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Seda y lujo: todo lo que tienes que saber del espectacular vestuario de 'El hilo invisible'
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Seda y lujo: todo lo que tienes que saber del espectacular vestuario de 'El hilo invisible'

La película, con un vestuario deslumbrante, ha colocado a Daniel Day-Lewis en la terna de los candidatos al Oscar. Este es también su adiós profesional

Foto: Una imagen de 'El hilo invisible'.(Universal Pictures)
Una imagen de 'El hilo invisible'.(Universal Pictures)

Corrían los años 50 de un Londres cambiante y, en el mundo imaginado por Paul Thomas Anderson, un diseñador apellidado Woodcock se debatía entre su propia genialidad y los demonios internos que lo convertían en un auténtico tirano con aquellos que lo rodeaban. Anderson, uno de los capitostes del cine indie norteamericano de los últimos años se ha esmerado a la hora de crear un personaje que ha colocado a Daniel Day-Lewis en la terna de los candidatos al Oscar.

'El hilo invisible', que así se llama la película que estrena Universal Pictures este viernes, supone además el adiós profesional del intérprete. Este diseñador y la historia de amor que nos cuenta la película están inspirados en un Balenciaga al que Anderson admiraba desde que comenzó a interesarse por ese arte esquivo y debatido que es la moda. Pero lo realmente importante en una película en la que los trajes lo son (casi) todo era el vestuario, que debía ser un personaje más.

placeholder Vicky Krieps durante el rodaje. (Universal Pictures)
Vicky Krieps durante el rodaje. (Universal Pictures)

El responsable de ese vestuario es un Mark Bridges que ya sabía lo que era contar con telas y tallajes historias de época. Ya lo hizo en 'The Artist', una de las cintas más alabadas por Hollywood en los últimos años. En este caso, describir personajes a través del vestuario no era tarea fácil. Por eso se tuvo que empapar de cientos y cientos de ejemplares del 'Harper's Bazaar' de los 50.

También pasaron por sus manos docenas de vestidos de aquellos años, pese a que el trascurso del tiempo les había hecho un flaco favor. La seda, al contrario que los diamantes, no es para siempre. Otra clave para dar con la indumentaria perfecta fueron los impresionantes archivos de moda que posee el Museo Victoria y Alberto. Es allí donde se encuentran algunos de los trajes más inspirados de Cristóbal Balenciaga, fundamentales para comprobar los cortes y estilos deseados por el diseñador.

Cada personaje había de tener un toque distinto gracias al vestuario. Empezando por el del iracundo Daniel Day-Lewis, cuyos trajes a medida estaban confeccionados por la casa Anderson & Sheppard, de Savile Row. Y no se trata de una firma cualquiera, ya que se encargó de vestir, nada más y nada menos, que al mismísimo duque de Windsor. Los sombreros fueron obra de Sophie Lamb, que trabaja para la Royal Opera House. Los zapatos, de George Cleverley, todo un clásico de la moda londinense.

placeholder Fotograma de 'El hilo invisible'. (Universal Pictures)
Fotograma de 'El hilo invisible'. (Universal Pictures)

Además de acompañar a los personajes, su indumentaria también debía explicar la evolución de los mismos. El de Alma, amor y a la vez víctima de las neuras del protagonista, fue especialmente cuidado. La joven pasa de ser una humilde camarera a la esposa del genio, aquella que trata de infiltrar algo de mundano en su hermética burbuja de creatividad. De la ropa de segunda mano pasa al glamuroso brillo que la convierte en la musa de Woodcock. Algo que Vicky Krieps también sabe reflejar a través de su mirada.

Sus ojos cuentan con la ayuda de un inspirado Bridges que podría ganar el Oscar al Mejor Vestuario el próximo 4 de marzo. Méritos, desde luego, no le faltan. Y puede que, como al protagonista de esta historia, neuras y perfeccionismo tampoco.

Corrían los años 50 de un Londres cambiante y, en el mundo imaginado por Paul Thomas Anderson, un diseñador apellidado Woodcock se debatía entre su propia genialidad y los demonios internos que lo convertían en un auténtico tirano con aquellos que lo rodeaban. Anderson, uno de los capitostes del cine indie norteamericano de los últimos años se ha esmerado a la hora de crear un personaje que ha colocado a Daniel Day-Lewis en la terna de los candidatos al Oscar.

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