La revolución de las mascarillas: parches, pinchos y magia para una superpiel en casa

¿Recuerdas cuando las mascarillas eran de arcilla? Julia Roberts hizo mucho por visibilizar su uso casero en ‘La boda de mi mejor amigo’, cuando Rupert Everett aparecía en la habitación de su hotel.

Después de aquellas densas fórmulas de barros y colores compactos e imposibles como blancos, verdes y morados, aterrizaron en nuestras vidas las tissue masks, mascarillas de celulosa procedentes de Corea del Sur.

La vida beauty se simplificaba, creando fórmulas mucho más cómodas y aumentando sus beneficios sobre la piel. En la penúltima remesa, descubrimos las mascarillas sauna (con papel plata), las de escayola o las de pétalos.

Ahora, en el último repaso de novedades y tras echar un vistazo por las redes sociales, ahí van algunas mascarillas, todas ellas en parches, que tienes que incluir en tu neceser porque: a) son bonitas; b) salvan la piel al instante.

El gran cambio en el sector de las mascarillas, además de que cada vez existen fórmulas más específicas, capaces de responder a las necesidades de cada piel, es que ahora van por parches, para actuar sobre zonas muy específicas y conseguir un efecto más potente. Comenzamos.

Las mascarillas que desaparecen

Precisamente desde Corea del Sur llega quizá la mascarilla más sorprendente, un chute de colágeno en modo tissue que desaparece no al contacto con la piel, sino al contacto con una bruma específica. La combinación de los parches Highprime Collagen Film y la bruma Collagen Ampoule de Demarssance logra un efectazo visual que hace que quieras saber más, pero su verdadera magia está en el poder hidratante del mix.

Descubríamos estos parches invisibles y de rapidísima absorción gracias a las redes sociales de la tienda de cosmética coreana Planet Skin y nos lanzábamos a probarlos al instante. Cada producto se compra por separado y encontramos tres tipos de parches (patentados y compuestos por nanofibra de colágeno): mejillas, ojos y frente y cuello.

Tras depositar la mascarilla sobre la piel, se pulveriza la bruma, cuyo contenido es una fórmula que combina un 93,95% de extracto de colágeno y colágeno hidrolizado, además de elastina, ceramidas, lecitina y cinco extractos naturales, para crear un cóctel similar al de una ampolla tipo flash.

Sobre la piel, la sensación es la de aplicar un papel que se adhiere ligeramente, sin llegar a resultar pegajoso. Al pulverizar la bruma, el parche se funde con la piel y la superficie queda impregnada de producto que se absorbe rápidamente. Igual que si se hubiera aplicado una mascarilla durante varios minutos. Es decir, uno de sus superpoderes es el de hidratar con intensidad en muy poco tiempo.

Lo que ocurre es que los parches se disuelven al entrar en contacto con la bruma, "liberando fibras de colágeno que son absorbidas velozmente por tu piel", apuntan desde Planet Skin. Al tratarse de parches por zonas, puedes utilizar solo unos en una parte del rostro o crear una mascarilla completa. Además, la bruma también se puede utilizar sola y a diario, como si se tratara de una ampolla de tratamiento.

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Alternativa a un pinchazo

Tras el éxito de los parches de vitamina C, cuyos diminutos conos penetraban en la piel liberando sus activos, 111 Skin, la firma del doctor Yannis Alexandrides, ha lanzado los parches nocturnos de retinol. Diseñados para adaptarse a las zonas concretas en las que aparecen las arrugas (en el entrecejo, frente, surco nasogeniano y patas de gallo), están desarrollados con tecnología médica para lograr un efecto similar al de una mesoterapia.

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Cada parche contiene retinol y vitamina C (puros, sin conservantes) que penetran en la piel a través de diminutos conos que fijan el parche en la piel y terminan deshaciéndose. Se recomienda su aplicación durante la noche y necesitan 2 horas para hacer su efecto. Otra de las precauciones es que al depositarlos sobre la piel, no se debe ni apretar ni restregar el parche, ya que esto rompería sus 'agujas'.

La recomendación del doctor es aplicarlos solo en las zonas en las que tengamos arrugas y hacerlo dos o tres veces a la semana al principio, como tratamiento de choque y luego espaciarlos. A la mañana siguiente, solo tienes que retirarlos, lavar la piel y continuar con el skincare habitual.

Se puede utilizar a la vez que otros tratamientos con retinol. La otra recomendación es utilizarlos combinados con aceite de retinol de la marca (al 2,5% y combinado). Utilizados de forma continuada, los parches de retinol pueden lograr una mejora del 33% en la profundidad de las arrugas.

Al tacto, los parches son diferentes a otras mascarillas de celulosa, en parte porque son de hidrogel. Son de mayor grosor y no están empapados de producto. Divididos en tres (tercio medio y superior, tercio inferior y escote), se adhieren a la piel como una pegatina, pero sin tirantez. La sensación es más parecida a la de un vendaje. Su tiempo de actuación es de 20 minutos y no precisan de aclarado.

Al retirar los parches, la sensación es la de un efecto lifting sutil, con una piel muy suave y luminosa, pero sin sensación pegajosa. Están desarrollados para acompañar a tratamientos estéticos, de ahí que se adquieran en centros médicos y que sus efectos sean más marcados, además de utilizarse para calmar la piel tras el procedimiento medicoestético. Su función es la de hidratar, reforzar la barrera cutánea y calmar.

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Para imperfecciones

Cambiando por completo de tercio, pero también en ese terreno de belleza focal, entramos en uno de los campos que más han crecido en los últimos años, en parte por las redes sociales: los parches antigranitos. Lo que comenzó siendo un apósito invisible que debía actuar con discreción es ahora algo que no se esconde. Sería algo así como "sí, llevo un parche porque tengo un grano, ¿y?".

Si tenemos que hablar de comodidad y efectividad, los Clarity Blemish Stickers de Pixi son ese salvavidas que siempre tener en el botiquín de casa, como el que lleva un blíster de Salvelox en el bolso. Estos parches sí cumplen con el estereotipo de ser invisibles. Diminutos, redondos y de acabado mate, solo tienes que pegarlos sobre el granito a tratar y dejarlos actuar varias horas.

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Son una maravilla para ese momento en el que antes de dormir notas dolorida una zona concreta y sabes que mañana te vas a levantar con un granito. Su efecto es el de 'acelerar' el proceso del grano. Antes sale, antes se va y nunca hay marca. Para lograrlo, en su fórmula hay ácido salicílico, que ayuda a desincrustar las células muertas, y extracto de árbol del té, que calma la piel y las rojeces.

Pero mientras unos buscan desaparecer, otros quieren actuar como altavoz del body positive, visibilizando lo que siempre hemos llamado imperfecciones y que no son más que reacciones de nuestra piel; es decir: granos. Colores, formas, tamaños y dibujos en pegatinas que cumplen la misma función que los anteriores parches, actuar sobre el granito o comedón.

Actualmente, en el mercado puedes encontrar de todos los diseños, pero los Sticker Soothing Patch Utopia de Patch Holic, directos desde Corea del Sur y con un precio de lo más sugerente, son una excelente forma de iniciarse en la normalización del acné.

Cada parche deposita sobre la piel un combo calmante con centella asiática, té verde y aloe vera, además de actuar como un seborregulador, pero sin sacrificar el efecto hidratante. Una de sus curiosidades es que son aptos para pieles sensibilizadas, como las que han estado expuestas al sol o las atópicas. Su funcionamiento también es diferente, ya que actúan como una mascarilla tradicional, solo hay que dejarlos unos 15 minutos sobre el granito, no hace falta que se queden durante horas.

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