Es noticia
Menú
Fallece Tatjana Patitz: así demostró que la sombra es tan poderosa como la luz
  1. Estilo
  2. Moda
PERFIL

Fallece Tatjana Patitz: así demostró que la sombra es tan poderosa como la luz

La supermodelo menos conocida del 'pack' ha fallecido a los 56 años. Analizamos por qué siempre fue diferente y qué lecciones nos ha dado

Foto: Tatjana Patitz. (Reuters/Christian Charisius)
Tatjana Patitz. (Reuters/Christian Charisius)

Si hubiera un test que pasar para saber si una modelo realmente ha sido una supermodelo de los años 90, posiblemente tendría que haber formado parte del vídeo 'Freedom!' de George Michael. Esa es tan solo una de las señales que denotan que la icónica Tatjana Patitz, que nos acaba de dejar, lo fue. Era mucho menos visible que el resto de esos ángeles noventeros que no empleaban alas, sino pasos majestuosos sobre la pasarela y fotografías de los grandes de la moda para volar. Sin embargo, era precisamente eso lo que hacía de ella una ‘rara avis’ de la industria, un sello que la convertía en una figura misteriosa e inalcanzable tan icónica como memorable.

Resulta enigmático, llamativo y sorprendente el que precisamente una de las supermodelos mas conocidas haya sido la que en 2019 seguía desfilando e incluso formando parte de la revista ‘Vogue’ inmortalizada, de hecho, por su hijo, pero a estas alturas ya conocemos las rarezas de esta industria. También resulta mágico en ella, precisamente ahora que gracias al triunfo de Jennifer Coolidge en los Globos de Oro hemos aprendido a no dar por hecho que las estrellas triunfan a la primera, que en su primer año como modelo no lograra un solo contrato.

placeholder Naomi Campbell, Linda Evangelista, Tatjana Patitz, Christy Turlington y Cindy Crawford. (EFE/Peter Lindbergh)
Naomi Campbell, Linda Evangelista, Tatjana Patitz, Christy Turlington y Cindy Crawford. (EFE/Peter Lindbergh)

Fue el fotógrafo Peter Lindbergh el que cambió su vida al convertirla en una de las protagonistas de la memorable ‘White Shirts: Six Supermodels, Malibu’ de ‘Vogue’ en 1988 y, por supuesto, su famosa portada de 1990. Cuando George Michael vio la revista, no lo dudó un momento e invitó a las supermodelos a participar en su vídeo, 'Freedom!'. “Admiro a Tatjana porque nunca deja de ser ella misma. Es muy dulce, pero al mismo tiempo es fuerte y sabe cómo sacar pecho y defender aquello en lo que cree, y eso siempre la enriquece como persona. Es imposible no admirarla y no terminar enamorándote un poco de ella”, escribió Lindbergh en su libro sobre su persona.

Pero entonces, tras haber conquistado a los grandes de la moda y a las revistas de tendencias… ¿Era ya una supermodelo? Sin duda, pero supo hacer una vez más de la diferencia y del disfrute de deambular por el segundo plano su carta de presentación. "Claudia, Linda, Christy, Naomi y Cindy se contonearon y todos rendimos pleitesía pa los restos. Pero Tat siguió currando. Y mucho. También fue top y musa de Lindbergh, quien sacó el mejor partido de ella junto a Herb Ritts. Lo que hizo junto a este par son pedacitos de cielo en forma de editorial. Y hoy, cuando todos nos creemos famosos por pagar la conexión a internet y queremos sentirnos incluidos en todo aquello que en el mundo se haga, como que se echan de menos aquellos tiempos en los que la moda solamente admitía especímenes pluscuamperfectos. De cuando si abrías un panfleto simplemente querías soñar", escribe en sus redes el ilustrador Abe The Ape.

placeholder Tatjana Patitz. (EFE/Ursula Dueren)
Tatjana Patitz. (EFE/Ursula Dueren)

Su belleza europea era diferente a la de sus compañeras, y en más de una ocasión le dijeron que precisamente esas diferencias serían las que harían de ella una estrella. No se equivocaban… Sin embargo, mientras que sus compañeras vivían en imponentes residencias neoyorquinas y presumían de sueldos inimaginables, ella vivía en un rancho en California, alejada de todo. Ahora son muchas las voces que nos recuerdan que el trabajo no lo es todo, pero ella ya lo sabía bien entonces, cuando no dejó que la fama, el éxito ni el dinero cambiaran su devenir. Antepuso siempre sus principios (se negaba a llevar pieles) y ha sido una de las modelos que han alzado la voz en aras de la salud mental y física de las nuevas generaciones de la moda.

La germana intentó hacerse hueco en la historia del cine (participó en la película ‘Feuer, Eis & Dynamit’, y el hecho de que no tengas idea de lo que estamos hablando deja claro que no lo logró) y siempre estuvo, incluso ya en la madurez, cerca de la industria de la moda. Nos despedimos de la modelo que demostró que ser siempre la primera no es lo importante, y que para dejar huella no se necesitan podios, sino principios.

Si hubiera un test que pasar para saber si una modelo realmente ha sido una supermodelo de los años 90, posiblemente tendría que haber formado parte del vídeo 'Freedom!' de George Michael. Esa es tan solo una de las señales que denotan que la icónica Tatjana Patitz, que nos acaba de dejar, lo fue. Era mucho menos visible que el resto de esos ángeles noventeros que no empleaban alas, sino pasos majestuosos sobre la pasarela y fotografías de los grandes de la moda para volar. Sin embargo, era precisamente eso lo que hacía de ella una ‘rara avis’ de la industria, un sello que la convertía en una figura misteriosa e inalcanzable tan icónica como memorable.

Tendencias
El redactor recomienda