Gianni Versace: 25 años del asesinato que conmocionó al mundo de la moda
Influencia, visión y, claro está, pasión por los negocios fueron los factores que hicieron de este afamado diseñador italiano una de las mentes más brillantes de la industria
Sin duda, el asesinato de Gianni Versace ha sido una de las muertes más impactantes del mundo de la moda. Considerada una de las mentes más innovadoras y seductoras del sector, el impacto de su fallecimiento fue mucho más allá que su propio trabajo como diseñador. Formó parte en la década de los setenta y ochenta de un grupo único de creadores, entre los cuales se encontraban Yves Saint Laurent, Giorgio Armani, Karl Lagerfeld, Halston, Calvin Klein, Ralph Lauren o Donna Karan, y su muerte dejó un vacío imborrable entre los artistas de su generación.
Andrew Cunanan asesinó al diseñador a tiros el 15 de julio de 1997, a la edad de 50 años. Todo sucedió en los escalones de su mansión de Miami Beach cuando regresaba de un paseo matutino por Ocean Drive. Tres días después de la muerte de Gianni, Donatella Versace montó su primer desfile de alta costura para la marca en el Hôtel Ritz Paris.
Su vida
Nacido en el año 1946 en Calabria (Italia), Versace materializó una de las grandes revoluciones en el mundo de la moda. Su padre, Antonio, era vendedor y su madre, Francesca, era modista. Y desde su Italia natal logró construir un imperio en torno a una obra caracterizada por su capacidad de redefinición de los límites de una industria profundamente marcada por la tradición. Y de ese modo rindió la moda a sus pies. Tanto es así que, tras su asesinato, la serie que recreó la muerte del modisto se convirtió en un éxito sin precedentes.
Su madre hizo que Gianni creciera rodeado de telas y bocetos, lo que supuso que rápidamente se rindiese a la costura como medio de expresión. Tras haber aprendido en el atelier de Salvatore Chiodini y Ezio Nicosia, no fue hasta 1976 cuando decidió impregnar de glamour, sensualidad y colorido la industria, a través de los desfiles de su propia firma, Versace.
Su forma de trabajar distaba mucho de la de los grandes diseñadores. Y es que el trabajo de Versace no hay que valorarlo únicamente como diseñador, sino que conviene desmarcarse y entenderlo como lo que realmente fue, uno de los mejores modistos del mundo. Sus habilidades quedaban demostradas en cada uno de sus trabajos, en los que ni siquiera eran necesarios los bocetos, pues trabajaba directamente sobre el cuerpo de las modelos.
Las top models fueron de Versace
Si el trabajo artístico del diseñador supuso un antes y un después en el negocio, su influencia en el sector resulta de vital importancia para que hoy podamos disfrutar de la moda. Amante de las artes, fue uno de los primeros creadores en subir el cuero negro a la pasarela y convertirlo en estrella de sus colecciones, y también trabajaba con permanentes alegorías de la arquitectura, el teatro y el ballet.
A esto hay que añadir que este diseñador italiano logró desarraigar el convencionalismo característico de la industria en pro de un ambiente mucho más festivo y divertido, en el que los desfiles se iban transformando, cada vez más, en auténticos shows donde sus diseños ocupaban todas las miradas. El estilo y la elegancia del diseñador italiano iban de la mano de su pasión por los negocios. Por primera vez, un creador apostaba por las top models. En un momento histórico en el que la presencia de supermodelos estaba reservada únicamente a la aparición en revistas, Versace daba un paso más y las llevaba directamente a la pasarela. Lo curioso es que esos nombres que subió en sus desfiles en la pasarela de Milán siguen formando parte año tras año del casting de la marca.
El poder de la influencia
Con la irrupción de Versace, los desfiles de moda dejaron de estar reservados exclusivamente a las personalidades que trabajaban en el sector, abriéndose a actrices, estrellas de cine y leyendas del rock. El diseñador italiano fue uno de los primeros visionarios a la hora de interpretar la influencia de algunas de las celebrities más famosas del mundo. No en vano, Elton John, Michael Jackson o Lady Di fueron algunos de los nombres con los que se relacionaba el trabajo de Gianni Versace, haciendo que sus desfiles acaparasen una atención cada vez mayor.
¿Quién no recuerda el vestido que lució Liz Hurley a la première de 'Cuatro bodas y un funeral'? Bautizado como That Dress, Versace impregnaba de personalidad una de las piezas que han marcado la trayectoria de la firma que lleva su nombre. El diseñador italiano logró lo que ningún otro diseñador había conseguido: diluir la barrera existente entre el espectáculo y la moda, consiguiendo que la retroalimentación de ambos influyera de manera directa en el negocio que apadrinó, la moda.
Donatella, la más joven de los hermanos Versace, tenía un vínculo particularmente fuerte con su hermano Gianni, el fundador de la marca (se convirtió en diseñadora principal de Versus en 1994), y fue su sucesora después de su muerte en 1997. Hoy mantiene las riendas del imperio y supervisa la expansión de las líneas de accesorios, muebles para el hogar y hoteles, creando una marca de estilo de vida de lujo que en 2018 alcanzó los 850 millones de dólares en ingresos.
Sin duda, el asesinato de Gianni Versace ha sido una de las muertes más impactantes del mundo de la moda. Considerada una de las mentes más innovadoras y seductoras del sector, el impacto de su fallecimiento fue mucho más allá que su propio trabajo como diseñador. Formó parte en la década de los setenta y ochenta de un grupo único de creadores, entre los cuales se encontraban Yves Saint Laurent, Giorgio Armani, Karl Lagerfeld, Halston, Calvin Klein, Ralph Lauren o Donna Karan, y su muerte dejó un vacío imborrable entre los artistas de su generación.