La reinvención del polo, así se lleva en 2021

Mira que lleva tiempo avisándonos de su regreso a nuestras vidas. Tímidamente, el polo había asomado la cabeza entre otras tendencias hace más de un año, pero ni aun así terminábamos de creernos que estaba de vuelta. Tuvo que llegar Miuccia Prada para que acabáramos por rendirnos ante la evidencia. Gucci, Dolce&Gabbana y Victoria Beckham también tienen parte de responsabilidad. Además, hay que tener presente que han sido muchos los factores que han aupado su gran acogida.

Para empezar ese aire preppy que empieza a notarse en el ambiente con prendas concretas como estas, así como con las maneras de lucirlas -véase la cada vez más frecuente manera de llevar el jersey sobre los hombros entre las más famosas prescriptoras de moda cuando antaño parecía algo exclusivo de determinadas tribus urbanas-. Un regusto que quizá se ha visto fomentado en parte por el inminente estreno de la nueva 'Gossip Girl' porque, aunque nada parecen tener que ver los estilismos de esta nueva entrega con los de la serie original, lo cierto es que en nuestra mente siempre estarán los protagonistas primeros y no hay mejor personaje que defina esta estética casi colegial que la inolvidable Blair Waldorf encarnada por Leighton Meester.

Tampoco hay que perder de vista el hecho de que los 2000 estén irremediablemente de vuelta. Era evidente que tomando esta década como guía muchas de las prendas que nos acompañaron entonces iban a volver a hacerlo ahora, y hay que recordar que el polo era en ese momento todo un estandarte. Una alternativa a la camisa y la camiseta en la que siempre convenía reparar.

Ante esta suma de múltiples elementos, el resultado no podía ser otro que el explosivo revival en el que nos encontramos.

Libre de etiquetas

Lo que ha quedado claro desde el primer momento es que esta regresión no es para nada literal porque que se llevara de un modo determinado a comienzos del milenio no quiere decir que ahora se sigan las mismas directrices. El reto de las firmas para este 2021 era que nos olvidáramos por completo de cualquier connotación pija y, la verdad, lo han conseguido. Las nuevas fórmulas que han probado como la de confeccionar esta pieza en punto nos han convencido. No ha habido colección este invierno en las tiendas que no haya tenido al menos un modelo así entre sus referencias. Y no creas que el hecho de unirla al concepto jersey ha sido la única propuesta. También han probado con otros tejidos más lujosos e incluso se han lanzado a añadir detalles como botones joya, cuellos exagerados, cremalleras u originales estampados que no han hecho más que aumentar su atractivo.

Por supuesto, la paleta de colores también ha tenido que decir mucho en esta revolución. Ha sido utilizada por completo en esta nueva hornada de polos, la cual ha aprovechado el tirón para deconstruir esta pieza y crearla desde cero, en versión cropped en algunos casos y en otros completamente contraria al declinarla en una extragrande. Todas ellas han tenido una gran aceptación que se ha notado en la versatilidad que ha mostrado a la hora de ser lucida.

Ahora pasa a ser muy buena idea llevar cualquiera de estos diseños con una falda encarnando un look más propio de la década de los 50, como también lo es sacarlo de contexto con unas mallas de ciclista y unas zapatillas, llevarlo desenfadado con un pantalón vaquero y unas botas, o escogerlo como acompañante de un traje dejando a un lado la clásica blusa. Si creías que el polo era aburrido, estabas muy equivocada.