Los problemas económicos de Ernesto de Hannover

Ernesto de Hannover ha tenido todas las oportunidades del mundo para haber sido un hombre rico, pero, según publica la revista alemana ‘Bunte’, podría estar al borde de la ruina e incluso haber tenido que acudir a su primera mujer para pedirle dinero debido a sus problemas económicos, por no hablar de su novia Claudia, que también le ha llegado como un regalo caído del cielo.

El aristócrata apenas tiene bienes, a pesar de que heredó de su abuelo Ernesto Augusto casi toda la fortuna de la familia alemana y parte de la austriaca al nacer. Durante muchos años, además, el todavía marido de Carolina de Mónaco obtuvo el control de todas las propiedades de la familia en la república alpina con un valor de cientos de millones de euros.

Pero, según publica la revista ‘Bunte’, Ernesto no fue capaz de afrontar una multa de 40.000 euros y tuvo que recurrir a su exmujer, Chantal, para pedirle que le ayudara. Un favor que le devolvió con el regalo de un cuadro. Y es que, a pesar de su ajetreada vida, el príncipe alemán no puede quejarse de que las mujeres que han formado parte de su vida le ayuden en estos momentos de dificultades económicas, puesto que su novia Claudia, de tan solo 48 años, es quien en estos momentos está siendo su principal apoyo.

Pero ¿cómo ha podido llegar a esta situación un hombre tan bien situado y que ha nacido, literalmente, en una cuna de oro? Según ‘Bunte’, el abogado Volker Römermann, que representa a una empresa a la que el aristócrata había cedido supuestos créditos contra su hijo, Ernesto Augusto júnior, todo tiene que ver con el modo de vida del ex de Carolina de Mónaco. “Ernesto ha vivido clara y constantemente por encima de sus medios. El príncipe no es un burócrata detallista, lo que se le entregó fue firmado por él”, asegura Römermann. Todo se remontaría a sus problemas legales con su hijo, el príncipe heredero. Y es que Ernesto de Hannover ha llevado una vida de lujo y ha gastado su dinero generosamente. Pero las costosas demandas y su colección de coches clásicos han hecho un gran agujero en sus finanzas.

No es la primera vez que Ernesto tiene que vender activos para conseguir efectivo, ya lo ha hecho con anterioridad, cuando se ha deshecho de acciones u otras propiedades. Pero desde el año 2000 su situación financiera se ha vuelto muy precaria, hasta el punto que ha tenido que pedir dinero prestado.

Fue el abogado de su hijo el que ha explicado que Ernesto cedió las propiedades alemanas y los bienes culturales de la familia al príncipe heredero entre 2004 y 2007, y todo ello para proteger los bienes de los acreedores. Como compensación por este acuerdo, el exmarido de Carolina de Mónaco recibió 3 millones de euros, y sus gastos de manutención y seguro médico fueron cubiertos por una fundación de la Casa Güelfa, que es la que gestiona el patrimonio de los Hannover.

Pero hace dos años, tras un arrebato de Ernesto, se produjo una ruptura entre él y su hijo, Ernesto júnior. Desde aquel momento, el príncipe heredero suspendió todos los pagos y el exmarido de Carolina se mudó a Salzburgo, donde contó con el apoyo de un abogado local llamado Malte Berlin, que presentó una demanda en Hannover y exigió la devolución de los regalos a su hijo.

En estos momentos, Ernesto ha tenido que hacer frente a una demanda de su exabogado, Malte Berlin, y tiene que pagar 50.000 euros a su bufete. Una cifra reducida de los 74.000 euros exigidos inicialmente por impago. La semana pasada Ernesto tuvo que viajar hasta Salzburgo para enfrentarse a un juicio ante el tribunal regional y tuvo que ser calmado por sus nuevos representantes legales, porque el aristócrata estaba muy alterado y acabó abandonando la sala del tribunal. Según su nuevo abogado: “Ernesto considera que el tema de los costos es aburrido y no es digno de su posición social”. El juez intentó un acuerdo entre las partes, dejando en 50.000 euros el total al que el príncipe alemán tendrá que hacer frente antes de finales de 2022. Un dinero que, en esta ocasión, podría haberle prestado su novia Claudia. Un favor que Ernesto habría podido devolver dejando que una de las hijas de su pareja se quede en casa de unos amigos bien posicionados en Múnich.

Y es que, a pesar de sus problemas económicos, Ernesto de Hannover sigue llevando una buena vida. En verano de 2021, el príncipe comenzó a salir con la artista Claudia Stilianopoulos, a la que conocía desde hace muchos años, y poco después se fue a vivir con ella a Madrid, pues ella ha heredado una fortuna de sus padres y posee numerosas propiedades en el sur de Europa. De hecho, la pareja suele desplazarse entre las diferentes residencias de la artista en España y Portugal, pues es hija del embajador de Filipinas en Londres y Madrid, Mike Stilianopoulos, y de Pitita Ridruejo.

Un estilo de vida que parece haberle sentado bien a Ernesto, que tiene un aspecto más saludable y se le puede ver feliz. Es habitual ver a ambos saliendo a comer o a cenar por restaurantes, y viajar es una de sus pasiones, por lo que a pesar de sus graves problemas económicos, no parece haber renunciado a vivir más que bien. De hecho, hace unos meses, Ernesto y Claudia se alojaron en el hotel Mandarin Oriental, lugar en el que ya se había quedado anteriormente con Carolina.