La obsesión de la industria de la moda por el corazón es real: por qué es el nuevo objeto de deseo

Primero fueron las estrellas, después las mariposas y ahora los corazones. Todos, parte de la estética de la moda de principios de los 2000, y todos, tendencia en estos momentos. Ganando peso y terreno en la industria, los últimos. Signo por antonomasia del romanticismo, los corazones invaden las colecciones de las firmas de lujo y los looks de las expertas para confirmar que son el nuevo objeto de deseo.

Se estampan en las prendas, dan forma a bolsos y protagonizan joyas, la 'corazonmanía' ha llegado y ya invade el street style. Descubre cómo es esta nueva tendencia de moda.

Aunque habituales en el universo de Ágatha Ruiz de la Prada o Moschino, no son muchas las enseñas que hayan apostado por ellos a lo largo de la historia. En las últimas temporadas sí. Nombres como Carolina Herrera, Escada, Paco Rabanne o The Attico han sucumbido a los encantos del corazón e impregnado con él las piezas que presentan para esta primavera.

Como ejemplos prácticos, Acne Studios y Victoria Beckham adoptaron la tendencia con varios detalles, aunque algo intrincados: la primera sumó corazones de gran tamaño como elementos superpuestos, y la segunda incorporó la forma mediante el uso de volados y plisados.

En la categoría de los accesorios, los bolsos y los collares ganan por goleada al resto de aderezos. Hablamos de diseños virales como los bolsos metalizados o teñidos de rojo de Alaïa, los más perseguidos en las calles, y los collares con un corazón grueso.

Entrando el detalle, el mencionado bolso recibe el nombre de Le Coeur y cuesta 1.200 euros. Fabricado con piel en colores lisos y acabado metálico, se trata de un bolso voluminoso con forma de corazón, cierre de cremallera y correa ajustable para llevarlo en modo bandolera. Solo con eso, este es uno de los bolsos más vistos en el street style, de París a Copenhague.

En cuanto al collar, insiders como la francesa Camille Charrière o la danesa Emili Sindlev lo lucen con orgullo como pieza destacada de sus looks. Unido a una cadena o una cuerda, el corazón (bien liso y solo con la silueta, o bien grueso en 3D) no cabe duda de que es la pieza de culto a atesorar en el joyero. Este collar típico de los años 90 es omnipresente en las redes sociales.

Pero la obsesión por el corazón no se queda en ese bolso y ese collar, se extiende por las prendas. Precisamente con aires dosmileros son los tops con corazones perforados que hemos atisbado a pie de acera. Ajustados y de largo cropped, presentan el corazón justo en el epicentro del patrón. Una abertura que, además de seguir la tendencia de enseñar piel, ejerce de original escote.

También son motivo de estampación en prendas vaqueras, vestidos, jerséis y chaquetas. Gracias a su renovación, los corazones se han reintroducido en un público nuevo y más joven, muy influenciado por las tendencias en las que este estilo puede caer fácilmente, como, por ejemplo, la reciente fiebre por el Barbiecore.

Aunque a priori creas que el corazón no es para ti y que ponerlo en práctica va a ser complicado, dada la cantidad de prendas y accesorios decorados con él, y las ideas que se amontonan en el street style, acabarás atrapada por su romanticismo.