Más rumores sobre Charlène: el importante papel de Carolina si ella desaparece

No hay día que no se hable de la princesa Charlène de Mónaco y sus diferencias matrimoniales con el príncipe Alberto. Si hace unos días la publicación francesa ‘Voici’ hacía público el acuerdo económico que habría traído de nueva a la escena pública a la exnadadora, la nada desdeñable cifra de 12 millones de euros anuales, ahora la revista alemana ‘Bild’ y la misma ‘Voici’ hablan de las intenciones de Carolina de Mónaco para sacar a su cuñada de palacio. Este acuerdo podría incluir una cláusula que beneficiaría mucho a la hermanísima del soberano monegasco, Carolina.

“¿Podría ser que la princesa de Mónaco estuviera despejando el terreno para ser la primera dama oficial?”, se preguntan en ‘Bild’. En este medio alemán hablan de la mala relación entre las cuñadas y de que Carolina siempre le hizo la vida imposible en el palacio a su cuñada. La sudafricana nunca encontró su lugar en la familia real monegasca. La revista francesa ‘Voici’ habla de la “cláusula Carolina” y es que Charlène no quiere volver a encontrarse con la hermana de su todavía marido.

La revista italiana ‘Oggi’ se hace eco de las publicaciones francesa y alemana, y apuesta por una especie de expulsión de Charlène en caso de que el príncipe Alberto falleciese sin que su hijo Jacques, que ahora tiene 7 años, hubiera alcanzado los 18 años. Hay que tener en cuenta la diferencia de edad entre el príncipe y su mujer, pues mientras Alberto tiene 64 años, ella tiene 20 menos. Es decir, que en caso de que algo le ocurriera a su marido, la regencia no recaería en la sudafricana, sino en la princesa Carolina. El papel de Charlène quedaría relegado a ser únicamente la madre del futuro rey. La exnadadora solo debería asumir entonces algunos actos obligatorios, como podría ser el tradicional Baile de la Rosa de Mónaco.

Carolina ha sido considerada por muchos la jefa en la sombra del clan Grimaldi puesto que, tras la muerte de su madre, asumió su papel en 1982. En ese momento, el príncipe heredero cultivaba una imagen de fiestero y mujeriego muy alejada de la actual. Carolina se casó con Stefano Casiraghi, que la dejó viuda en 1990 a la sombra de su hermano Alberto, pero con gran influencia. Con la boda de Alberto y Charlène en julio de 2011, las aspiraciones de Carolina se vieron apartadas. Más aún con el nacimiento de los mellizos Gabriella y Jacques. Pero con esta nueva claúsula, Carolina podría retomar un papel principal en caso de que algo le ocurriera a su hermano y antes de que su sobrino cumpliera la mayoría de edad (recordemos que para eso faltan aún 11 años).

Durante la gran ausencia de Charlène por problemas de salud del Principado de Mónaco -primero durante siete meses en Sudáfrica, donde tuvo que ser operada hasta en tres ocasiones, y después en su retiro en una clínica en Suiza, durante otros cinco meses-, Carolina parece haber tenido un gran papel con sus sobrinos, mostrándose públicamente como una tía muy cariñosa.

A pesar de todos los rumores, Charlène se mantiene callada. Aunque la tristeza de su cara en su reciente aparición pública en la carrera automovilística E-Prix de Mónaco el pasado 30 de abril y su sonada ausencia en el viaje del príncipe Alberto junto a sus mellizos a Disneyland París dejan muchas incógnitas en el aire sobre el matrimonio monegasco. Un viaje en el que sorprendió que Charlène no acudiera tras reaparecer con una imagen de familia idílica en su cuenta de Instagram para felicitar la Pascua, pues se trató de una escapada especialmente pensada para Jacques y Gabriella, y que se desarrolló con bastante privacidad y sin apenas cámaras.

La salud de la mujer del príncipe Alberto sigue siendo delicada y vive casi recluida actualmente en la residencia de verano de los Grimaldi, Roc Agel, a pocos kilómetros de Alberto y sus hijos, donde su marido ¡le ha prohibido conducir su coche! Y es que teme que pueda sufrir un accidente debido a las complicadas curvas cerradas del trayecto que rodean la finca, de mayor privacidad que la oficial, en su camino al palacio de los Grimaldi. Es allí donde Grace Kelly, madre del soberano monegasco, tuvo un accidente en el que perdió la vida.

Incluso ‘Oggi’ aseguraba que el Comité Grimaldi ha excluido a Charlène de las celebraciones por el 100 aniversario del nacimiento del príncipe Rainiero, que están previstas para mayo de 2023. Será entonces cuando Carolina ejerce de primera dama, adquiriendo el protagonismo que le hubiera tocado a la sudafricana.