Los cuidados capilares que tu melena reclama en primavera

El cabello es uno de los elementos con más peso de nuestra percepción de la belleza. Sin embargo, más allá de esta faceta más frívola, no podemos olvidar que cumple con la importante misión de cuidarnos. “El pelo es el apéndice más grande del cuerpo. Es un órgano cuyas funciones son las de protegernos del medioambiente (abrigándonos del frío y de la radiación ultravioleta) y de los traumatismos”, afirma Teresa Climent Benítez, licenciada en farmacia y technical manager de Nuggela & Sulé.

Si te fijas se habla mucho, en realidad muchísimo, de las necesidades del cabello durante los meses estivales, donde es uno de los grandes damnificados que sufre las consecuencias de las temperaturas extremas, se expone como nunca al sol y al viento o lidia con los chapuzones frecuentes tanto en el mar como en la piscina (con cloro incluido). El otoño es otro de los puntos álgidos de cuidado capilar ya que, además de tener que lidiar con los efectos que el terrible verano ha dejado sobre tus cutículas y el cuero cabelludo, debe hacer frente a la temible caída capilar que supone más de un quebradero de cabeza… Literal. Puedes pensar que en invierno los cuidados se relajan, pero lo cierto es que el frío nos hace prestar atención a la piel y, por lo tanto, también al cuero cabelludo. Y... ¿qué sucede con la primavera? Aunque no lo creas, en esta época del año tu cabellera también reclama su rutina específica y nos lo cuentan los expertos en la materia.

Lávate el cabello correctamente

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Aunque suena obvio, retirar la suciedad es un primer gesto de cuidado imprescindible. Desde el salón Blow Dry Bar recomiendan no hacerlo más de dos o tres veces a la semana, finalizando la sesión de limpieza con agua fría para ayudar a sellar la cutícula y que la melena quede con más brillo. Además, resulta esencial hacerlo con los productos adaptados a las características de tu melena para sacarle el máximo partido. Por ejemplo, si tienes el cabello teñido o con mechas, puedes precisar referencias reparadoras. Nos encantan las gamas de Maria Nila que te facilitan la tarea de dar con los productos adecuados como Luminous Colour Shampoo (27 euros), que contiene un complejo para proteger los pigmentos, fortalecer las cutículas y preservar su brillo.

Céntrate en la hidratación

Desde Nuggela & Sulé apuntan que en primavera la melena sufre las consecuencias directas provocadas por el invierno y los cambios drásticos de temperatura a los que nos somete. “Cuando hace mucho frío en la calle pero pasamos al calor en casa por la calefacción, esto provoca que el cabello se debilite, pierda volumen, brillo y se reseque”, afirma Teresa Climent. Por lo que es necesario mantener el pelo perfectamente hidratado con la vista puesta en llegar al verano en las mejores condiciones. Un buen aliado es Inner Home Treatment Mask, de Icon (32 euros), que contiene manteca de karité, aminoácidos, semillas de babassu y aloe vera para hidratar en profundidad.

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Haz un repaso a tu corte

Se engloba en la máxima de 'más vale prevenir que curar' ya que las puntas abiertas resultan más susceptibles (porque están más permeables) a cualquier agresión externa que las va debilitando poco a poco… “Saneado el cabello se vuelve menos poroso y se muestra mucho más protegido de los agentes agresores externos que vendrán de la mano del verano: el sol, el cloro y la sal del mar”, sostiene la experta.

No te olvides de tu cuero cabelludo

¿Sabías que en primavera suelen multiplicarse los problemas de sensibilidad e irritación del cuero cabelludo? Lo afirma Eduardo Sánchez, director de Maison Eduardo Sánchez, y su consejo es no olvidar someterlo a una exfoliación suave y respetuosa para retirar todas las impurezas y oxigenarlo, estimulando la circulación sanguínea y preparándolo para el resto de activos específicos que apliques después. Una gran baza son los aceites que ayudan a regenerar y revitalizar esta piel tan particular (y en consecuencia al cabello) como Aceite en Serum de Juventud para el Cuero Cabelludo y el Cabello, de Guerlain (136 euros). Por otro lado, debes dedicarle tiempo y mimos con masajes capilares semanales y cuidarlo del sol (recuerda que es piel y que también puede quemarse).

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Presta atención a la protección solar capilar

Sucede lo mismo que con el cuidado de la piel: vivimos en un país que cuenta con unos 300 días de sol al año. El consejo experto es que no se puede limitar el uso de los protectores solares únicamente al verano. ¿Las razones? “La exposición del cabello al sol sin protección durante 10 minutos es capaz de reducir hasta un 10% su queratina provocando que el cabello se vuelva frágil y quebradizo. Además, los rayos solares oxidan tanto los pigmentos naturales como artificiales”, recuerda la experta de Nuggela & Sulé. Así, los beneficios del SPF para tus cutículas son varios: no solo crea una película frente a las radiaciones UV, también ayuda a mantener la hidratación y su brillo. Hay algunas fórmulas de esta categoría de producto que nos encantan como Total Hair Protector, de Nuggela & Sulé (14,90 euros), que contiene potentes antioxidantes naturales como el aceite de chía.

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Es un buen momento para disfrutar de un tratamiento en salón

Como la antesala del verano, la época más dramática para tu salud capilar, la primavera se postula como una gran ocasión para darle mimos tanto al cuero cabelludo como al cabello en general. “Nosotros somos partidarios de realizar tratamientos personalizados y a la medida de las necesidades de cada caso”, sostiene Eduardo Sánchez, que cuenta en su centro con una amplia carta de protocolos holísticos (construidos a medida), desde su HairSpa de Leonor Greyl. ¿Otra de sus recomendaciones? Infórmate sobre un tratamiento de colágeno con el fin de aportar estas proteínas esenciales al folículo capilar para fortalecer el cabello, mostrarlo más brillante, suave, flexible e hidratado.

Fíjate en la caída estacional

La de otoño es más popular, pero lo cierto es que en los meses primaverales también se produce una pérdida capilar que, en principio, no tiene por qué preocuparte. Si te preguntas a qué se debe, Teresa Climent afirma que debes tener en cuenta la fotoexposición “ya que regula el ciclo del cabello y avisa al organismo de que va a recibir una mayor radiación solar. En primavera, al alargarse los días, esta fotoexposición se prolonga e incide directamente en nuestro ciclo, por ello cae más”.

Pero no te agobies porque la experta reconoce que los cabellos que nacen son más gruesos y con más volumen gracias a que en primavera aumenta el nivel de estrógenos, lo que estimula la renovación capilar. “El organismo percibe una mayor radiación solar y se prepara para defender el cabello. Es decir, el pelo cae y nace de nuevo más fuerte como mecanismo de defensa frente a la exposición solar”, resume.

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