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"Tiene una tristeza inmensa": la reaparición de Charlène de Mónaco, a análisis
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PRINCIPADO DE MÓNACO

"Tiene una tristeza inmensa": la reaparición de Charlène de Mónaco, a análisis

A pesar de que la princesa ha vuelto a la escena pública, Charlène sigue luciendo un rostro triste que un experto en comunicación no verbal analiza

Foto: Charlène de Mónaco, en su reaparición. (Getty)
Charlène de Mónaco, en su reaparición. (Getty)

Charlène está de vuelta en Mónaco. Desde hace un par de semanas, la princesa reside de nuevo en el principado tras el duro año que ha pasado. Y para demostrar que todo está bien, este pasado fin de semana la veíamos en una competición deportiva junto al príncipe Alberto y sus hijos, los mellizos Jacques y Gabriella. Una esperada reaparición que ha generado dudas. Y es que a muchos ha llamado la atención que, a pesar de estar ya recuperada según informaciones de palacio, Charlène sigue luciendo un rostro triste. En las imágenes se la puede ver con la mirada perdida y el ceño fruncido.

Se desconoce qué es lo que llevó a Charlène a ingresar en una clínica suiza el pasado mes de noviembre. La princesa, que acababa de regresar de Sudáfrica tras más de medio año allí, pues no podía coger un vuelo de vuelta a Mónaco por la infección ORL que sufría y que la llevó a pasar por quirófano hasta en tres ocasiones, apenas estuvo una semana en el principado antes de dar el paso de buscar ayuda en un centro especializado. En ese momento, el príncipe Alberto quiso acabar con los rumores, asegurando que no se trataba de un problema matrimonial, ni de cáncer ni de nada relacionado con el coronavirus.

placeholder Alberto y Charlène, juntos en Sudáfrica en agosto de 2021. (Instagram)
Alberto y Charlène, juntos en Sudáfrica en agosto de 2021. (Instagram)

Sí habló el príncipe de una gran pérdida de peso, debido a que no podía masticar los alimentos, y también de problemas en el estado de ánimo de la princesa para justificar el ingreso. Incluso dio detalles de la reunión en la que los hermanos de Charlène y él la sentaron para advertirle que tenía que tomar una decisión sobre su futuro, porque no podía continuar de esa manera. Seis meses después, la princesa ha retomado su agenda pública, y para analizar su vuelta a escena hemos hablado con Cristian Salomoni, director del Instituto Internacional de Análisis de la Conducta y experto en comunicación no verbal, para conocer un poco más de esta rentrée de la exnadadora.

Lo primero que llama la atención del experto es el cambio de look de Charlène. Cuando llegó de Sudáfrica llevaba el pelo extracorto en un rubio ceniza, nada cuidado; ahora, en cambio, luce un peinado más pixie, el tinte es rubio platino y está perfectamente saneado. "Cuando hay un cambio de peinado es que queremos cerrar una etapa. Es un peinado muy ordenado, muy formal. Esa es la sensación que quiere dar, que es otra persona, que ha cortado de raíz con todo lo que ha pasado, en este caso su enfermedad", explica Salomoni.

placeholder  La princesa, con sus hijos. (CP)
La princesa, con sus hijos. (CP)

"En cuanto al resto de su aspecto, la veo como muy rígida en cuanto a vestuario. Muy estricta", asegura refiriéndose a ese dos piezas gris de aire masculino. "Parece que está autoimponiéndose un orden en su vida. No quiere dejar ver ningún atisbo de desorden, porque eso significaría mostrar al mundo el desorden que tiene su vida", añade.

Pero, sin duda, lo que llama más la atención es lo que dice Salomoni acerca del rostro y los gestos de Charlène. "Está muy triste. Tristísima. Esa mirada baja, esa cabeza ladeada, esas cejas que se bajan hacia los ojos... Tiene una tristeza inmensa. A nivel de imagen personal intenta aparentar que está todo bien con ese orden del que hablaba, con el peinado y el vestuario, pero la verdad está en su rostro". Parece, pues, que a pesar de que la princesa ya está en casa, sigue teniendo mucho trabajo por delante para recuperar la sonrisa.

placeholder Charlène, en su reaparición. (CP)
Charlène, en su reaparición. (CP)

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Charlène está de vuelta en Mónaco. Desde hace un par de semanas, la princesa reside de nuevo en el principado tras el duro año que ha pasado. Y para demostrar que todo está bien, este pasado fin de semana la veíamos en una competición deportiva junto al príncipe Alberto y sus hijos, los mellizos Jacques y Gabriella. Una esperada reaparición que ha generado dudas. Y es que a muchos ha llamado la atención que, a pesar de estar ya recuperada según informaciones de palacio, Charlène sigue luciendo un rostro triste. En las imágenes se la puede ver con la mirada perdida y el ceño fruncido.

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