Sara Carbonero ha encontrado la manicura más original y discreta
Si algo había caracterizado la manicura de la periodista hasta ahora, había sido su longitud media y sus colores ultradiscretos, pero su último diseño introduce un interesante cambio
Sara Carbonero nunca ha sido una adicta a las manicuras. Sus uñas rara vez abandonan el clásico y elegante esmalte color nude, pudiendo recurrir a los burdeos o incluso negros para eventos nocturnos o presentaciones importantes. En resumen, colores funcionales y acabados poco arriesgados, pero siempre con una manicura perfecta.
Uno de sus últimos stories de Instagram nos dejaba ver un interesante cambio en la política manicurista de Sara, que de forma muy discreta decoraba una de sus uñas con un detalle solo propio de una auténtica nail addict.
La forma de la uña, alargada y recta, sin acrílicos ni formas puntiagudas, encaja a la perfección con el look boho y muy natural que tanto le gusta a Sara Carbonero. Si bien es cierto que ni la forma ni el color de su último esmaltado llamaban la atención, un pequeño detalle en la esquina inferior derecha de la uña de Sara hacía saltar nuestras alarmas de tendencias.
Una diminuta luna decreciente, no pintada sino pegada como un aplique metálico, le daba un completo twist a sus uñas esmaltadas en un tenue y muy brillante color rosa palo. Como se puede observar por los milímetros con esmalte que siguen a las cutículas, probablemente Sara lleva cerca de una semana con esta original manicura.
Resulta cuando menos interesante que Sara Carbonero haya optado por este coqueto diseño. Los apliques metálicos llevan utilizándose en las manicuras desde hace mucho tiempo y requieren de las expertas manos de un profesional para fijar el detalle y asegurarse que no se despegue y caiga.
Otro interesante detalle de la fotografía en la que Sara mostraba un trébol de cuatro hojas y etiquetaba a dos de sus familiares es sin duda la longitud de sus uñas. Ligeramente más largas de lo habitual, tanto la forma como el grosor y el amplio extremo libre de la uña de la periodista poco tienen que ver con sus manicuras habituales, mucho más cortas. Las mínimas e hidratadas cutículas de Sara confirman lo que es más que evidente, que el paso por el salón de manicura es bastante reciente.
Este cambio en su habitual manicura se suma al cambio rompedor de look con el que nos sorprendía hace unos meses. Del cabello corto al estilo mullet a la melena bob muy alborotada y mechada, Sara Carbonero ha transformado su imagen de forma radical, y la forma en la que esmalta y cuida sus uñas no podía ser menos. De las manicuras muy sencillas, con un solo color aplicado con dos capas y un top coat tradicional, a la manicura semipermanente, de mayor longitud y con atrevidos apliques.
Por no mencionar el aplique elegido por Sara que, probablemente, no se trate de una mera casualidad. Una de las tendencias en el mundo de las manicuras que viene pisando con más fuerza son las uñas tarot, que recrean los símbolos de la baraja, los signos del Zodiaco, así como los astros.
Podemos decir sin miedo a equivocarnos que la manicura de Sara Carbonero se convertirá en tendencia dentro de muy poco.
Sara Carbonero nunca ha sido una adicta a las manicuras. Sus uñas rara vez abandonan el clásico y elegante esmalte color nude, pudiendo recurrir a los burdeos o incluso negros para eventos nocturnos o presentaciones importantes. En resumen, colores funcionales y acabados poco arriesgados, pero siempre con una manicura perfecta.