La grapadora estética: radiofrecuencia con microagujas que reafirma y quema grasa

Con el paso de los años el rostro cae, esto es una realidad imparable; pero también modificable. Hoy en día, algunas técnicas mínimamente invasivas son tremendamente eficaces a la hora de rejuvenecer y, en este caso, de reafirmar.

El colectivo de dermatólogos y médicos estéticos se ha rendido ante la llegada de 'la grapadora', que es como la Dra. Natividad Cano, del Instituto Natividad Cano, llama a la radiofrecuencia bipolar combinada con microneedling o agujas. La máquina pionera ha sido Morpheus8.

Desde este centro cuentan que la técnica se realiza mediante la aplicación de decenas de agujas que emiten radiofrecuencia, es decir, calor y energía, y que penetran en nuestra epidermis, dermis y tejido celular subcutáneo a distintas profundidades con el fin de mejorar la textura cutánea, crear colágeno, quemar grasa subcutánea, y reposicionar la epidermis y la dermis para tensar los tejidos”, cuentan. Al parecer, también combate la celulitis.

La Dra. Cano aplaude igualmente su eficacia en cicatrices del acné, en el acné activo (porque quema las glándulas pilosebáceas) y en hiperhidrosis (quema también las glándulas endocrinas). Y aplicada en la frente puede conseguirse un efecto 'foxy eyes' natural. Al parecer, las pequeñas agujas, que son las que emiten calor, penetran de verdad en los tejidos sin que se pierda nada de la energía, a diferencia de lo que podría ocurrir con otras radiofrecuencias.

Según el dermatólogo José Manuel Miralles, de Palma de Mallorca, “el poder remodelante y tensor de esta radiofrecuencia se multiplica porque se localiza en los estratos profundos, y a la vez en las capas superficiales de la piel”. Esto, junto a la versatilidad en los resultados y la rapidez con la que se recupera el paciente (unas 24 horas), otorga a la llamada grapadora estética el distintivo de uno de los procedimientos top del momento.

Si hablamos de su poder antidescolgamiento, el tercio inferior del rostro es su indicación principal. Explica la Dra. Elena Delso, cirujana maxilofacial y médico estético, que lo ideal es combinar tratamientos, y la radiofrecuencia con microagujas es el complemento ideal. “Donde más se notan los resultados es en el tercio inferior y el cuello, en cara interna de muslos, abdomen y brazos”, revela la experta.

Cuello, el gran olvidado

Hasta el momento, esta zona que pasamos a menudo por alto y que, en cambio, delata la edad como ninguna otra se trataba con hilos o redensificando con ácido hialurónico, vitaminas o plasma rico en plaquetas, pero los efectos son discretos porque, como afirma la Dra. Antonia Alonso, de Barcelona, “el cuello es una zona muy difícil. Pero Morpheus ha supuesto un paso más allá. Hasta ahora combinábamos todo eso con radiofrecuencia externa; sin embargo, al hacerlo ahora con esas agujitas revestidas de oro que penetran en el tejido haciendo una microlesión conseguimos más”, tanto en textura y firmeza, como en eliminación de grasa de la papada.

El mito de que duele mucho

Pero todo aquello que crea grandes cambios en la vida supone grandes esfuerzos, dicen. En el caso de la radiofrecuencia con microagujas hay quien comenta que duele. No están de acuerdo la Dra. Alonso y el Dr. Miralles, para quienes la molestia es tolerable una vez se aplica anestesia en crema.

También es muy segura y, como efecto secundario, queda un enrojecimiento de la piel durante unas horas. A la hora de combinarlo para mejores resultados, el favorito es el láser fraccionado no ablativo y los equipos con lente difractiva fraccionada de picosegundos, a juicio del dermatólogo mallorquín.

Medicina regenerativa

Se dice de este tipo de medicina que trata el envejecimiento de una forma más sostenible para nuestro organismo. En medicina regenerativa no se emplean sustancias ajenas, porque el fin es la autorreparación, es decir, la activación de nuestros propios mecanismos reparadores. Pues bien, la radiofrecuencia con microagujas se incluye en el término.

“Están los tratamientos inyectables autólogos, es decir, obtenidos de nuestro cuerpo, como el plasma; y los tratamientos con aparatología que promueven una activación del fibroblasto, la célula encargada de la producción y reparación de las fibras de colágeno y elastina. Con estas técnicas no solo conseguimos inducir nuevo, sino que reordenamos el existente, y, por tanto, recuperamos la función elástica de la piel”, aclara la dermatóloga de Bilbao, la Dra. Sara Carrasco.

En cuanto a las sesiones, suelen necesitarse de 3 a 4 en cada zona distanciadas un mes; después, 1 o 2 de recordatorio anuales, y el precio parte de 500€ cada una.