¡Ordena tu armario para siempre! 12 trucos para encontrarlo todo en tiempo récord

Llega el momento de acudir a una cita y nunca está a mano la camisa que queremos. Sacamos a toda prisa todas las prendas creando aún más caos y acabamos optando por otra, que no era la ideal para la ocasión, pero que está “más a mano”.

¿Te suena esta escena? A todos nos ha sucedido alguna vez. El problema es que en ese momento, hacemos el firme propósito de que no volverá a ocurrir. Pero es como las dietas que se empiezan un lunes y se dejan para el siguiente.

¿Quieres encontrarlo todo a la primera? Pues he aquí unos cuantos trucos infalibles para que moverte por tu armario no requiera brújula.

• Empieza por tirar lo que no te pones. Para muchos, es lo que más cuesta: desprenderse de sus pertenencias. “Tal vez adelgace y vuelva a caber en este vestido que hace dos años que no me pongo”. Error. Aunque pierdas peso, el vestido ya estará pasado de moda y aún faltará una década para que sea vintage. Dona la ropa a alguna ONG y así te sentirás mejor.

• Continúa librándote de lo que no te pondrás. Fue tu camiseta preferida durante todo el verano. Viviste muchas aventuras con ella, pero, reconócelo, ahora está un tanto raída y te has cansado de verte con ella. Es hora de licenciarla y que deje de ocupar un lugar en tu armario.

• Clasifica la ropa de temporada. Antes era muy fácil: invierno y verano. Pero ahora hay algunas prendas, como camisetas o camisas, que tanto te las pones debajo de un abrigo como sin nada. Así que para no liarte, haz tres clasificaciones: calor, frío y para cualquier estación.

• Almacena. Si no tienes suficiente espacio (y aunque lo tengas, también es recomendable), pon la ropa de la estación en la que no estés en una caja de plástico y guárdala. Cada temporada tendrás que hacer el cambio de armario, pero te será mucho más fácil encontrar lo que buscas.

• Ordena por temáticas. Algunos gurús del orden recomiendan ordenar por colores, pero, además de que resulta laborioso muchas veces no es lo más práctico. En cambio, si haces grupos temáticos dependiendo de tus necesidades, te será más fácil: ropa de oficina, para salir, deportiva… Además, así será más fácil escoger las combinaciones.

• Y haz subgrupos. Siguiendo el planteamiento anterior, en cada grupo temático que hayas hecho deberás juntar pantalones en un grupo, camisas en otro, faldas, vestidos o lo que sea.

• No te olvides de los zapatos. Mucha gente lleva un orden cartesiano con la ropa, pero se olvida de aplicarlo a los zapatos. Estos deben seguir las mismas normas que el resto de prendas: almacena los que no sean de temporada y ordénalos por ocasiones. ¿Hay unos que te gustan mucho, pero que te pones poco porque te hacen llagas? ¡A la basura!

• Complementos a punto. Los cinturones van con los cinturones y los calcetines con los de su especie. ¿Tienes un gran cajón en el que no queda otra que convivan juntos? Para que lo hagan en paz y armonía, recurre a clasificadores o pequeñas cajas abiertas que permitan que vivan juntos, pero no revueltos.

• Cuida tu ropa. ¿Tienes que embetunar esos zapatos pero ahora no tienes tiempo? ¿Toca planchar esa camisa pero se te ha hecho tarde? ¿No tienes hilo para coser el botón del abrigo? Pues no tienen salvoconducto de entrada en tu armario. Deja la prenda que sea a la vista, de forma que te moleste y que tarde o temprano no te quede otra que encontrar el momento para ponerla a punto. Si entra en tu armario, se te olvidará y cuando la necesites no la podrás emplear.

• Ahorra espacio. Si tienes, por ejemplo, muchas camisetas, ponlas en un cajón en vertical. Es una forma de que no ocupen mucho espacio y que puedas extraer, rápidamente, la que te quieres poner sin tener que levantarlas todas.

• Identifica rápidamente bufandas y fulares. Es fácil: colócalos en una percha haciendo un nudo suave. Así los tendrás localizados al primer vistazo.

• Pide ayuda. No a un vecino, sino a tu móvil. Encontrarás varias apps que pueden ayudarte a conseguir el armario perfecto. Dressapp o Closet te echarán una mano sin protestar.