Trucos para evitar el pelo encrespado cuando empieza el buen tiempo
Hablamos con expertos para que nos descubran algunos tips para descubrir cómo evitar este mal capilar
Cuando llega el calor y creemos que la electricidad estática abandonará nuestro cabello y recuperará su peso, otros enemigos acechan a nuestra melena. Cuando el sol empieza a apretar y nos exponemos a él en una terraza, en la piscina o en la playa y el pelo empieza a mutar y a encresparse. Una tortura especial que requiere unos cuidados especiales. La buena noticia es que el cabello, si lo cuidas adecuadamente, mejora muchísimo.
El encrespamiento aparece cuando el pelo está deshidratado. Le falta humedad, algo muy habitual en estos meses en los que exponemos a nuestra melena a altas temperaturas y al aire acondicionado. Así que para buscar el agua que le falta, se expande. Cuando el pelo se riza, las cutículas se levantan haciendo que se reseque más fácilmente.
Natalia Olmo, experta en cosmética natural y fundadora de la firma Maminat, nos da algunos tips para recuperar el cabello y devolverle una apariencia dócil y sedosa. “El uso del champú diariamente impide que el pelo segregue aceites y grasas naturales que protegen el cuero cabelludo y la cutícula. Es recomendable lavar el pelo dos o tres veces por semana”, asegura. Y nos insiste en que "no se deben realizar fricciones fuertes ni frotar las fibras entre sí porque se dañan, es preferible trabajar el champú con un masaje lento, suave, y finalmente aclararlo con abundante agua tibia". Otra clave que muchas veces no se tiene en cuenta es utilizar peines y cepillos de madera con cerdas naturales. “Materiales, como el plástico o el metal, electrizan el pelo”, señala. “Es igualmente importante no cepillar de manera agresiva, demasiado rápido o bruscamente, aportarás una electricidad estática al pelo que se traducirá en encrespamiento”.
¿Por qué se encrespa?
Hay muchas causas. Genéticamente nuestro pelo tiene unas características de forma, color y resistencia. Además influyen los agentes externos: alisar el pelo con secador, planchas o con un tratamiento profesional va resecando tu cabello. A esto súmale tinte o mechas, sol, cloro de la piscina, sal, el mar, viento… ¿Resultado? Tu nivel de hidratación capilar está bajo mínimos, y si no la recuperas, tu cabello comenzará a romperse.
Alex Sestelo, estilista y director del salón Alex Sestelo, nos recomienda: "Especial atención a los cabellos decolorados y más si son rubios. Debido al fuerte proceso de decoloración al que se somete el cabello, los tonos rubios son mucho más frágiles, ya que se debilitan y se les otorgan una sensibilidad más marcada. El cabello puede haber sufrido un daño a nivel estructural y composicional profundo, lo que hace que se vuelva más poroso facilitando la penetración de los compuestos químicos que se encuentran en la piscina (sulfato de cobre pentahidratado + cloro) y potenciando así la retención de este compuesto de coloración azul. Los reflejos no aparecen de inmediato sino tras varios lavados, que es cuando estás perdiendo la coloración. ¡Y como todos sabéis, azul+ amarillo= verde!".
¿Solución?
Emplear productos específicos para el encrespamiento y para tu tipo de cabello. Productos inadecuados harán más daño a tu indomable melena convirtiéndola en algo insufrible que empeorará ante la mínima presencia de humedad en el ambiente. Te damos unos consejos para que tu pelo se trasforme:
Utiliza un champú suave e hidratante en cada lavado y específico para tu tipo de pelo. Prueba el Champú Reparador Intensivo de Sachajuan que te dejará el pelo sedoso y con un olor magnífico. Emplea agua templada, no demasiado caliente y termina con agua fría (20,99 euros).
Un acondicionador específico para tu tipo de pelo será un gran aliado. Si tu situación de encrespamiento es extrema, recurre a los acondicionadores sin aclarado como el de Ouai. Tienes para distintos tipos de cabello: grueso, fino y coloreado.
Al menos una vez por semana aplícate una mascarilla y deja que actúe, será un extra de cuidado especialmente en los meses de temperaturas extremas.
Cuidado con el secador y las planchas. Aplica antes un sérum o aceite protector antiencrespamiento. Es importante ir secándote por partes, primero las capas de abajo, porque si no, en cuanto haya humedad o sudes, el pelo se abultará.
Tanto usar productos nutritivos acabamos dejando residuos en el cuero cabelludo impidiendo que el agua penetre bien. Evítalo exfoliando el cabello cada 15 días con un tratamiento exfoliante como
En la playa, el protector de cabello que no se separa de ti. Aclárate cada vez que salgas de la piscina o del mar, ya queda poco, y reaplica. El aceite protector con cera de oliva de
Sécalo con suavidad (prohibido frotar con fuerza con la toalla, romperías más la cutícula). A la hora de peinarte, elige un cepillo que no lo dañe. Utiliza los que sean de fibra natural o madera (en el caso de peines); los de metal descartados porque la electricidad estática de tu cabello se disparará. Para mantener el look a raya, córtalo con frecuencia. Cada 6 semanas si lo llevas corto y 8 si llevas melena. Turbante para secar el cabello, de Aquis.
Vitamínate con productos que lleven biotina como Bion Activate, que es un aporte excelente de minerales y vitaminas. Incluso es aconsejable tomar omega 3, ácidos grasos esenciales que fortalecerán y darás elasticidad al cabello. Las de Arkopharma las encontrarás en cualquier farmacia o parafarmacia.
Cuando llega el calor y creemos que la electricidad estática abandonará nuestro cabello y recuperará su peso, otros enemigos acechan a nuestra melena. Cuando el sol empieza a apretar y nos exponemos a él en una terraza, en la piscina o en la playa y el pelo empieza a mutar y a encresparse. Una tortura especial que requiere unos cuidados especiales. La buena noticia es que el cabello, si lo cuidas adecuadamente, mejora muchísimo.