La polémica de las cejas 'asalvajadas' de Cristina Pedroche: laminación y paciencia
Las redes sociales ardían al comparar el antes y el después de las cejas de Cristina Pedroche. La presentadora ha contestado por Instagram defendiendo sus cejas gruesas
Comentarios como “qué feas son tus cejas”, “parecen dos gatos acostados”, “esas cejas me recuerdan al hombre lobo” o “no acabo de entender por qué llevas las cejas tan gruesas” se han convertido en algo habitual cada vez que Cristina Pedroche aparece en pantalla o comparte una fotografía en Instagram.
Cansada de los constantes juicios negativos, la presentadora subía un story en el que mostraba algunos de ellos con la idea de defender sus cejas y explicar cómo ha conseguido pasar de unas cejas finas a un diseño mucho más grueso y definido.
Aunque Cristina lleva mucho tiempo luciendo unas cejas más voluminosas, ha sido a raíz de una comparativa con una fotografía suya de hace varios años cuando los comentarios sobre el antes y el después se han disparado. En la fotografía en cuestión, sus cejas son mucho más estrechas y claras, incluso la propia presentadora no recordaba haberlas llevado tan finas.
Como aseguraba, en su ideal nunca han estado las cejas tan estrechas, aunque, como un alto porcentaje de la población -que tire la primera piedra el que esté libre de culpa-, por cuestiones de moda sí parece que sufrió una sobredepilación. “No sé en qué momento alguien me engañó a mí para llevar esas cejas”, confesaba, no sin antes precisar: “Yo las amo y, al final, las llevo yo, son mis cejas [...], si a mí me gustan, qué más da”.
La presentadora saltaba así para defender sus cejas actuales, fruto, como explica, de mucha paciencia para dejarlas crecer y tratamientos para embellecerlas. “Estoy mucho más guapa así (con sus cejas actuales), por lo menos para a mí”, aseguraba en un vídeo en el que mostraba la fotografía en cuestión.
Desmentía también haberse realizado tratamientos de micropigmentación como el microblading o el microshading, como pudiera parecer en un principio, al dibujarse una superficie más amplia y más tupida. Sin embargo, para conseguir ese grosor y peinado ascendente, a lo que sí somete a sus cejas es al Brow Up del L’Atelier du Sourcil.
El tratamiento en cuestión es un brow lamination, es decir, una laminación de las cejas para alisar y peinar cada pelo de forma ascendente, consiguiendo así doblar el volumen de la ceja natural. Este alisado, como ocurre con los alisados capilares, tiene una duración de un par de meses y es completamente indoloro. “Se trata de una técnica que se aplica sobre el vello de la ceja y consigue un efecto de ceja 'peinada' y en este caso marca especialmente la verticalidad del vello hacia arriba, cuya función es alisar el pelo más rebelde y fijarlo de la forma deseada”, apuntan desde L’Atelier du Sourcil.
Para conseguir el resultado final con el que vemos las cejas de Cristina Pedroche en la televisión o en cualquier evento en el que no lleva la cara lavada, la presentadora también rellena las posibles calvitas con un lápiz de cejas. Además de que cada uno es libre de llevar sus cejas como le plazca, algo que también defiende Pedroche, no es ningún secreto el mimo con el que la madrileña las cuida. En alguna ocasión incluso ha compartido en Instagram cómo las oscurecía con tinte en su propia casa.
“Nunca he preguntado ‘¿os gustan mis cejas?”, decía en el mismo story en el que narraba toda la polémica sobre ellas y cómo había pasado de las cejas finas del antes a sus cejas XL de la actualidad. “Estoy bastante orgullosa de haber tenido esas cejas y ahora tenerlas así como las tengo”, afirmaba. Tras dejarlas crecer de forma natural, ‘asalvajadas’, como ella misma las definía, había comenzado a domarlas con el brow lamination y rellenarlas en el caso de que fuera necesario hasta conseguir una ceja compacta, tupida, muy definida y más ancha, lo que también ha influido en la estructura de su mirada, ahora mucho más enmarcada.
“Conclusión, si has tenido las cejas finas y te las dejas crecer, al final puedes tener esta ceja”, concluía la presentadora, no sin antes precisar que la ceja de base es también de radical importancia.
Comentarios como “qué feas son tus cejas”, “parecen dos gatos acostados”, “esas cejas me recuerdan al hombre lobo” o “no acabo de entender por qué llevas las cejas tan gruesas” se han convertido en algo habitual cada vez que Cristina Pedroche aparece en pantalla o comparte una fotografía en Instagram.