La naturaleza inspira a Giambattista Valli en la Semana de la Alta Costura
Valli no para de mandar mensajes a las royals desde sus propuestas de alta costura con el objetivo de que recuperen los volúmenes. Eso parece decir el creador
Giambattista Valli, nacido en Roma e influenciado por Antonioni, es conocido por su habilidad innata para crear un proverbial paisaje onírico, como hemos podido ver esta noche en París.
Los ritmos infinitos de la naturaleza han inspirado la colección primavera-verano 2024 del diseñador de 57 años. Los latidos entre una oruga que se separa de su crisálida para emerger como una mariposa. El periodo entre un capullo floral antes de disfrutar de la floración. Así hemos visto emerger a las modelos con una propuesta que ha tenido la cadencia de los tiempos en botánica.
El diseñador no defraudó y fue fiel a sus magníficos estampados florales. El ramo que les entregan a muchos diseñadores al final del desfile, él lo desparramó sobre telas. Valli los colocó en el centro de su trabajo. Desde el principio, un body inspirado en el prêt-à-porter adornado con rosetas blancas hacía evidente la intersección entre la mano del artesano y la artesanía integrada en el mundo natural.
Así ha sido esta declaración de principios en la que mediante volúmenes nos ha devuelto a lo esencial. La silenciosa grandeza del arte comienza, al menos para un diseñador, con dar forma a una tela. Y él empezó con una silueta, representada en una confección de terciopelo negro y ribetes florales blancos en contraste. Una procesión de vestidos llenos también de fantasía y, cómo no, de romanticismo.
Ha ampliado esa estética de princesa a la que nos tiene acostumbrados y ha jugado con arquetipos femeninos que se encuentran en salones de baile de otra era. Hay gracia en la moderación, y esto es lo que Valli ofreció en sus nuevos drapeados y amplios niveles.
Los contornos del cuerpo palpitan a través de lentejuelas que tocan la piel y opulentas mangas abullonadas, y esta temporada todo se mantiene cerca del pecho y se corta en elegantes minifaldas con colas extravagantes.
Valli siempre ha sido un romántico de corazón, pero para esta colección ha sido más natural. Tanto en forma como en ideal, el movimiento del siglo XIX que fomenta la glorificación del pasado y la naturaleza se convierte en la lente elegida para mirar al pasado.
Como sugiere la doctrina del romanticismo, "el sentimiento del artista es su ley".
Giambattista Valli, nacido en Roma e influenciado por Antonioni, es conocido por su habilidad innata para crear un proverbial paisaje onírico, como hemos podido ver esta noche en París.