Fortalece tus piernas y glúteos con estos ejercicios isométricos

Hay muchos tipos de ejercicio y todos son de gran utilidad a la hora de mantenernos en forma y activas, algo que es indispensable para sentirnos lo mejor posible. El ejercicio físico puede ayudarnos a tonificar nuestros músculos, pero también a encontrar el equilibrio.

Mantener unas rutinas saludables es más que adecuado para nuestro cuerpo, que gracias al ejercicio muestra su mejor versión, pero también para nuestra mente, porque es una forma estupenda de mantenernos centradas.

Durante el entrenamiento dejamos nuestros problemas a un lado y ponemos el foco en disfrutar del momento. Además nuestro cuerpo también contribuye a fomentar esta sensación porque liberamos hormonas que nos ayudan a sentirnos mejor, más contentas y relajadas.

Disminuyen los niveles de estrés y ansiedad y también nos ayuda a descansar mejor por la noche lo que hace que sea más sencillo dar lo mejor de nosotras mismas al día siguiente. Descansar bien es esencial para sentirnos fuertes y cargadas de energía.

Ejercicios isométricos, ¿qué son?

Los ejercicios isométricos son aquellos en los que se somete al músculo a una tensión, pero no generan movimiento de contracción y relajación. El músculo se activa mientras se mantiene una postura concreta durante un tiempo.

Este tipo de entrenamiento genera fuerza muscular, mejora nuestro rendimiento y contribuye a evitar lesiones porque no se produce movimiento o impacto sobre las articulaciones. No requieren material adicional por lo que puedes realizarlos en casa, además no tendrás que dedicarles demasiado tiempo.

Isométricos para piernas y glúteos

Aunque los ejercicios isométricos suelen recomendarse para quienes se están recuperando de lesiones, lo cierto es que también son estupendos para todo el mundo, por lo que no dudes a la hora de incorporarlos a tus rutinas.

Son muy habituales a la hora de tonificar piernas y glúteos las sentadillas isométricas. Con ellas sobre todo se trabajan los cuádriceps y el glúteo mayor, algo que seguro aprecias en cuanto la practiques porque es donde notarás el esfuerzo de tus piernas.

Colócate de espaldas a una pared y mantén la postura de la sentadilla con la espalda recta y apoyada contra el muro. Asegúrate de que tus piernas forman un ángulo de 90 grados y que tus espinillas quedan perpendiculares al suelo. Mantén la postura unos 20 segundos y ve aumentando el tiempo.

Las zancadas isométricas te ayudarán a tonificar los glúteos y también los cuádriceps. De pie, adelantamos una pierna y la flexionamos hasta llegar a los 90 grados, pero sin que la rodilla pase la punta del pie. Mantén la postura 20 segundos, regresa a la posición inicial y repite con la otra pierna.

Otro de los que se centra en tus piernas, sobre todo en los femorales, y glúteos es la elevación de pelvis isométrica. Túmbate boca arriba, con las rodillas flexionadas y los brazos apoyados a ambos lados del cuerpo. Eleva la pelvis y mantén la posición unos 30 segundos.

También podemos trabajar la cara interna de los muslos. Solo tenemos que sentarnos en una silla o un banco con las piernas flexionadas a 90 grados. Coloca una pelota entre las rodillas o los dos puños y presiona con las rodillas hacia dentro durante 10 segundos.

Apunta estos ejercicios y no dudes en apostar por los isométricos para completar tus sesiones de entrenamiento, sobre todo si buscas tonificar tus piernas y lucir unos glúteos firmes.