Alexandra de Hannover rescata del armario de su madre, Carolina de Mónaco, un vestido de la década de los 90

La relación de Carlota Casiraghi, segunda hija de Carolina de Mónaco, con la moda es tan pública como sólida. Embajadora de la casa Chanel desde 2021, no hay desfile, ni acto que se precie impulsado por la maison francesa en el que Carlota no haga acto de presencia. Es, tanto por el parecido físico como por currículum, la digna heredera del estilo de su madre, todo un referente. Se inspiró en ella para crear uno de sus vestidos de novia y son varias las ocasiones en las que ha rescatado prendas del fondo de armario de la princesa monegasca para acudir a eventos.

En un segundo plano se sitúa Alexandra de Hannover, la cuarta hija de Carolina y la única común con Ernesto de Hannover. A sus 24 años, la joven royal comienza a ser protagonista en los front rows. Durante la última edición de la Semana de la Alta Costura de París, celebrada hace unos días, Alexandra fue testigo en primera línea de las nuevas propuestas de Giambattista Valli o Chanel.

Para asistir al show del creador nacido en Roma, la hija de Ernesto de Hannover lució un vestido de color mostaza de la marca que lleva su nombre. Con el cuello redondo, manga larga, falda en línea 'A' y, decorando el escote, unos minilazos. A sus pies, unos salones negros con otro lazo bordado con cristales plata completaron su look.

A diferencia del desfile de Giambattista Valli, para el que Alexandra posó en el photocall, en el de Chanel no se prestó a los flashes de los fotógrafos y, con el protagonismo de su hermana mayor, Carlota Casiraghi, como estrella de la cita, su presencia pasó desapercibida. Fueron otros fotógrafos, los que capturan los mejores looks sobre el asfalto, los que pillaron a la hija de Carolina de Mónaco acudiendo a la presentación de la maison francesa y, de rebote, nos enseñaron cuál era el atuendo que había escogido.

No se trataba de un look cualquiera y en él se escondía un homenaje en clave moda a su madre. Sí, tal y como pone en práctica Carlota, su hermana Alexandra también ha rebuscado en el fondo de armario de Carolina de Mónaco para cogerle prestado un vestido y lucirlo en París con motivo de la Semana de Alta Costura.

Como no podía ser de otra manera, y dada la estrecha relación que desde joven ha mantenido la hija de Rainiero y Grace Kelly con la maison francesa, el vestido en cuestión es de Chanel. Es un modelo que desfiló en la Ciudad de la Luz durante la semana grande, la de la alta costura, pero en 1990. Parte de una de las colecciones a cargo de Karl Lagerfeld, Carolina lo estrenó ese mismo año para después lucirlo en otras ocasiones.

Acompañada de los por entonces pequeños príncipes Carlota y Andrea Casiraghi, Carolina apareció con el vestido en mayo de 1990 para asistir a la 23ª edición de un concurso floral celebrado en el Principado de Mónaco.

Fabricado con un tejido de punto grueso de color negro, el diseño, fiel al ADN de Chanel, presenta ribetes y piezas a contraste de color blanco. Tanto el cuello como los botones, los bolsillos y los puños están decorados en ese tono impoluto. Cerrado en la parte frontal con doble botonadura, el vestido cuenta con cuello clásico, manga larga, patrón recto, bajo ondulado y largo por encima de la pierna.

En su estreno, Carolina de Mónaco lo combinó con accesorios bicolores: salones negros con la puntera blanca, guantes cortos de color blanco y un sombrero en esos dos tonos decorado con la emblemática camelia de Chanel. Años después, en 1993, lo lució sin sombrero y sumó al look el bolso 2.55 de la casa francesa. Un complemento, el icónico bolso, que también ha llevado su hija Alexandra en París. Como calzado, la joven princesa se ha subido a unos mules de tacón, y para completar la puesta en escena, unas medias negras.

Un look, el de Alexandra de Hannover, que nos demuestra una vez más que invertir en prendas de fondo de armario, de calidad y con diseños atemporales es siempre una buena idea y que, por mucho que pasen las décadas, pueden servirnos para acertar.