Los 12 vestidos más elegantes de la boda de Alberto y Charlène de Mónaco, en su décimo aniversario
Han pasado diez años de aquel 1 de julio de 2011 en el que se celebró la boda de Alberto y Charlène de Mónaco y toca recordar los vestidos más bonitos de la jornada
Ya han pasado diez años desde que el príncipe Alberto de Mónaco, el eterno soltero de la realeza europea, pasaba por el altar para darle el 'sí, quiero' a la exnadadora sudafricana Charlène Wittstock. Fue el 1 de julio cuando la pareja se casó en una ceremonia civil a la que solo acudió la familia más cercana. Al día siguiente, tenía lugar el enlace religioso, con invitados de las monarquías de todo el mundo y personajes del famoseo como Naomi Campbell, gran amiga de Alberto. Esa misma noche, se celebró un gran concierto en el que las damas lucieron sus mejores galas.
Una década después de aquella boda, Alberto y Charlène forman una bonita familia junto a sus mellizos: Jacques y Gabriella. A pesar de los múltiples rumores de crisis que los han perseguido durante estos años, siguen juntos y parece que más enamorados que nunca, como probaron las palabras que Charlène le dedicó a su marido hace pocos días, en las que aseguró que Alberto es su gran apoyo. Este será el primer aniversario que pasen separados, ya que la princesa se encuentra en Sudáfrica y no puede volver a Mónaco por motivos médicos, ya que sufre una infección ORL por la que ha sido intervenida quirúrgicamente.
Sea como fuere, diez años después toca recordar aquella boda que nos dejó con grandes looks como los que aquí hemos elegido.
Boda civil
Para su boda civil, Charlène Wittstock eligió un dos piezas azul celeste de Akris, su firma favorita, con sorpresa incluida, y es que lo que parece una falda es en realidad un pantalón pata de elefante. La princesa recogió su melena en un moño y lució unos discretos pendientes.
La princesa Carolina se convirtió en el centro de todas las miradas durante la boda civil de su hermano con este precioso vestido azul oceáno de Chanel cuyo color le sentaba de maravilla. Carolina lo combinó con una delicada pero a la vez gigante pamela decorada con hojas de olivos y flores amarillas. Sin duda, una elección que solo la hermana del príncipe Alberto podía defender con tanto estilo.
Boda religiosa
Al día siguiente, para el enlace religioso, la vimos con un elegante diseño de Giorgio Armani Privé de corte sirena, escote barco y cola de 5 metros, realizado en seda duquesa y con bordados de pedrería (40.000 cristales Swarovski y 20.000 piedras en tonos dorados). Decoró su peinado con un broche floral de diamantes del que salía un velo de tul. Eso sí, las joyas brillaron por su ausencia, no llevando ni siquiera pendientes
Carolina repitió éxito al día siguiente y de nuevo de la mano de Chanel con un vestido rosa con detalles joya en cintura y caderas que combinó con una chaqueta a juego. El pamelón blanco de rafia y el collar con el símbolo de la cruz redondeaban su look.
La entonces princesa Máxima de Holanda fue una de las más elegantes con este vestido naranja con el que hizo honor al apellido de su familia política. La argentina estrenó un diseño de Jan Taminiau de manga corta con drapeado y una maxiflor en hombro derecho. La ahora reina lo combinó con una pamela de rafia de Fabienne Delvigne, sandalias camel con guantes a juego y espectaculares joyas de citrinos.
Magdalena de Suecia lució un diseño dorado de Dolce & Gabbana con mangas abullonadas y cinturón joya incorporado que combinó con unos peep-toes y el mítico clutch de Bottega Veneta. Magdalena, que acababa de mudarse a Nueva York para empezar una nueva vida, decidió estrenar para la ocasión un nuevo color de pelo más oscuro, dejando el rubio platino en el pasado.
Quizás es un poco exagerado para una boda diurna, pero el vestido elegido por Isabell Kristensen nos parece una pasada, digno de una princesa de cuento. La modelo danesa brilló con este diseño nude drapeado con un original escote asimétrico y falda de vuelo.
Karolina Kurkova acudió al enlace con un elegante dos piezas en color navy formado por chaqueta entallada con botones joya de la que colgaba una original cola en la espalda y minifalda. Kurkova consiguió con su look convertir la alfombra roja del principado de Mónaco en una improvisada pasarela en la que ella fue una de las ganadoras de estilo.
Roberta Armani, la sobrina de Giorgio Armani, vistió, como no podía ser de otra forma, un diseño de su tío, un original vestido bicolor que combinaba el marrón chocolate y el nude, con una capa asimétrica en los hombros que llegaba hasta las caderas. Al tocado tampoco le faltaba originalidad.
Cena de gala
Carlota Casiraghi brilló en la cena de gala posterior a la ceremonia religiosa con este vestido azul celeste con capa de Giambattista Valli, un diseño de inspiración griega con el que se convirtió en el centro de todas las miradas. Y no es para menos, ya que estaba realmente guapa de pies a cabeza.
La princesa Victoria de Suecia también apostó por la inspiración griega con este vestido de gasa firmado por Escada que combina el rosa con un beis muy suave, y lleva cinturon joya incorporado. Para darle aún más boato a su look, la heredera eligió la tiara Fringe de diamantes, una de las más valiosas del joyero de los Bernadotte.
Luis Alfonso de Borbón y Margarita Vargas pusieron la 'cuota española' a la boda, a la que no asistió ningún miembro de nuestra familia real. La venezolana se decantó por un romántico vestido de Carolina Herrera plateado con grabados dorados, escote palabra de honor y voluminosa falda de tul.
Ya han pasado diez años desde que el príncipe Alberto de Mónaco, el eterno soltero de la realeza europea, pasaba por el altar para darle el 'sí, quiero' a la exnadadora sudafricana Charlène Wittstock. Fue el 1 de julio cuando la pareja se casó en una ceremonia civil a la que solo acudió la familia más cercana. Al día siguiente, tenía lugar el enlace religioso, con invitados de las monarquías de todo el mundo y personajes del famoseo como Naomi Campbell, gran amiga de Alberto. Esa misma noche, se celebró un gran concierto en el que las damas lucieron sus mejores galas.