It-Spain: "Propuse a RTVE que Chanel actuase en Eurovisión con un kabuki"

Autodidacta y entregado por completo a la simbiosis entre moda y arte, el madrileño José Luis Díaz Megías, creador de la firma It-Spain, se ha establecido como uno de los diseñadores españoles más disruptivos e internacionales gracias a su concepto ‘art-fashion’. Su marca, resultado directo de la libre expresión de su mundo artístico unida a su experiencia vital, tiene como objetivo primordial una búsqueda continua de emociones. Nombres de la talla de Lady Gaga o Chanel Terrero se han rendido ante sus modelos e incluso el mundo del arte ha sucumbido a su visión poco convencional de la moda, que le ha llevado a crear colecciones inimaginables.

Actualmente, tus diseños se encuentran en el Art Meso de Nueva York, una exposición internacional que presenta talento nacional e internacional de todo el mundo. ¿Cómo te llegó la propuesta? ¿Qué sientes al ver expuestos tus diseños al otro lado del charco en una de las cunas de la moda?

Me escribieron a través Instagram porque yo participé en una de sus exposiciones en Atlanta y todos los años seleccionan a un diseñador europeo como representación. Es una feria que aparte de tener un fin benéfico, posee un enorme potencial para creadores como yo. No solo se encuentra ubicada en la Cuarta Avenida, sino que también cuenta con una premier a la que asiste gente vip. La reacción del público está siendo espectacular, se paran en la calle a contemplar mis diseños. Hay 6 looks expuestos, entre ellos se encuentra el abrigo de tul que lució Chanel en Eurovisión.

Hablando de ese icónico modelo rojo que la representante española lució durante la alfombra turquesa de Eurovisión y que tanto furor causó en las redes sociales... ¿Puedes contarnos cuánto tiempo de confección empleaste en el diseño y algún secreto sobre él?

En realidad, ese abrigo, que representa un campo de amapolas, se empezó a hacer para que Supremme De Luxe lo luciera en la final de ‘Drag Race España’. La pieza lleva un mes de trabajo por una persona durante ocho horas al día y con ayuda ciertas veces. Ten en cuenta que se compone de 500 metros de un tul, 400 metros de otro y 150 de organza. Meses después, RTVE se puso en contacto conmigo para que realizase una propuesta de vestuario para Chanel. Aunque ellos ya tenían medio hablado con Palomo Spain el tema del diseño para el show, yo les presenté una idea, que tenía cierta parte de perfomance, era una especie de kabuki del que ella salía, pero por los tiempos de la actuación en el festival no se podía llevar a cabo.

Entonces su estilista, Rubén del Amor, me pidió algo para la alfombra roja. Chanel llegó al estudio recién aterrizada de Los Ángeles y al entrar por la puerta me dijo: “He soñado con un abrigo rojo en el avión”. Fue una premonición, se lo enseñé, se lo probó y se enamoró. Lo doblamos en una bolsa de vacío y lo introducimos en una maleta de 23 kg. Aunque a mí personalmente el diseño no me inspira demasiado, tiene algo muy personal y he de reconocer que ella volaba con el abrigo, lo lució espectacular.

Además, también vestiste a Lady Gaga para su videoclip de ‘911’. ¿Cómo fue intentar aportar algo diferente a un icono de la moda que ha tenido momentos tan memorables como su aparición enfundada en el vestido de carne?

Fue increíble, pero me lo tomé como un trabajo más. Soy un gran amigo de su antigua estilista, Marta del Río, que es una gran admiradora de mi trabajo y siempre me decía: “Tienes que hacer algo para Gaga”. Me llamó en plena pandemia y, en principio, iba a salir con mis kimonos, pero por el tema de las apropiaciones culturales el director no quiso arriesgar y la idea se llevó a otro terreno. Buscamos algo más teatral, menos elaborado, más acorde con el mood del videoclip. A partir de ahí, Nicolás Formichetti me manda muchas propuestas, pero a veces no llego por cuestiones de tiempo porque me lo piden de un día para otro. Trabajar con artistas internacionales es guay, pero si tuviese prendas allí.

Buscas influir en el comportamiento de la sociedad y vistiendo a rostros conocidos como Billy Porter, el mensaje parece ser claro. Pero, ¿qué buscas transmitir verdaderamente?

Soy un impresionista, me gusta generar reacciones en las personas cuando ven mis prendas. Provocar un pensamiento, crear confusión, que no las entiendan y tengan que mirarlas y analizarlas dos veces. Mi trabajo se sostiene en ese momento efímero de sorpresa, aunque me preocupo mucho por mostrar un resultado artesanal bien hecho.

Como bien has expresado, It-Spain es una firma entregada al art-fashion, la combinación de arte y moda. Son numerosas las ocasiones en la que la moda no es vinculada a la cultura. ¿Cuál crees es el punto común entre ambas disciplinas?

Yo vengo del mundo del arte, he sido bailarín y lo que hago es fusionar mi mundo con otra expresión artística en la que utilizo tejidos. Por ejemplo. yo no trato una prenda con un fin de moda, no busco la prenda fashion que esté en tendencia, no me gusta. Yo intento generar unas formas, una figura, un volumen, una estructura, tener una investigación constante sobre los tejidos. Mi forma de trabajar es más común a la producción artística, por eso lo llamo 'art-fashion'. Es esa línea entre ambos mundos que tenía que etiquetar de alguna manera.

¿Cuál es la metodología del proceso creativo del 'art-fashion'?

A nivel de taller, siempre estoy experimentando. Mi taller es más laboratorio que taller. Normalmente, si es una colección, todo debe tener un concepto y me sumerjo en paraísos artificiales para crear un personaje y a partir de ahí me monto la historia. Para mí, mis diseños son pequeñas obras de arte porque es algo que no pasa de moda.

Las piezas que creas, muy vinculadas a la concepción visual y el avant garde, se pueden concebir como poco comerciales. ¿Diseñas en vista al gusto del consumidor o te dejas llevar por tu forma de expresión?

Soy superlibre, por eso no me gusta la industria. Aunque mis piezas últimamente están siendo muy solicitadas. Es más, si tuviera showroom en Los Ángeles, estoy seguro de que estaría en todas las alfombras rojas. Desde que vestí a Lady Gaga, la firma ha cogido mucha fama entre los estilistas más potentes del país. Yo no hago ropa para vender. Cuando creo una colección, no pienso en si se puede vender a un público, lo creo como una expresión artística.

¿Qué sería de la moda sin esa concepción de la alta costura de utilizar las prendas para sorprender y soñar?

Es muy necesario arriesgar y dar visibilidad a ese tipo de creadores que buscan nuevos métodos de innovar en el diseño, como la introducción de las máquinas de 3D, porque son los que hacen que la moda evolucione.

¿El futuro de la moda estará reinado por ese impresionismo?

El mundo tiene ganas de evolucionar. Por ejemplo, las editoriales de moda son cada vez más arriesgadas. El impresionismo es necesario, pero los artistas merecemos una visualización aún más fuerte.