Economía cosmética: por la noche, ¿puedo ponerme solo crema o solo sérum?
Por pereza o cansancio, la rutina de belleza nocturna es fácil de abandonar. Te ayudamos a no hacerlo
A estas alturas del bombardeo informativo de belleza en Instagram y TikTok, a nadie le quedará duda de que la rutina de cuidado de la piel se divide en unos pasos al levantar y otros al acostar. Y que cada uno de esos pasos tiene sus productos específicos.
Seamos o no las más beauty fans de la galaxia (y sepamos o ignoremos cualquier cosa que se refiera a cómo cuidar la piel), todas, absolutamente todas, tenemos una amiga así: la misma que te pide que le desveles una de esas cremas que lo hace todo para no tener que pensar y que se desmaya solo con pensar en que, por la noche, todavía le queda tarea si quiere lucir una piel bonita, sana y rejuvenecida.
La rutina de noche
A esta amiga hay que decirle que existe un mantra en el mundillo de las periodistas de belleza de la vieja escuela: “Sin limpieza no hay belleza”. Todas las noches, estés como estés, sea la hora que sea, te tienes que limpiar la piel. Retirar el maquillaje, los productos cosméticos, los restos de polvo y contaminación y las células muertas sumadas al exceso de sebo.
Si quieres, puedes hacerlo tirando de soluciones exprés como el agua micelar, no pasa nada, que ya sabemos que no todos los agotamientos pueden permitirse una doble limpieza.
Ahora bien, después de limpiar la piel, salvo que lo hayas hecho con un bálsamo desmaquillante de esos que dejan cierto residuo graso, es habitual que la piel quede un poco tirante y es el momento de devolverle el confort. Además, no hay que olvidar que por la noche es cuando la piel se renueva y aprovecha mejor cualquier ingrediente cosmético que pongas sobre ella.
Entonces, este devolver el confort y ayudar a la piel a recargarse, ¿se hace con una crema o con un suero? Ahí está otra vez tu amiga, la perezosa, que quiere un solo producto. Porque a veces la cabeza no da para demasiado y es mejor elegir un producto que plantearse dos, el tema se haga bola y al final se convierta en ninguno.
Hemos querido recurrir a los expertos para aclarar esta disyuntiva: por la noche, ¿solo crema, solo suero o es obligatorio poner ambos productos? Spoiler: los expertos no quieren elegir. Hemos insistido en sacarles información y esto es lo que nos han dicho.
Crema de noche o sérum… ¿Se puede elegir?
Iván Lorenzo, farmacéutico y director científico de la marca Olyan Farma, explica que es importante fijarse -antes de decidir nada- en el tipo de piel y el estado en que se encuentra. Sin sorpresas por este lado, el experto anima a no elegir: lo ideal en el cuidado de la piel es no saltarse ningún paso de la rutina porque es lo que nos asegura conseguir los objetivos que queremos.
“Ahora bien, si por el motivo que fuera tuviéramos que escoger un solo producto, un solo paso, deberíamos inclinarnos por la opción que más convenga al estado de la piel en ese momento”.
Para que lo entendamos, nos muestra varios escenarios:
- Piel joven, cuidada y que no necesita aporte nutricional adicional: Solo sérum, si quiere.
- Piel joven con tendencia a seca y desnutrida o con necesidades más específicas: mejor crema tras el sérum o, si acaso, nada más que crema.
- Piel que, además de necesitar hidratación y nutrición, quiere mejorar la elasticidad, dar luminosidad y realizar una acción recuperadora: sérum y crema porque tiene que cubrir muchas necesidades.
“En todo caso, sostiene Lorenzo, esto son recomendaciones muy generales. Hay que saber que, en el momento en que se persiga una acción renovadora o despigmentante, se quiera controlar una piel con alguna patología asociada o incluso paliar un exceso de grasa, al ser necesidades más específicas y necesitar galénicas indicadas a cada caso, se debe optar por una rutina concreta, generalmente prescrita por un dermatólogo”.
Para piel madura, ¿sérum o crema?
Si nos fijamos en que la elección pueda ser una cuestión de edad, también hay tela que cortar. Marta Barrero y Elena Ramos, farmacéuticas, expertas en formulación y codirectoras del centro The Secret Lab en Madrid, responden tajantes al alimón: “La sinergia perfecta para lograr una piel cuidada y radiante es el uso de sérum y crema, de forma constante. Cada uno cumple una función y tiene unas características distintivas que es importante conocer para utilizarlos de forma adecuada”.
Con ellas, cabe poca negociación, ya que argumentan que las cremas se quedan en la superficie de la piel (epidermis) y tienen una función principalmente hidratante y protectora, mientras que los sueros presentan una mayor concentración de bioelementos e ingredientes activos que penetran a capas más profundas de la piel (pudiendo llegar a la dermis). “En circunstancias normales (y sin perezas de por medio), lo mejor es que en la rutina de cuidado facial se usen ambos productos”, defienden.
Dicho esto, si les obligas a elegir, en pos de responder a tu amiga la vaga, te dicen que si buscas efectividad, siempre es mucho mejor un sérum que una crema. Ahora bien, las pieles más maduras suelen ser más secas, por lo que poner únicamente un sérum, dejando la epidermis desprotegida, no es lo más recomendable.
“Sin usar crema, la piel se ve apagada, se siente tirante, sobre todo si es una piel seca”, apuntan. Y concluyen: “Pieles mixtas o grasas, mejor sérum con textura adaptada y, como es por la noche, al día siguiente SPF innegociable antes de pisar la calle”.
Depende del suero y de la crema en cuestión
En todo caso, si tu amiga va a dejarse llevar por la ley del mínimo esfuerzo, conviene que ajuste sus expectativas. Quienes lucen pieles esplendorosas no son precisamente las que se van a la cama sin más.
“No es fácil responder si mejor solo crema, mejor solo suero o las dos cosas”, responde Inmaculada Canterla, farmacéutica y directora de la Clínica Cosmeceutical Center. “Depende de la calidad del producto del que estemos hablando, en ambos casos. Algunos sueros de alfahidroxiácidos o retinoides médicos necesitan crema encima, sí o sí, para que el resultado sea exitoso”, explica.
Así que, si eres perezosa, tampoco esperes demasiado, salvo que sepas elegir muy bien un solo producto, pero uno bueno de verdad. “Puedes, por pereza, lavarte la cara, ponerte una cremita que te hidrate y santas pascuas, pero eso, a partir de los 40 y con signos de la edad, no vale para mucho”.
Ahora bien, defiende la experta en cosmecéutica que hay cremas igual de potentes que algunos sueros y sueros que no valen para nada. Una vez más, la recomendación es personalizar. Y si tienes que elegir solo un producto, dejarte asesorar por alguien experto que sepa cuál es el producto –sea suero o crema- que más partido te permita sacar.
A estas alturas del bombardeo informativo de belleza en Instagram y TikTok, a nadie le quedará duda de que la rutina de cuidado de la piel se divide en unos pasos al levantar y otros al acostar. Y que cada uno de esos pasos tiene sus productos específicos.