuerpo

“Es fundamental seguir una dieta equilibrada que contenga todos los alimentos básicos para aportar a nuestro organismo los nutrientes que necesita, priorizando el consumo de frutas y verduras como principal fuente de hidratos de carbono y evitando alimentos muy grasos y altamente calóricos, como son los fritos, rebozados o las carnes grasas”, recuerda el Dr. Corbalán, director de la Unidad de Salud Deportiva de Vithas Internacional.

Y es que por más cosméticos que utilicemos de forma tópica, los verdaderos cambios que experimentemos en nuestra piel vendrán dados por nuestra alimentación, es decir, hay que cuidarse por dentro para que se vea por fuera. Así que cuando llega el momento de perder peso y priorizamos en verduras y frutas a la hora de elaborar nuestra dieta, siempre se pueden incluir alimentos que nos vayan a beneficiar doblemente como, por ejemplo, la berenjena.

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Al estar compuesta hasta un 93% de agua, sacia el apetito y mejorar la circulación sanguínea, la epidermis está más hidratada ya que la sangre llega sin problemas a la piel. Además, la berenjena está llena de nutrientes necesarios para nuestro organismo como las vitaminas A, B1, B2 y C, potentes antioxidantes y minerales como hierro o potasio. Y al ser diruética, ayuda a limpiar el cuerpo. Incorporarla en la dieta es un delicia y sienta bien, y si no, mira esta empanada Baba Ganoush de Levadura Madre.

Otro ingrediente que sienta bien por fuera y por dentro es el kale. Convertido en vegetal tendencia, “es un potente antioxidante con gran cantidad de fitonutrientes y vitaminas A, C, E y K”, apunta Sonia Bernal, cofundadora de la firma cosmética de Salad Code, cuyos productos están íntegramente elaborados con principios activos de kiwi, aguacate o pepino. Si en plena operación post-Navidad nos pasamos el día a base de ensaladas, ¿por qué no darle a la piel justo lo mismo, con sus mismas propiedades?

En la dieta de la piel y el cuerpo no deben faltar:

• Naranja, con ácido ascórbico para una piel más luminosa, firme y joven gracias a su estimulación de la producción del colágeno.
• Pepino, encargado de iluminar y reparar la piel.
• Aguacate, rico en aceites vegetales y en vitamina E, por tanto antioxidante y clave para la lucha contra los signos de la edad

Palabra de Sonia Bernal.

Desde Beauty & Go, la primera marca de bebidas de belleza, nos recuerdan otros ingredientes como la piña, el gingko biloba y el guaraná, que “aporta un plus de energía, además de ayudar a conseguir una piel más vital, luminosa y con mayor elasticidad”. Anotado queda.

El agua es vida

Recordar la importancia de mantener una correcta hidratación y beber la cantidad de agua recomendada casi no es necesario porque ha calado en el colectivo; sin embargo, la hidratación se consigue también a través de alimentos llenos de agua como la mencionada berenjena, frutas, bebidas como tés o incluso sopas y, por supuesto, a nivel tópico a base de cosméticos hidratantes.

“En este sentido, el té matcha, por ejemplo, es un gran coadyudante ya que tiene propiedades termogénicas; es decir, promueve la oxidación de las grasas y, por tanto, potencia el consumo de energía desprendiendo mayor calor corporal. Por si fuera poco, tiene un efecto regulador del apetito gracias a su capacidad para controlar el azúcar en sangre, evitando comer compulsivamente”, nos señala David Monzón, de Bendita Locura Coffee & Dreams. Además, también previene la aparición de los primeros signos de la edad y contiene zinc, magnesio y vitamina C para actuar frente a manchas, arrugas y reduciendo la hinchazón e incluso regular la segregación sebácea.

Hacer o no hacer deporte

Por supuesto, además de restringir y cuidar mucho más la alimentación, cuando llega el momento de bajar peso, el ejercicio es el complemento perfecto para quemar la grasa. Sin embargo, como comentábamos, muchos deportistas aparecen envejecidos: ¿es consecuencia del esfuerzo físico? Factores externos como el sol, el exceso de sudoración, la mala hidratación y la falta de una rutina de cuidados adecuada pueden acelerar el proceso de envejecimiento de la piel, lo que no significa que hacer deporte envejezca nuestra piel.

“Sabemos, porque los estudios científicos así lo muestran, que el ejercicio es una excelente herramienta de prevención y que disminuye el riesgo de aparición de enfermedades como el cáncer, la diabetes, etc. Además, en cuanto a la aparición de arrugas o deterioro de la piel, se sabe que la actividad física protege a las células del daño oxidativo, que es precisamente lo que interviene en el envejecimiento”, aseguran desde la AEDV.

Ponerse en forma y deshacernos de los excesos de las fiestas le sienta bien a la piel, así que toca ponerse a trabajar.