El rubio de Beyoncé se llama 'sun-washed' y se puede 'recrear' en casa

La fama de perfeccionista de Madonna se queda atrás al lado del cuidado milimétrico (y estético) de Beyoncé. Cada vez que la texana sale de gira, igual que cuida el orden de las canciones, las luces o los cambios de vestuarios, mima su puesta en escena beauty.

Hasta aquí, sorpresas pocas. Sin embargo, en una reciente entrevista de la estilista Rita Hazan a la revista estadounidense 'US Weekly' descubríamos que la coloración de Beyoncé tampoco se escapa de la influencia de la gira. Puede que Taylor Swift tenga un look para cada una de sus etapas musicales, pero Queen B tiene un pantone de coloración capilar para cada una de sus giras.

Así lo confesaba su colorista desde hace una década, Rita Hazan. La mujer detrás de las mechas de Beyoncé en la icónica actuación de la SuperBowl o en la pandémica ceremonia de los Oscar es la responsable de mimetizar al máximo cada momento musical de la cantante con su coloración. La última coloración de la profesional y que había despertado seguidores de la cantante a golpe de “quiero el color de Beyoncé” es la que la colorista ha acertado en llamar ‘sun-washed blonde’, algo así como rubio lavado por el sol.

La multitudinaria gira ‘Renaissance World Tour’ requería de un color que no solo se adaptara a las constantes sacudidas de la cantante, cuya forma de mover la melena es ya histórica. También debía ser un renacer capilar, un cambio de look que reviviera su color natural y lo llenara de matices y, ya de paso, encajara con el impresionante vestuario en el que destacan los brillantes diseños de David Koma. Todo un reto para Hazan que, mano a mano con Beyoncé, decidió que el cabello debía dar vibes de verano, como si el sol lo hubiera aclarado de forma natural.

De este modo, la colorista dio con el sun-washed blonde, un rubio a mechas, realizado a mano alzada debido no solo a la textura rizada del cabello de Beyoncé, sino también para adaptarse con precisión a cada una de las sacudidas de la cantante. Cada vez que Queen B mueve la melena, las mechas deben quedar perfectamente visibles y jugar con la forma en la que los focos caen sobre el cabello.

“Tras hablar con Beyoncé y analizar la iluminación, el vestuario y el escenario, supe que el cabello rubio claro resaltaría”, declaraba la estilista en 'US Weekly', “quería que su cabello se viera veraniego, como si hubiera estado en la playa todo el verano y el sol lo hubiera aclarado”. Para lograr ese efecto natural, aunque una gran parte de la melena se aclaró con un matiz dorado, la colorista dejó varios mechones oscuros, en el tono original del cabello de la cantante, para también darle más profundidad a la melena.

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La coloración del sun-washed blonde consiste en aplicar mechas uno o dos tonos más claros que el color natural del cabello, en las zonas en las que incidiría el sol y, por tanto, aclararía la melena. La única advertencia de la experta, para conseguir un rubio tan personalizado como el de Beyoncé es que el estilista preste atención al corte y tipo de cabello, pues determinarán las zonas en las que aplicar las mechas.

Por ejemplo, en el caso de la melenaza de Beyoncé es fácil identificar los mechones frontales, enmarcando el rostro, notablemente más claros, como si fuera un face framing aislado, pero respondiendo a ese efecto que el sol del verano realizaría en el cabello.

La idea de la colorista es crear un tono que no solo aclare el cabello de Beyoncé y lo llene de luz de forma natural, tampoco hay que perder de vista el mantenimiento, que el cabello no sufra y que la coloración dure lo que dura la gira. Con tal fin, hay dos pasos fundamentales en la coloración de Beyoncé, el glossing con el que matizar el color y la hidratación intensiva.

La combinación de ambos permite que el exclusivo rubio permanezca como fue concebido de dos a tres meses, coincidiendo con el tiempo de gira. Así que tan importante como la coloración realizada en el salón es el mantenimiento casero, momento en el que entran en acción los productos de Rita Hanzan.

El tono exacto de Beyoncé se consigue, como la propia estilista ha explicado, combinando dos tonos de glossing: el True Color Ultimate Shine Gloss en el color Sun-Kissed y Ultimate True Color Shine Hair Gloss en el color Breaking Brass. Ambos tratamientos que se aplican en lavacabezas son los responsables del característico brillo del cabello de la cantante, además de servir para neutralizar los tonos amarillos.

El otro paso es el Weekly Remedy Treatment, un tratamiento intensivo que, de normal, se aplica una vez a la semana y que está especialmente formulado para cabellos teñidos de rubio. En el caso de Beyoncé, el tratamiento se puede aplicar a diario, porque su melena está más castigada. La intensa hidratación de la fórmula también mantiene el encrespamiento bajo control durante 24 horas.