El radical cambio en la sonrisa de Mariló Montero gracias al método de moda entre los famosos

A sus 56 años, Mariló Montero forma parte de ese selecto grupo de celebrities que mantiene a raya el paso de los años. Su piel de tono uniforme y libre de manchas, su cabello con unos potentes rizos que muestra o alisa a su gusto y, desde hace unos meses, una sonrisa cada vez más alineada. A través de Instagram, la presentadora de televisión retransmite con regularidad cómo evolucionan sus dientes con la ortodoncia invisible Invisalign, el método favorito de las celebrities. El problema de su dentadura se encontraba en sus dientes inferiores que se “apelotonaban” en el centro, algo que no molestaba a Mariló pero que, visto en consulta, llevó a la presentadora a tomar la decisión de alinearlos.

El Invisalign se ha convertido en pocos años en un método cómodo y rápido para corregir la posición de los dientes, respondiendo sobre todo a una petición estética y encontrando en los adultos su mejor público. A través de férulas transparentes desarrolladas de forma única y personal para cada cliente, se consigue mover los dientes hasta alinearlos en el diseño creado por el ortodoncista. A diferencia de otros tratamientos, el Invisalign resulta prácticamente imperceptible, aspecto clave para que haya desterrado a las ortodoncias tradicionales entre adultos. La mascarilla, como apunta la propia Mariló Montero, es otra gran aliada ya que si no te la quitas, no se ve el truco. “Me quitaré el Invisalign a la vez que la mascarilla”, bromeaba con la doctora Rosina, responsable de su tratamiento.

Tras la fijación de ataches, relieves de composite que se pegan al diente para sujetar las férulas y que permiten los micromovimientos dentarios, se coloca una férula transparente que el paciente debe llevar durante 22 horas al día -solo debe quitársela para comer y lavar los dientes-. La férulas se van cambiando de forma periódica según la dentadura vaya moviéndose en la dirección adecuada.

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En el caso de Mariló, el buen comportamiento de sus dientes inferiores ha hecho que tenga que cambiarse las férulas cada menos tiempo. La presentadora comenzó cambiando de férula cada 15 días -dos férulas al mes- y ahora ya lo hace cada semana. El buen hacer de la presentadora también influye en el rápido movimiento de la dentadura, algo que la doctora recalca cada vez que la paciente acude a consulta una vez al mes. “Es muy buena paciente”, confiesa, aunque que también apunta a ciertos comportamientos no del todo recomendados.

“Como con ellos, que es algo que no debería hacer”, revelaba Mariló, que asegura que solo come cosas blandas para no dañar el Invisalign. Esta práctica no es aconsejable ya que la comida al contacto con la férula e incluso el propio choque entre alineadores puede dañarlos. El correcto uso del Invisalign recomienda quitárselo para comer, evitar alimentos que puedan dañar los ataches y estropeen el tratamiento y, por supuesto, no superar nunca las dos horas sin la férula sobre los dientes.

A punto de caramelo

La navarra comenzó su tratamiento en abril y ahora, 6 meses más tarde, ha llegado al momento del refinamiento. Cuando se termina el uso de las férulas previstas para corregir el movimiento de los dientes, el experto debe revisar el resultado y valorar si se precisa el desarrollo de más férulas para perfeccionar. A través de un sistema informático, Clin Check, la dentista explica a la presentadora la evolución de los dientes, apreciando los pequeños movimientos que estos realizan y poder corregir, si fuera necesario, su evolución.

Este tipo de ortodoncias invisibles reducen considerablemente el tiempo de duración del tratamiento, pero requieren responsabilidad por parte del paciente. A la correcta higiene se le suma la exigencia de llevar el alineador 22 horas al día, cambiar las férulas en el tiempo correspondiente y acudir a la reglamentaria revisión mensual, exigencias que encajan más con los adultos.

El tratamiento de moda

Las ortodoncias invisibles se han convertido en el tratamiento preferido de celebrities e influencers para alinear sus sonrisas en poco tiempo y casi de forma secreta. David Broncano hablaba abiertamente de su vida con Invisalign y los resultados no tardaban en verse en su sonrisa, pero el cómico no es el único que ha modificado su dentadura con la técnica. Nuria Roca lo hizo en tiempo récord y de una forma muy discreta e incluso el tratamiento se ha colado en la realeza. Hace años veíamos algo parecido a una férula transparente en los dientes del rey Juan Carlos, y Máxima de Holanda también ha alineado sus dientes con la ortodoncia invisible.

Al igual que todos ellos, en tan solo unos meses, Mariló Montero ha observado cómo sus dientes se movían hasta conseguir una mayor armonía, algo en lo que no había reparado hasta entonces, pero que tiene mucho valor para la presentadora. "La sonrisa es lo más importante que hay", aseguraba desde la propia consulta del dentista, animando a sus seguidores a hacer preguntas y resolver dudas sobre el tratamiento de moda.