Las verdaderas razones de la ruina de Ernesto de Hannover: costosas demandas y una vida de lujos

La polémica siempre ha acompañado a Ernesto de Hannover, aunque durante mucho tiempo los conflictos han estado ligados a su vida personal. Ahora son sus finanzas las que preocupan, pues los medios alemanes aseguran que se encuentra el borde de la ruina, se enfrenta a deudas que no puede pagar y vive por encima de sus posibilidades, pero ¿cómo ha llegado hasta este extremo?

Lo cierto es que hace tiempo que Ernesto de Hannover no se encuentra en su mejor momento financiero. Sus problemas de salud, sus ingresos hospitalarios y sus visitas a centros exclusivos de rehabilitación fueron una gran preocupación hace tiempo, tanto es así que decidió tomar cartas en el asunto. La cesión en vida de parte de su patrimonio a su hijo mayor y heredero se presentaba como una excelente idea, pero fue el principio del fin.

Para conocer los orígenes de los problemas económicos de Ernesto de Hannover hay que viajar un poco al pasado, concretamente hasta cuando estos comenzaron a ser evidentes. A pesar de contar con numerosas propiedades, en Ibiza, Austria, Kenia…, escaseaba el efectivo, principalmente por el estilo de vida de Ernesto hasta la fecha, lleno de fiestas, escándalos y excesos, además de varias aventuras empresariales frustradas. A partir del año 2000, los problemas de liquidez comenzarían a ser más evidentes.

El abogado de su hijo fue quien se encargó de explicar que, lejos de tratarse de un regalo de un padre, Ernesto cedió las propiedades familiares alemanas y los bienes culturales de la familia al príncipe heredero entre 2004 y 2007 para proteger los bienes de los acreedores, recibiendo a cambio una compensación de 3 millones de euros, entre otras cosas. Ya en el año 2005, el joven tuvo que subastar numerosos tesoros artísticos, lo que le reportó unos beneficios de 44 millones de euros.

Más tarde, en 2018, Ernesto Augusto de Hannover Jr. decidió vender, por el precio simbólico de un euro, el palacio de Marienburg, la residencia oficial de la familia en el estado de Baja Sajonia. No podía seguir haciéndose cargo de los gastos, tal y como afirmó al hacerse público el intercambio. Los gastos de renovación del palacio podrían rondar los 30 millones de euros e incluso algunos medios señalan que podría ser el doble solo por evitar que se convierta en una ruina.

Este gesto no gustó a su padre, quien lo consideró una traición. Comenzaba así el enfrentamiento entre ambos en los tribunales, que ha traído una mayor ruina a las arcas de Ernesto de Hannover. No solo la justicia no le ha dado la razón, también se ha vuelto en su contra la estrategia seguida para intentar frenar esta venta o cesión, como también puede llegar a considerarse.

Según informa ‘Bunte’, para demandar a su hijo por “grosera ingratitud”, Ernesto habría pedido ayuda a Malte Berlin, un abogado de Salzburgo, quien demandó al heredero junto a la empresa EAH GmbH (EAH responde a las siglas de Ernesto Augusto Hannover). Al parecer, de esta forma Ernesto se ahorraba las costas y, si ganaba, la compañía se llevaría un porcentaje de los beneficios.

Las cosas se torcieron, y de qué manera. En mitad del proceso, Ernesto se enemistaba con todos sus socios y retiraba su demanda personal. El juez no podía constatar la ingratitud por parte del heredero, además consideraba que la empresa, EAH GmbH, no tenía derecho a demandar. Tienen que hacer frente a las costas, que ascenderían a casi un millón de euros, de los cuales Ernesto tendría que asumir el 21%, tal y como recoge el citado medio.

Tras esto, la empresa se ha declarado en quiebra, algo que su director general, Patrick Thun-Hohenstein, aseguró a ‘Kronen-Zeitung’ que, tras el proceso, era inevitable. Afirmó que Ernesto vendió a la empresa obras de arte que ya no estaban en su poder y que actuó de manera “irracional desde el punto de vista de la sociedad”. La fundación privada Welfen es propietaria de la empresa y Ernesto August sería el primer fundador.

Las deudas de Ernesto no terminan aquí, pues quien ahora es ya su exabogado, Malte Berlin, le ha demandado, asegurando que le debe más de 74.000 euros en concepto de honorarios. El juez estipuló que esta deuda quedaría saldada en caso de abonar 50.000 euros antes de fin de año. Una deuda que, según el medio, el aristócrata no podría pagar por falta de liquidez. No sería la primera vez que esto sucede, de hecho este mismo año la revista ‘Bunte’ afirmó que Ernesto tuvo que pedir dinero a su primera mujer, Chantal Hochuli (quien fuera gran amiga de Carolina de Mónaco, todavía mujer de Ernesto), para poder hacer frente a un pago; le entregó la cantidad de 40.000 euros a cambio de un cuadro.

Tampoco se descarta que su actual pareja sea quien le apoye en lo económico. Desde hace tiempo, Ernesto de Hannover ha encontrado la estabilidad al lado de Claudia Stilianopoulos, hija de Pitita Ridruejo. Ella se ha convertido en su mejor apoyo y a su lado continúa llevando una cómoda vida, pues es habitual verles salir a comer, cenar en restaurantes o viajar juntos.