Sarah Burton, la diseñadora fetiche de Kate Middleton, deja McQueen

Sarah Burton deja Alexander McQueen, la marca en la que ha trabajado durante toda su carrera en la moda. "La casa de moda Alexander McQueen y la directora creativa Sarah Burton anuncian hoy el fin de su colaboración después de dos décadas juntos", han declarado desde el conglomerado de moda Kering este lunes. “El desfile de moda primavera-verano '24 en París en septiembre será el último de la diseñadora".

Fue la mano derecha del fallecido diseñador británico Alexander McQueen, y desde 2010 ha sido la directora creativa de esta firma de moda, según informó en su momento el diario 'Daily Telegraph' en su versión digital. El grupo Kering, dueño de la firma que fundó Alexander McQueen, anunció entonces que Burton sería la encargada de supervisar la dirección creativa de la marca y desarrollaría las nuevas colecciones como ha hecho hasta ahora.

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M.L.

Su carrera en la emblemática firma británica empezó desde abajo, la ficharon como becaria en 1996 mientras estudiaba en la prestigiosa escuela Central Saint Martins. En 2000 fue nombrada jefa de diseño de la línea femenina y allí se convirtió en una imprescindible para el desaparecido Lee McQueen. Entonces solo tenía 25 años. Poco después cuando tomó las riendas de toda la casa declaró a los medios: "La creación de prendas modernas y bellamente elaboradas es el legado de McQueen y yo intentaré ser fiel a ese legado", precisó Burton.

En el momento, el que era presidente de la firma, Jonathan Akeroyd, confirmó su satisfacción con el fichaje: "Después de más de 14 años trabajando junto a McQueen, tiene un profundo entendimiento de cuál era su visión de la moda. Sarah tiene mucho talento y bajo su liderazgo creativo estamos listos para iniciar una nueva etapa en la historia de la marca", añadió. Por su parte, Robert Polet, el entonces presidente de Gucci Group -dueño del 51% de la marca McQueen-, subrayó su compromiso con una marca que "ha demostrado ser resistente después de la trágica muerte de su fundador".

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EFE

Alexander McQueen se había suicidado a los 40 años en su casa de Londres. Se le consideraba un talento único y uno de los diseñadores más transgresores e innovadores de los últimos años, razón por la que se le conocía como el enfant terrible de la moda.

Entre sus grandes hitos al frente de la marca destacan el diseño en 2011 del vestido de novia de Kate Middleton, duquesa de Cambridge, y ha recibido reconocimientos de la Casa Real británica como la Orden del Imperio Británico por su contribución a la moda, y también el del sector con el de Diseñadora del Año de los British Fashion Awards. Su estilo al frente de la casa inglesa ha estado marcado por la sastrería y por equilibrar el espíritu de alta costura de la marca.