Revolución capilar: planchas de pelo vibrantes, con vapor y demás inventos para el cabello que tienes que fichar
Cuidar el cabello se ha convertido en el verdadero objetivo de las herramientas de moldeado. Las planchas ya no queman, los cepillos ya no encrespan y Drew Barrymore diseña tenacillas de pelo
La revolución es real, está aquí y no solo quiere hacer herramientas para secar y dar forma al cabello más sostenibles y que reduzcan su daño sobre el pelo, también quieren democratizar precios para que cualquiera pueda peinarse como un profesional, pero sin tener que invertir sumas inalcanzables.
Desde la invención de las placas de cerámica, que lograban alcanzar altas temperaturas y alisar el cabello sin chamuscarlo, la industria capilar ha avanzado a pasos agigantados. Ya no es necesario cambiar las placas de tu noventera plancha para crimpar tu pelo, tendrás a mano un gadget únicamente diseñado para lograr ese mismo efecto. Sin embargo, las innovaciones tecnológicas se centran ahora en cubrir diferentes necesidades del cabello, más allá de la multiplicidad de peinados.
Sin importar el estado del cabello
Nos encontramos así con cepillos eléctricos que ya no desenredan y alisan, sino que recurren a la tecnología iónica para eliminar la electricidad estática que encrespa el cabello. Una de estas necesidades diarias que a todo el mundo con el pelo más o menos largo se le ha pasado por la cabeza tras salir de la ducha y apenas tener tiempo para arreglarse es verse forzado a elegir entre secar o peinar. La misma pregunta se la hacía Drew Barrymore, ahora reconvertida en exitosa empresaria del sector de la belleza. La respuesta llegaba con el desarrollo del Wet or Dry Styling Iron de Flower (99 dólares, algo más de 94€), un cepillo con placa y cilindro para cepillar y dar forma al cabello, a la vez que lo seca (o no).
Sus placas de cerámica rozan los 130º, mientras que las dobles cerdas de sus cepillos funcionan con iones, trabajando tanto sobre cabello húmedo como sobre seco. Para conseguir los mejores resultados, es necesario realizar varias pasadas y trabajar con el cabello húmedo, pero nunca mojado. Según se pasa el cepillo, es normal escuchar un pequeño zumbido, resultante del agua que se va evaporando con el calor.
Es fundamental que el cabello se seque desde la raíz para mejorar el moldeado y que la raíz quede ahuecada y con más volumen. Los usuarios del moldeador sobre cabello húmedo destacan dos cualidades por encima de cualquier otra: permite ahorrar tiempo a la hora de arreglarse y deja el cabello brillante.
El vapor como aliado
La temperatura modulable y las placas de cerámica han pasado de ser una innovación que pocas planchas del pelo tenían a ser una petición básica con la que reducir el impacto agresivo que las altas temperaturas puedan hacerle al cabello. Otra innovación que llegaba al mercado hace unos años era la tecnología de vapor. Eran muchos los que apuntaban a su bruma como una posible amenaza de achicharrar el cabello, lo que hacía que estas permanecieran en un silencioso segundo plano. Ahora, la tecnología capilar se rinde a sus propiedades y cada vez son más las marcas que introducen un depósito de agua que aprovecha la sutil humedad sobre el pelo para lograr moldear el cabello con mayor intensidad y durabilidad.
La tercera generación de la Steampod de L’Oréal Professionnel, 219€ en Amazon, combina la liberación de vapor de alta presión con placas de cerámica y un cepillo para dar formar al cabello, ahuecar la raíz, desenredar en menor tiempo y reduciendo considerablemente el riesgo de dañar el cabello al precisar de menos pasadas para fijar el peinado. Su nuevo diseño más ligero también facilita su uso. Este tipo de planchas ofrece la posibilidad de crear más peinados, desde acabados lisos a ondulados.
El vapor también se puede combinar con la función iónica de los cepillos eléctricos, sumando a la facilidad del peinado y su fijación la reducción del encrespamiento. Un ejemplo es el BaByliss Steam Pure ST495E, 64,99€ en Amazon, con cinco temperaturas modulables y un tanque con capacidad de 20 minutos. Al igual que la Wet or Dry Styling Iron de Flower, se trata de una plancha con cepillo, aunando ambas herramientas para multiplicar la intensidad de sus resultados reduciendo las pasadas.
Vibración para salvar la salud del cabello
Sin duda, una de las revoluciones capilares del momento son las planchas vibratorias, cuyas palas de cerámica vibran para mejorar la distribución del calor por cada mechón, permitiendo así que en una sola pasada, el cabello se alise (o moldee). Al adaptarse al propio movimiento con el que la plancha se desliza por el cabello, se reducen los tirones. El pelo queda perfectamente recogido mientras las placas se adaptan a él y a su movimiento, evitando así la fricción que no solo genera encrespamiento sino que favorece la rotura de la fibra capilar. Al necesitar menos pasadas para alisar el cabello, el tiempo de exposición al calor también se reduce.
Las planchas vibradoras se han convertido así en las encargadas de marcar el ritmo de las tendencias en herramientas capilares y planchas como la Drybar Reserve Vibrating Styling Iron, algo más de 153€ en su web, son la prueba. Su diseño ergonómico, ligeramente curvado, hace que crear la onda sea mucho más sencillo y el acabado resulta más natural.
Pero su punto ganador es su combinación de iones negativos para evitar el encrespamiento y sus placas vibrantes que aprisionan el cabello, sin el riesgo de tirones y adaptándose a su movimiento, distribuyendo el calor regulable de cinco temperaturas (alcanza hasta los 230º). El resultado es un cabello liso en tan solo una pasada, sin encrespamiento y con el correspondiente efecto brillante que los iones negativos logran.
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La revolución es real, está aquí y no solo quiere hacer herramientas para secar y dar forma al cabello más sostenibles y que reduzcan su daño sobre el pelo, también quieren democratizar precios para que cualquiera pueda peinarse como un profesional, pero sin tener que invertir sumas inalcanzables.