El estilismo de Teresa Andrés Gonzalvo en su pedida: broche y mangas abullonadas

El 6 de mayo de 2022 parecía convertirse en el día preferido de nuestras influencers patrias para sellar sus historias de amor. Lucía Pombo no era la única en celebrar su fiesta de pedida, pues Teresa Andrés Gonzalvo también disfrutaba ayer de una de sus noches más especiales, que ponía casi la guinda del pastel a sus 10 años de relación con su futuro marido, Ignacio Ayllón.

Bajo el hastagh ‘#Ignytes PEDIDA’, la pareja decidía mostrar su amor al mundo a través de sus perfiles en redes sociales desde primera hora de la mañana. El profesor de infantil sorprendía a su amada con el primer ramo de flores, que contenía una nota muy especial: “El amor, nuestro amor, no hay nada más grande que esto. Te juro que te voy a querer y a cuidar cada día. Hoy ponemos un sello de amor más en este camino que comenzamos hace años. Deseando casarme contigo, mi mujer”.

Lejos del mini-vestido negro con escote recto con el que iniciaba el día, Teresa Andrés Gonzalvo, conocida por su estilo clásico y sofisticado, se hacía con el look perfecto para brillar en su fiesta de pedida. El diseño, firmado por Encinar Brand, es descrito a Vanitatis por el propio creador como “un vestido de moire rojo con fajín, mangas XXL abullonadas y minifalda con pliegue”.

Además, la influencer decidía completarlo con unos stilettos rojos con tobillera de perlas y joyería en tonos plateados: un broche en la parte derecha del escote, suponemos de tradición familiar, y una gargantilla a juego.

En el terreno beauty, la alicantina era maquillada por su estilista de confianza del equipo de Dior, Mario Rubio. El profesional buscaba un resultado de piel jugosa y bronceada a través del iluminador y la técnica del soft contouring junto a unos labios con brillo a juego con el ahumado en consonancia cromática con la base.

Una simplicidad en búsqueda de la elegancia encontrada también en su peinado, una coleta baja, y en el resto de detalles del estilismo. Como bien mostraba en sus stories de Instagram, la alicantina se decantaba por una clásica manicura nude.

Su inseparable amiga Marta Lozano, la cual celebró su fiesta de pedida hace un par de semanas, no podía faltar en esta ocasión. La influencer también apostaba por un vestido rojo de la firma Lolali, llamado ‘Lucila Orquídea’, con un precio de 340 euros.

El modelo es un diseño largo, elaborado en jacquard con relieve satinado de flores y hojas, con cuerpo oversize y escote esmoquin, tipo wrap debido al recogido drapeado existente en el costado izquierdo y falda abierta, terminada en forma de tulipán.

Fue el equipo de Dior el encargado, de nuevo, de hacer brillar con su look ‘beauty’ a Marta Lozano; reconocible por su melena ondulada, sus cejas marcadas y una piel natural.

Otra de las amigas más mediáticas de Teresa, María Pombo, tampoco quiso perderse el evento y envió un ramo de flores a la pareja para desearles un feliz día.

El catering

La fiesta celebrada en Alicante al aire libre destacó por una apuesta absoluta por la diversión. Por ello, al DJ y a las bebidas alcohólicas les acompañaron pizzas de ‘Infraganti’, un conocido local de la ciudad, y una amplia variedad de productos de la internacional cadena de comida rápida McDonald´s.

Su pedida

La pareja protagonizó una emocionante pedida de mano el verano pasado durante unas vacaciones en Formentera, un momento que la influencer compartió con emoción a través de sus redes sociales.

“SÍ QUIERO. Desde el día que te conocí supe que quería envejecer a tu lado. Tus valores, tu lealtad, tu forma de cuidarme y quererme tan libre. 10 años después sigo admirando exactamente lo mismo de ti. Prométeme que siempre vamos a mirarnos como lo hemos hecho siempre, que esto es solo el principio y que vamos a amarnos y respetarnos todos los días de nuestra vida. Y ahora sí, amor de mi vida, HASTA QUE LA MUERTE NOS SEPARE”, explicaba en su publicación.