El Jean Paul Gaultier de Julien Dossena vuelve a los orígenes con el corsé de Madonna como icono eterno
Como diseñador invitado del legendario 'enfant terrible', el francés expone en París una colección de alta costura fiel al ADN de la marca
A pesar de la retirada del creador hace más de tres años, la firma ha sabido exprimir al máximo su legado desde un prisma completamente diferente. Fue el 22 de enero de 2020 cuando Jean Paul Gaultier lideró su último desfile. Después de medio siglo trabajando en la industria de la moda, primero como asistente de Pierre Cardin y desde 1976 al frente de la firma que lleva su nombre, el diseñador ponía punto y final a su sobresaliente trayectoria. Ese show de despedida en realidad supuso un antes y un después para la marca, tanto que hoy la Maison Gaultier vive su segunda época dorada tras el boom de la década de los 90.
Para dar continuidad a su compañía, el diseñador francés y su equipo tuvieron la brillante idea de no nombrar un nuevo director creativo como sustituto, algo que es habitual en el circuito de las marcas de lujo, sino invitar a los mejores nombres de las nuevas generaciones de diseñadores a realizar una colección bajo la etiqueta Jean Paul Gaultier. Empezaron con la japonesa Chitose Abe, siguieron con el creador belga Glenn Martens y hoy es el francés Julien Dossena el encargado de presentar la colección de alta costura para el otoño-invierno de 2023/2024.
En la actualidad, Dossena ejerce el rol de director creativo de Paco Rabanne, ahora Rabanne a secas: "En la víspera de su 60 aniversario, Paco Rabanne decide ser ahora Rabanne. El cambio de nombre a Rabanne, con un espíritu más internacional y simplificado, representa un punto de inflexión para The Maison, celebrando así una década de crecimiento notable, aspirando a moldear un futuro nuevo como una firma de moda y belleza de estilo único". Además, la enseña se introduce ahora en el mundo beauty con su primera colección de maquillaje.
Recuperando la colaboración con Jean Paul Gaultier, las pistas que nos habían dejado en las redes sociales nos hacían sospechar que el francés iba a rescatar las señas de identidad que un día elevaron a la maison al olimpo de la moda: brillos, animal print, corsés, estampado tartán y malla metálica. Varios nombres, Jean Paul, Julien, Paco & Les Austres (los demás), nos avanzaban que la fusión de marcas iba a ser un hecho.
Natalia Vodianova ha sido la encargada de abrirlo y Laetitia Casta de cerrarlo, dos musas Gaultier para un show que rinde homenaje a los orígenes y devuelve al corsé cónico de Madonna a escena. Más símbolos de otras épocas: alusiones a la colección 'Les rabbins chics' de 1993 y lo mismo con la línea 'La concierge est dans l'escalier' de 1988. La propuesta de Julien Dossena ha sido un auténtico ir y venir al pasado y al presente de la enseña look a look.
Outfits para un armario completo. Chaquetas sartoriales armadas, pantalones vaqueros con tejido fantasía, abrigos descomunales revestidos con pelo, encajes enfrentados a prendas de piel, batines bordados, americanas efecto lamé, abrigos superlargos de estética militar, vestidos estampados con tartán multicolor brillante, cuerpos preciosistas repletos de cristales, malla metalizada y, así, un repertorio infinito que, como la maison Gaultier, pretende no morir nunca.
Ganan por goleada los vestidos metalizados. Bien en oro, bien en plata, su presencia en el desfile ha sido importante. Como un modelo drapeado de color oro y ajuste perfecto con forro floral a contraste. Custodiada por un modelo masculino ataviado con un traje joya de color negro, una maniquí con vestido plata con corsé de pedrería y botas militares irrumpe en el show.
Adornando las cabezas de todas las maniquís: coronas de hojas, tiaras con flecos y diademas trenzadas.
Sin duda, la sensación ha sido la reaparición del corsé cónico de Gaultier que la cantante estadounidense Madonna utilizó en la gira Blond Ambition World Tour de 1990. Una de las piezas más icónicas y famosas creadas por el francés y que se mantiene, años después, como un icono de la cultura pop. Encajado dentro de un vestido con sobrefalda y bordado con varias serpientes por el corte, es el look estrella de la colección orquestada por Julien Dossena.
A pesar de la retirada del creador hace más de tres años, la firma ha sabido exprimir al máximo su legado desde un prisma completamente diferente. Fue el 22 de enero de 2020 cuando Jean Paul Gaultier lideró su último desfile. Después de medio siglo trabajando en la industria de la moda, primero como asistente de Pierre Cardin y desde 1976 al frente de la firma que lleva su nombre, el diseñador ponía punto y final a su sobresaliente trayectoria. Ese show de despedida en realidad supuso un antes y un después para la marca, tanto que hoy la Maison Gaultier vive su segunda época dorada tras el boom de la década de los 90.