Brasserie Lafayette, ¿el mejor y más romántico restaurante francés de Madrid?

Ratatouille, sopa de cebolla, paté de campagne… Son algunos de los clásicos eternos de la cocina popular francesa que pueblan los bistrós de media Europa y que en España no son tan comunes como concepto. Se echaban en falta más representantes en Madrid hasta que llegó Brasserie Lafayette, uno de los mejores restaurantes de moda en Madrid con acento galo, a quitarnos el antojo. Lo hizo con tal acierto que ya presume de un sol Repsol que la chef Sara Peral (ex-Mugaritz) está dispuesta a continuar revalidando.

De su formación y de los fogones de Aduriz, de los Sandoval o de Dabiz Muñoz, amplia cartera de estrellas, Peral tiene claras las bases de la culinaria del país vecino que han influenciado a todas las demás, incluida la española. “Trabajo sobre la base clásica pero elaboro más a nuestro estilo, con menos mantequillas, menos gluten, de una forma más ligera”, nos explicará. Y así es, en unas cuidadísimas presentaciones.

Perfecto para una cita romántica

Ya solo el local conquista porque también es uno de los restaurantes más románticos de Madrid. Protagonizado, cómo no, por el rojo, el negro y el blanco, con una iluminación y ambiente teatral y una coqueta terraza climatizada, es lo más parecido, desde luego, a trasladarse a cualquier rincón parisino. Lo ha pretendido siempre el bretón Sébastien Leparoux, propietario, quien abrió su primer restaurante con una idea similar en Escocia, adonde se mudó para perfeccionar su inglés tras formarse en hostelería en Guérande. El amor (su mujer) le trajo a Madrid, donde emprendió negocio, después de trabajar para otros, en Las Tablas. Viendo la escasa oferta del país vecino en la ciudad y la aceptación, se trasladó en 2018 a la ubicación en la que ahora se encuentra.

La carta es sencilla y tradicional, marcada por el sabor y el buen producto estacional tratado con la justa técnica. Hay inamovibles, como esos tres platos mencionados al inicio, pero el resto, nos cuentan, puede ir cambiando. De esos imperdibles, la sopa de cebolla es de las mejores que pueden probarse en Madrid, con un espectacular fondo, una textura cremosa y un toque crujiente como copete, además del pan y el queso (11 euros). A la ratatouille, Sara le da una original vuelta en cuatro capas, el pisto abajo, una espuma de caldo de pollo, la yema de huevo y una capa de tomate liofilizado. Al mezclarse, una delicia (14 euros) como el típico paté de campagne con encurtidos (16 euros). De libro.

Están los mejillones bouchot al vapor con salsa beurre blanc, las ancas de rana guisadas o el cassoulet, guiso de alubias del sur de Francia. Entre las carnes y pescados, capítulos de la carta con mayor elaboración, no podía faltar el magret de pato, el coquelet de Bresse en ballotine, con higos y frutos secos, o un delicioso lomo de corzo braseado, en perfecto punto, con salsa bordelesa (23 euros). El hojaldre de lubina y su farsa, con el propio pescado, algo de cerdo y acelgas (38 euros, dos personas) es otra estrella de terminación exquisita.

El capítulo dulce mantiene el nivelón, un final bastante ligero a pesar de las apariencias. La tarta 'mille crepês' (7 euros) es pura mousse, entre pastelera y chantilly, y la tatin es pura manzana, se hace con su centro y una leve base de galleta (7 euros).

Encomiable carta de vinos de todas las regiones francesas, con precios ajustados, y referencias de Jerez y Oporto culminan un ciudadísimo restaurante en el que repetir a menudo: es de esos que se quedan en memoria y paladar y a los que apetece volver de cuando en cuando. Por esa sopa, ¡mañana mismo!

BRASSERIE LAFAYETTE

Recaredo, 2. Madrid

Precio medio: 50 euros

Horario: de lunes a sábado de 13.30 a 15.30 h y de 20 a 22.30 h. Domingo de 13.30 a 15.30 h.

Teléfono: 912 60 69 12

www.brasserielafayette.es

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