Las sillas más vendidas de Ikea son estas: prácticas, bonitas y muy diferentes
Son muy diferentes, pero todas ellas conforman el top 3 de las sillas más vendidas de Ikea. Repasamos sus cualidades y qué las lleva a ser tan deseadas
Hay muchos motivos que pueden convertir un producto en todo un éxito de ventas. Esto es evidente una vez que echamos un ojo a las sillas que forman el ranking de las más vendidas de Ikea, modelos completamente diferentes, diseñadas y pensadas para cosas muy distintas. Eso sí, aunque ni siquiera se parecen entre ellas, tienen algunos puntos en común, como que son prácticas, bonitas y muy cómodas.
Esto último es una de las claves a tener en cuenta en la mayoría de elementos de nuestra casa, nadie compraría una cama sin estar seguro de que el colchón se ajusta a nuestras necesidades y escoger el mejor sofá o sillón resulta mucho más sencillo si podemos confirmar nuestras sospechas de que resultará confortable. Por muchos trucos que nos ayuden a decorar nuestro salón o dormitorio, tener muebles cómodos es esencial.
Con esto en mente, el equipo de diseño de la firma de decoración escandinava lleva tiempo trabajando para incorporar cualidades deseables. Así, ya no nos conformamos con una silla de comedor cómoda, también queremos que sea bonita, con un diseño elegante y que nos aporte un punto diferente y único en la decoración de esta estancia. Por eso sorprende menos descubrir que en la silla del modelo Angrim la que más conquista a sus compradores.
Combina el color blanco del asiento con el toque natural de las patas de madera, logrando una mezcla de colores, texturas y materiales que, a pesar de ser arriesgada, resulta todo un éxito. Un toque de estilo nórdico ideal para crear ambientes agradables, que inviten a la calma y la relajación y con ese punto diferente que le aporta el diseño del respaldo, consiguiendo originales juegos de luces y sombras que llenan de personalidad la estancia. No solo está entre las más vendidas, también forma parte de los productos a los que han bajado el precio, por lo que podrás llevártela por 50 euros.
Como hemos señalado, poco tiene que ver el diseño de esa silla con el de otra de sus más vendidas, la silla plegable de Tärnö, salvo que ambas son válidas para usar en interior y en exterior. Esta segunda opción apenas ocupa espacio, y eso la hace perfecta para los hogares en los que los metros no sobran, pero también para las zonas de exterior como balcones o terrazas, que usamos sobre todo en las épocas estivales.
Es perfecta para diseñar un pequeño rincón para comer al aire libre, nos permite tener este espacio y retirarlo en segundos, y resulta muy estilosa gracias a su aire ligeramente rústico, pero tan bien diseñado que también podremos usarla si buscamos un punto más industrial. Esto lo consigue gracias a la combinación de madera, con la que está elaborado el respaldo y el asiento, y metal oscuro, empleado para la estructura. Ligera, fácil de plegar y de guardar, esta silla tiene un precio de 12 euros.
El tiempo que pasamos teletrabajando nos dejó algunas cosas claras, y una de ellas es que hay que escoger la silla adecuada, por eso el éxito de la silla Alegjäll se entiende mucho mejor. Está diseñada para proporcionarte el mejor soporte posible, te permite ajustar la altura y el respaldo y tiene un asiento mullido que te protege en las largas jornadas de trabajo o estudio. Está revestida de piel flor -la de mayor calidad por ser resistente y duradera-, lo que le proporciona una mayor suavidad y confort.
La puedes encontrar por 300 euros en color negro y en tono beis, para que siempre combine con tu espacio de trabajo y así poder crear un rincón que se vea integrado con el resto de la casa. Los más vendidos llegan a ocupar ese puesto por algo, y lo cierto es que, una vez que hemos visto cuál es el top 3 de Ikea, no nos queda ninguna duda de que son estupendas elecciones.
Hay muchos motivos que pueden convertir un producto en todo un éxito de ventas. Esto es evidente una vez que echamos un ojo a las sillas que forman el ranking de las más vendidas de Ikea, modelos completamente diferentes, diseñadas y pensadas para cosas muy distintas. Eso sí, aunque ni siquiera se parecen entre ellas, tienen algunos puntos en común, como que son prácticas, bonitas y muy cómodas.