Por fin sabemos quién es la persona detrás de las (comentadísimas) cejas de Chiara Ferragni

Las finísimas cejas de Greta Garbo hace años que quedaron en el pasado. Diseños curvos y grosores de hilo al estilo Gioconda han sido sustituidos -tras dolorosas décadas de dictadura cejil- por las cejas naturales, cuanto más gruesas y oscuras, mejor.

Aunque siempre se ha hablado de Cara Delevingne como precursora de la defensa de las cejas naturales, una de las peculiaridades del rostro de Chiara Ferragni cuando era tan solo una tímida fashionista de Parma creando los primeros post del blog ‘The Blonde Salad’ eran sus cejas, tal vez no tan gruesas, pero desde luego muy oscuras y naturales.

La defensa de Ferragni de sus cejas oscuras -que significaban un fuerte contraste con su melena rubia- durante años se ha terminado por convertir en una de sus señas de identidad. Pero que la italiana no haya teñido ni depilado sus cejas no significa que estas no hayan cambiado. Desde hace algunos años, las cejas de Chiara, la primera persona a la que se asoció el concepto ‘influencer’, se han oscurecido progresivamente y su forma se ha ido puliendo, pero sin perder su naturalidad.

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La dirección de cada pelo es ahora inamovible, pulida y conformando una ceja uniforme. Otro de los cambios significativos es la propia forma de la ceja. Mientras ahí sí apreciamos que los primeros años eran más curvas, pasando a estar gruesas y alborotadas para luego lucir un diseño recto. Ahora, las cejas siguen su propia forma natural, abrazando el ojo y sin delimitar espacio bajo el arco, práctica extendida durante años para poder aplicar el iluminador en esa área. La respuesta a este nuevo rediseño, vuelta a las cejas 'newborn' es el brow lamination, también conocido como laminado de cejas.

Durante la Semana de la Alta Costura de París, en enero de 2022 era la primera vez que el radar saltaba. Las cejas de la empresaria se veían notablemente más oscuras, más lisas y con un evidente peinado ascendente, al estilo de las lion mane. Mientas Chiara parecía encantada con sus nuevas cejas más gruesas, muchos de sus seguidores les señalaban como un cambio poco favorecedor. Además de lo que parecía a toda vista un tinte de cejas para oscurecerlas, la forma en la que cada pelo parecía alisado y fijado dejaba claro que se trataba de una laminación. Quedaba solo que la influencer lo confirmara y revelara quién estaba detrás de las cejas más buscadas.

Consciente de la curiosidad que despertaban estas cada vez que volvía a hacerse un brow lamination -algo que se puede hacer cada 3 meses-, era la propia Chiara Ferragni la que mencionaba a Emanuela Pecora, conocida en redes sociales como La Pecchi, como la responsable de sus virales cejas. Entre las clientas habituales de Pecora encontramos a otros iconos italianos como Manuele Mameli, el maquillador de confianza de Chiara, la top model italiana Vittoria Ceretti o Madalina Diana Ghenea. El elemento común en todas estas cejas, y clara firma de la casa La Pecchi, son esas cejas con curvatura natural, resultado de un proceso de varios meses, nada de una sesión intensiva.

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“Esta es la magia de la reconstrucción de cejas... Arquitectura y regreso al arco natural de cejas. Es un poco como restaurar una foto y devolverle su belleza original”, explicaba Emanuela Pecora sobre el proceso de reconstrucción que había llevado a cabo en las cejas de Chiara Ferragni.

Como la esteticién explica en sus publicaciones, para embellecer las cejas de Chiara Ferragni y devolverles su forma natural, la técnica elegida es el brow lamination, eso sí, “hecho con dedicación”, como La Pecchi puntualiza.

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Inicialmente, el proceso de laminado de cejas consiste en un alisado del pelo para conseguir que su longitud aumente la anchura de las cejas; sin embargo, se ha convertido en un auténtico método de reconstrucción de su fórmula, como se puede observar en el caso de Chiara Ferragni. El proceso, que dura alrededor de media hora, ofrece resultados de 4 a 8 semanas y debe ser realizado tras un diseño previo de la ceja, para saber hacia qué dirección debe ir cada pelo.

Tas haber peinado la ceja y observado su forma natural, se aplica el producto que actuará como una permanente, y se cubre con papel film dejándolo actuar durante varios minutos. Al retirarlo, la ceja queda peinada, alisada y pulida, pero no apelmazada. La única prevención es que, tras realizar el tratamiento, no se deben mojar las cejas, igual que se haría con una permanente tradicional. Esto explica que, cuando Chiara reaparece con las cejas estiradas, las vemos con la misma expresión un par de días.

Cristina Pedroche también ha hablado abiertamente del tratamiento que se realiza en las cejas y por el cual las suyas lucen más anchas, sin perder la naturalidad. En su caso, se trataba del Brow Up del L’Atelier du Sourcil.

A pesar de que Bella Hadid parezca empeñada en el regreso de la sobredepilación o de que la bleached brows -que no son otra cosa que las cejas decoloradas de un rubio platino que las hace desaparecer-, la edad de la razón ha llegado al mundo del diseño de cejas y tratamientos a largo plazo -en su mayoría micropigmentaciones- como el microblading, microshading, micrograyling o el microfethearing, y otros de menos duración como el tinte de cejas o la laminación, ofrecen diferentes opciones de conseguir unas cejas naturales y con más volumen. Gracias a iconos como Ferragni, Pedroche o Ceretti, las cejas gruesas seguirán entre nosotros.